Becky's POVPor fin era viernes, por fin iba a tener por delante todo un fin de semana para organizar mis horas de estudio, jugar con Bonbon, ver Shrek y... bueno, sí, la verdad es que estoy bastante emocionada por hablar con Freen.
Ahora ella ya estaba fuera de la ciudad, así que no tendría más remedio que verla a través de la pantalla... De todas formas ella se disculpó de todo lo que me dijo la siguiente vez que hablamos. En su forma de actuar había algo raro, no era la ternura con la que siempre se dirigía a mí, era algo que no podía descifrar.
Caminé con los libros pegados a mi pecho hacia mi casillero, donde los guardé y agarré la mochila para meter dentro de esta los libros y apuntes que me tenía que llevar para el
fin de semana, de repente, noté cómo alguien me tocaba la espalda y me sobresalté, pegando mi espalda a las taquillas por inercia, al darme la vuelta me encontré con Neung que me estaba sonriendo. Tenía puesto el uniforme de softball y el bate de aluminio bajo su brazo.-Las chicas te están esperando fuera, me han dicho que estás tardando mucho en salir y bueno... en palabras textuales de Kade, me ha dicho que lleves tu culo afuera porque si no, no va a esperarte más.
Asentí con rapidez a lo que me decía, dejando de mirarla a los ojos inmediatamente, me intimidaba de una forma sobrehumana aunque siempre estuviese sonriendo.
Apresuré mi paso, escuchando cómo Neung se encargaba de cerrar mí taquilla, la cual dejé abierta por puro nerviosismo de no estar más bajo su mirada y a solas.
En cuanto estuve fuera, pude divisar cómo Kade estaba de brazos cruzados atenta a que yo saliera por la puerta, le di una sonrisa de "perdóname la vida" y me puse la mano en la nuca.
-Te perdono porque eres mi amiga, dale gracias a la diva. -Se echó el cabello que le caía por el hombro izquierdo hacia la espalda esperando una respuesta mía, al darse cuenta que no iba a responder, negó rápidamente con la cabeza con una tierna risilla. -Uh, lo siento, no me di cuenta. ¿Te apetecería venir a dormir con Mind y yo esta noche?
-¡Di que sí, Bec, porfa! Mis padres van a salir de la ciudad por una cena de empresa y estaremos solas toda la noche, ¿no es genial? Podremos ver películas, y te haremos una buena sesión de belleza... ¿Te has maquillado alguna vez? -Preguntó con curiosidad mientras comenzábamos a caminar, negué con una sonrisa mirando a ambas que iban un poco más delante de mí.
Busqué en mi bolsillo las cuartillas que preparaba con Clara cada sábado buscando la deseada mordiéndome la lengua que estaba pegada a mi labio superior al estar tan centrada en buscar alguna expresión. Ahora tenía la indicada.
-"Tengo que preguntar a mi mamá." - Leyó Kade en voz alta cuando tuvo en sus manos la pequeña cuartilla, me miró y yo le sonreí esta vez de manera más amplia.
Al final decidieron acompañarme a casa, y creo que si hubiese sabido lo que pasaría después, quizá me hubiese sentido bendecida por dejar que me acompañasen.
Camino a mi barrio, yo me estaba mirando las uñas con disimulo, el esmalte trasparente que me puso Freen una de las veces que nos veíamos ya estaba desgastado y Mind me dijo que iba a poner uno nuevo. Si no hubiese estado mirándome las uñas, hubiese visto que estábamos pasando por la zona de mi antiguo colegio.
-¡Eh, tú! -Gritó alguien a mis espaldas, una voz masculina, una voz demasiado familiar para mí. Temí darme la vuelta, y por más que quisiera, tampoco podía porque mi cuerpo se paralizó de inmediato.
Alguien tiró de mi hombro para que me diese la vuelta y casi me caigo, pero conseguí voltearme para encontrarme con la mirada ruda de Jace, su mandíbula estaba apretada y se iba acercando progresivamente a mí.