Cap 10. ¡pijamada!

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Creo que no había mencionado cómo era la yukata que Kokushibo le regaló a Kaigaku. Es de un color azul marino y tiene una faja amarilla para ajustarla.

 Es de un color azul marino y tiene una faja amarilla para ajustarla

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A-ah, ¡d-duele!

-Si te sigues moviendo, te dolerá más.

-¡H-hazlo rápido!

-Bien, si tú lo dices.- Kokushibo hizo movimientos circulares sobre la cabeza de Kaigaku para vendar la herida que tenía, provocando que el menor lagrimeara un poco.

-Listo, ¿Todavía te duele?

-Arde un poco...

Kokushibo levantó el rostro del azabache y con su mano en la mejilla de Kaigaku, secó sus lágrimas. Esto causó que el rostro de Kaigaku se pusiera intensamente rojo.

-Onii-chan, te prometo que malinterpreté las cosas... -susurró.

-¿Qué dices?

-Es por la forma en que lo dijo Kaigaku. "Duele, Kokushibo" -contuvo su carcajada.

-Ay, Daki... -golpeó su cabeza con la palma de la mano-. Tú nunca cambiarás -dijo moviendo la cabeza de un lado a otro.

-Ni modo, onii-chan, te tocó una hermana fujoshi -alzó los hombros, riendo por lo dicho.

-Hablando de eso, en otros términos. He visto que te dibujas con la demonio del biwa. ¿Se puede saber por qué, señorita?

Esto la puso los pelos de punta.

-Porque... ¡Me gusta dibujar a mis amigos! Jaja, sí, eso es.

-¿Segura? La mayoría es de ella. ¿Es tu musa o qué?

-¡N-no, claro que no! -movía las manos torpemente-. Es solo que con ella me llevo mejor.

-¿Que no era Kai-..?

-¡Ya no más preguntas! -exclamó enojada.

-Bien...

"Milagrosamente" había regresado la luz, lo que provocó que Rui gritara de emoción.

-¡Yei, regresó la luz!

Kaigaku, al darse cuenta, se tapó el rostro con las manos, fingiendo como si su venda se hubiera aflojado, ya que no quería que vieran lo sonrojado que estaba.

-Lo bueno es que regresó la luz, pero ahora no ha dejado de llover... -comentó, mirando por la ventana. Suspiró con tristeza-. Significa que no podemos salir esta noche.

-"Dios, qué suerte. Gracias, muchas gracias" -agradeció internamente Douma.

Nakime no quería verla desanimada por aquel problema.

Un amor que poco a poco es correspondido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora