Un azabache intenta conquistar a la primera creciente, pero después de varios intentos fallidos, se rinde. Sin embargo, finalmente decide declarar sus sentimientos. A pesar de deprimirse por el rechazo, no se da por vencido. Todo cambia cuando una i...
—"Kaigaku... se vería lindo con eso puesto..." ¿Uh?—
Observó cómo Kaigaku estaba inquieto una vez más. "¿Qué sucede?" preguntó, y escuchó un trueno. "Ah, claro, Kaigaku tiene un oído muy sensible. Oh no, ¿qué puedo hacer?" Buscó algo que pudiera ayudar, dirigiendo la mirada hacia Kaigaku, quien continuaba inquieto por los truenos. Entonces, se puso de pie y se sentó en el borde de la cama, acomodando al menor en su regazo para brindarle seguridad.
Con el paso del tiempo, Kokushibo y Kaigaku se volvieron aún más cercanos. Aunque a Kaigaku le parecía extraño, pero prefirió mantener esa cercanía con el mayor. Sin embargo, cada noche se repetía la pregunta que Douma le había hecho: "¡Entonces le gustas!" Y se preguntaba si en verdad tenía sentimientos por él.
Pero dejemos ese tema de lado. Ahora, Muzan y Enmu llevaban una buena relación, aunque a veces Enmu no entendía las indirectas que le lanzaba Muzan. En ocasiones, salían juntos. Muzan ya no sentía interés por los humanos; su única preocupación era hacer feliz a la menguante. Por eso, dejó de enviar tantos demonios a cazar humanos.
Una noche especial, contemplaron juntos la luna en un hermoso lago iluminado por su luz. Esa noche, con valentía, Muzan confesó sus sentimientos a Enmu, expresándole que había desarrollado emociones nuevas hacia él. Con nervios, Enmu aceptó la declaración. Fue en ese momento cuando Muzan se puso muy contento, juntando sus labios en un cálido beso.
Pasaron unos meses desde la declaración, Muzan ha estado siendo coqueto con él últimamente. Tocando su cintura o dándole leves besos en el cuello, lo cual lo ponía nervioso.
¡El día de su aniversario ha llegado! Cumplían un año como novios y decidieron celebrarlo con una fiesta. Invitaron a la mayoría de los demonios: superiores, menguantes y otros rangos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
