Cap 5. ¡Gracias, Daki!

331 18 8
                                    

Kaigaku escuchó no muy lejos las voces de los cazadores en un puesto, al parecer se estaban... ¿peleando?

"¡Inosuke, acabas de comer y además nos estás dejando sin dinero!"

Percibió la voz del cazador con haori verde a cuadros negros, notando su evidente enfado.

"¿Y? ¡Yo quiero más!"

Escuchó otra voz que no le resultaba tan familiar.

"¡Acabas de comerte un pastel entero, jabalí!"

Y no faltaron las palabras de su hermano, que lo desanimaron un poco al escucharlo.

Dio señal a Kokushibo para que lo siguiera, y este asintió al notarlo.

. . .

Los dos demonios se sentaron en una mesa cercana. Aún se escuchaban murmullos entre la gente, especialmente de mujeres dirigidos hacia Kokushibo; y algunos comentarios sobre él. En un momento, recordó el rechazo de su declaración hacia su superior, lo que dijo que eran "pareja" era solo un invento para alejar a esas mujeres. No podía ilusionarse, ya tenía claro las palabras de Kokushibo. Las lágrimas recorrían silenciosamente sus mejillas; sin embargo, su rostro estaba cubierto por lo que llevaba encima. A pesar de ello, percibió un leve sollozo por parte de Kaigaku, lo que capturó su atención.

—¿Kaigaku, qué pasa? ¿Estás bien? —preguntó, preocupado.

Ante esto, Kaigaku se exaltó.

—Ah, sí, sí. Claro. —alzó la cabeza y lo miró a los ojos. Notó la sonrisa forzada que intentaba mantener, y estaba a punto de preguntar nuevamente cuando el camarero los interrumpió.

—Buenas noches, ¿desean pedir algo?

—Ah, buenas noches. Solo un vaso de limonada, por favor.

—Con gusto. ¿Y usted, joven? ¿Desea pedir algo?

—Uhm, un vaso de agua está bien. Gracias —contestó.

—Claro, en seguida se los traigo.

De nuevo, reinó el silencio. Algunas mujeres se les acercaban, especialmente al mayor, pidiendo una cita u otras cosas. A pesar de que él les decía que "no", seguían insistiendo, poniéndolos aún más incómodos de lo que ya estaban cuando caminaron por las calles del pueblo. Sin embargo, tenían que soportarlo hasta que se fueran los niños.

Por desgracia, aún no podían irse. El niño de puntas azules seguía comiendo y comiendo, así que sería una larga noche.

Ya se había hecho más tarde y finalmente se levantaron de sus asientos. Viendo que el niño al que buscaban estaba regañando a su compañero por glotón y por dejarlos casi sin dinero. Kokushibo igualmente iba a levantarse para alcanzarlos, cuando sintió un peso en su hombro. Volteó a su derecha y vio la hermosa imagen de Kaigaku dormido en su hombro.

"Vaya, se ve tan lindo. Desearía besar... besar sus dulces labios".

Las mujeres no le permitían seguir viendo al menor dormido; al contrario, lo miraban con odio.

Dirigió su mirada a los niños que estaban a punto de salir, así que se apresuró en cargar al menor entre sus brazos, lo que les saco humo a las que lo veían.

Los cazadores corrían hacia el olor de un demonio, gracias a los aretes de hanafuda, que les permitieron percibirlo. Se informó que una mujer fue secuestrada mientras dormía, y se dirigieron hacia ese lugar, sin saber que dos demonios, uno de ellos dormido, los perseguían.

Lo que sucedio en el anime

Kokushibo consiguió suficiente información sobre sus habilidades y las de los otros dos, si era necesario. Ya estaba en camino a la fortaleza infinita antes de que saliera el sol.

Un amor que poco a poco es correspondido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora