Mío

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"This month the author bestows upon thee chaos and mayhem."
- Progress Report #3


Era extraña la noche en la que Ashley no podía dormir de un tirón: siempre había tenido el sueño fácil sin importar el tipo de presión al que se sometiera: Siempre podía descansar con facilidad y despertarse llena de energía. Y sin embargo, ahí estaba: despierta por lo menos hacía media hora con apenas otra media hora faltando para que Andrew se levantara y empezaran un nuevo y emocionante día. Se preguntaba si el paranoico de su hermano se dedicaría otra vez a mirar las noticias todo el jodido día con las ventanas de la habitación cerradas o si podrían salir a dar un paseo o algo... Después de tanto tiempo había decidido que estaba bien siempre y cuando estuvieran juntos, pero por otra parte deseaba que las cosas fueran más fáciles y... Divertidas, en general.

La chica dio un par de vueltas en la cama una vez más con un suspiro, esta vez terminando justamente mirando de cara a su hermano, durmiendo plácidamente boca arriba en la misma cama. Se acercó con suavidad a él, buscando sentir más su calor corporal.

Al menos esta vez no fingió que iban a usar dos camas diferentes cuando alquilaron el cuartucho, era mucho mejor así. Si tan solo le hubiera escuchado antes podrían haberse ahorrado al menos unos cuantos dólares, si tan solo Andy la escuchara más a menudo toooodo sería mucho mejor.

"Andrew". Se corrigió mentalmente con un poco de fastidio. Insistía en que le llamara "Andrew" en lugar de "Andy", y parecía tan importante para él que (finalmente) se había empezado a corregir hasta cuando lo llamaba Andy en su cabeza.

Si tan solo supiera todo lo que ella hacía por él de forma constante, todo lo que había hecho por él, todo lo que estaba dispuesta a hacer por él... Ashley no era sino bondadosa: apartando todo tipo de putas baratas de en medio, haciendo que se alejara de supuestos "amigos", asegurándose de que su hermano se centraba en quien realmente importaba en su vida, todas y cada una de sus ideas habían servido para llevarlos justo en donde debían haber estado desde el principio.

Pero la estupidez de Andrew era tan descomunal que jamás había visto las cosas así, por más que Ashley se lo demostrara una y otra, y otra vez, llegaba a ser desesperante. Se mordió el labio inferior intentando controlarse, no podía permitirse un berrinche tan temprano por muchos motivos. Podía sumar eso de intentar "portarse bien" a la laaaaarga lista de cosas que hacía por Andrew. 

Tarde o temprano le haría pagar por cada una de esas cosas.

Acercó su rostro al de su hermano, al punto de que casi podía escuchar su pesada respiración. Se relamió los labios, recordando de pasada aquella visión, ¿Andrew pensaría en ello tanto como ella lo hacía? Definitivamente no parecía que fuera la primera vez que tenía esa clase de sueños con ella, pero... Tal vez sólo eran sueños, y tal vez quería que siguiera siendo así.

—... Podrías tener todo cuanto quisieras, ¿Sabes, tonto?...— Murmuró de forma suave, profunda, casi sugerente, definitivamente impía. Andrew apenas si reaccionó removiéndose un poco en sueños. Puede que no lo sepa pero no era la primera vez que Ashley le susurraba ideas, planes, y pensamientos, y si bien no puede asegurar que funcione, diablos, la última vez con sus padres parecía haber servido de algo, ¿No? Puede que no fuera como Andrew (un capullo sabelotodo), pero Ashley sabía que existía un subconsciente (¿Lo había leído en algún libro?) y lo intentaba manipular como pudiera en su búsqueda por hacer que entendiera su posición de una vez por todas: —Eres mío, ¿Verdad, Andrew? Mío, mío, solo y completamente mío.~

Saboreó la palabra y la embriagante sensación de saberlo, pero pronto se dio cuenta de que no era suficiente, quería, necesitaba que Andrew también lo creyera, que se lo dijera, de la misma manera en la que ella lo hacía, ¿Cuánto tiempo más tendría que portarse de esta manera antes de que cediera? No es que Ashley sea muy paciente que digamos. —Sólo me necesitas a mí, solo yo te entiendo, Andrew... ¿Acaso no quieres que sea tuya, uh? Sabes que quieres...~

Antes de que pudiera continuar con su pequeña sesión improvisada de inducción de ideas en la cabeza de su hermano, Andrew empezó a refunfuñar, aún dormido. —Ashley... No hagas eso...—

¿QUÉ? ¡EL ATREVIMIENTO! Ashley jadeó, ofendida por cómo su hermano hasta en sueños se quejaba de lo que hacía, ¡El muy... Bastardo! De verdad, lo único que evitaba que cumpliera con sus fantasías y cogiera la almohada para ahogarlo hasta la muerte era su más que absoluta bondad. Y tal vez que ella no sabía conducir, ¿Quién la llevaría hasta su siguiente destino?

Se sentó en la cama con brusquedad, el movimiento hizo que su hermano despertara con un ligero gemido lastimero. —Ashley... ¿No puedes ser más... Delicada?— Murmuró, tapándose la cabeza con la almohada. La chica tuvo que reunir toda su fuerza de voluntad para no matarlo ahí mismo, ¿Cómo podía actuar como si nada, después de tener esos ofensivos sueños? Sin responder, se levantó de la cama y fue a la pequeña cocina de la habitación a preparar la cafetera para su hermano, más que nada para evitar sus crecientes impulsos psicopáticos.

¿En serio, era tan poco para él? ¿Tanto la detestaba, tan desagradable era que hasta durmiendo se quejaba de ella? ¿No valía acaso nada para él? Seguramente quería dejarla tirada, abandonarla en la siguiente parada y tal vez ir a buscar a Julia para tener una "bonita familia". Tendría que haberla matado, a ella, a su familia, a todos los que alguna vez habían cruzado la mirada con Andrew, tendría que haber sacrificado sus almas y hacer un puto estofado con su patética carne, darle sus huesos a los perros y...

... Y hubiera seguido en el ciclo de ira, destrucción de su autoestima y violencia gratuita mientras miraba fijamente a la cafetera si no fuera porque Andrew se levantó detrás de ella y la siguió a la cocina, completamente inconsciente de la violencia de los pensamientos de su hermana. —Vaya vaya, Ashley Graves, preparándole el café a su hermano... Una mujer muy servicial, ¿No?

— Andrew, jódete.— Respondió de forma automática sin siquiera voltearse, muy ocupada pensando en formas de hacerlo pagar por sus sueños. Pero Andrew no parecía dispuesto a conformarse con esa respuesta: sin demasiado esfuerzo la forzó a darse la vuelta y enfrentarse a él cara a cara.

Sujetándola de los pasadores de su pantalón corto (habían llegado demasiado tarde el día anterior como para preocuparse por ponerse pijamas), Andrew se inclinó hacia ella y le dio un suave y delicado beso en la punta de la nariz. La repentina cercanía hizo que la chica se inclinara hacia atrás, más por la sorpresa que por disgusto. Con los ojos abiertos de par en par, un pequeño rubor se instaló en las mejillas de Ashley.

Se quedaron así durante unos segundos, segundos en los que el corazón de Ashley se detuvo para después correr a toda prisa, segundos en los que su estómago se sintió cálido, frío y lleno, todo al mismo tiempo. Andrew se separó de ella con una pequeña sonrisa, en busca de un cigarrillo matutino, dejándola medio mareada por la súbita experiencia. —...No seas una perra tan temprano. Gracias por el café.~

... Tal vez tenía que seguir susurrándole cosas mientras dormía, después de todo.



| Nota del escritor: Este es un oneshoot corto inspirado por el último arte compartido en el Reporte de Progreso #3 del 1 de marzo. ¿Creo que no había escrito algo tan centrado en Ashley antes? No lo recuerdo, pero escribir este oneshoot ha sido bastante divertido y espero que lo hayáis disfrutado leyéndolo tanto como vuestro humilde servidor escribiéndolo. Nos vemos pronto.~

Oneshoots - The Coffin of Andy and LeyleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora