Cap 21. Reencuentro inesperado.

172 8 1
                                    

Kaigaku finalmente despertó, jadeó mientras se frotaba los ojos y los abría lentamente. Bajó la mirada hacia sus piernas y notó que estaban repletas de mordeduras y chupones. Su rostro se volvió intensamente rojo.

—¡No vuelvo a provocarlo en mi vida!—pensó irritado e inflo sus mejillas visiblemente molesto.

Volvió a cerrar los ojos, intentando acomodarse y pensó:

—Ay, no me lo puedo creer, justo tengo una misión hoy, pero con este dolor no sé si podré ir. ¡Maldita sea, Kaigaku! Sabías perfectamente que tenías una misión hoy, pero aún así intentaste seducir a este salvaje.

Mientras se maldecía a sí mismo, sintió cómo era levantado entre los brazos de alguien.

—¿Ya te habías despertado? Mmm, entonces vamos a bañarnos.. juntos.

—...

—¿Qué?

(...)

Kokushibo abrazó por la cadera a Kaigaku y colocó su menton en su hombro. Y el menor, estaba muy sonrojado.

—Tus piernas siguen temblando.-susurro repentinamente, lo cuál provocó que se exaltará.

Acarició su rodilla y fue deslizándose hasta su muslo bajo el agua, comenzó en apretarlo.
Y su mano libre, pellizcaba levemente los pezones del menor.
Kaigaku le respondia con jadeos, y varios suspiros, intento detenerlo pero el ya había separado sus piernas y metiendo dos dedos en su entrada.

—¡Ah, Michi.. Michi! ¡D-detente!—luego sintio como la mano de Kokushibo agarraba su pene y empezaba a masturbarlo.
—¡Ngh, e-espera! ¡M-michi-..!—su cabeza cayó apoyada al pecho del mayor, y posteriormente respiraba muy agitadamente.

—"esto se siente tan bien, pero ahora no puedo seguir continuando.. tengo que" ¡A-agh! "Tengo que ir la oficina de mi amo".

Kokushibo sabía perfectamente que le asignarían una misión a su pareja, pero con sus fetiches no se podía controlar al estar viendo como Kaigaku era tan sexy. Aún así, le gustaría saber cuánto podría soportarlo, además de cuanto le suplicará.

—¡M-michikatsu, por favor! ¡T-tengo una misión hoy!

Al principio quizo dejarlo en paz, pero después recordó como le había dicho de una forma que le gustó.

—Dime como me nombraste ayer.

—¿E-eh?

—Dilo.—la mano con la que sostenía su falo, ahora masturbaba con rapidez;
y, con los dos dedos que introducio, también fue sacándolos y metiéndolos de forma rápida.

—¡A-ah, ah, e-espera! ¡Ngh!

—Dime "papi."

Kaigaku abrió los ojos con sorpresa, sin embargo, solo ladeó su cabeza hacia la derecha y negó:
"N-no lo dire, ¡Ngh!"

Se molestó.
Ante falta de otra opción, levantó al menor de las dos piernas agarrandolas firmemente.

—E-espera, ¿Qué h-haces...?

Bajó bruscamente lo que lo llevo a introdurcircela por completo de una sola estocada.

—¡¡Aah, Michikatsu p-papi!!

Lo escucho decirlo, y le encantó de nuevo. Seguiría haciéndolo para que lo nombre de esa forma, pero pensó que ya era hora de ir con su amo.

—Bien.. Kai.—sonrió satisfecho.

Saco su pene de su entrada y lo cargo entre sus brazos; salió de la bañera mojado, tanto su cuerpo como su cabello, pero no le importó. Lo llevó hasta la cama y lo recostó con cuidado, luego susurró en su oído:

Un amor que poco a poco es correspondido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora