Si dios quiere

C.13 Delirios de amor

Habían pasado tres días junto con sus noches formando parte de la estadística de insomnio de kara, si eso no mejoraba estaba a punto de rogarle a Lena que se quedara una noche en su casa tal vez con el pretexto de hacer una pijamada.... – pfffttt ¿una pijamada kara? ¿enserio? – se pregunto ella misma mirando su cara en el espejo mientras escupía la pasta sobre el lavabo – no tienes ocho años – la rubia se enjuago la boca saliendo de su baño con apenas unas gotas de agua sobre su camisa, no había duda que el insomnio aumentaba la probabilidad de ser torpe en el dia

En cuanto llegó al centro crocker el jefe del departamento de medicina le pidió un adelanto del proyecto de su mano robótica el cual se tardó en hacer ya que ni Winn ni Querl habían hecho el informe semanal anterior. Aunado a esto lena se había indispuesto por enfermedad y sam tuvo que volver al hospital con su hermana, su madre tenía una mañana ocupada en el hospital de pediatría y su padre tenía una conferencia en la facultad de Robótica, fue un jueves ocupado y silencioso lo cual también agradeció, había varias cosas pendientes por hacer y sin la distracción de cierta niña genio podía avanzar mejor

la chica de limpieza llegó puntual a las doce de la tarde, no era como si kara ensuciara mucho su lugar de trabajo pero no podía decir lo mismo de winn y de Querl –señorita kara olvido esto – dijo la morena mientras le entregaba una memoria con el nombre de lena que había encontrado en alguna parte de la oficina, kara pensó que era mejor salir a almorzar a oler productos de limpieza y estornudar con el polvo, así que tomo su laptop y fue directamente a la cafetería escolar

–op gracias, es de mi compañera – la señorita sonrió y continuó con lo suyo.

kara aseguro una silenciosa banca al rincón de la zona de alimentos, encendió su lap mientras disfrutaba de su croissant y café y continuó con sus labores.... segundos después de agregar los toques finales a su informe decidio que tenia que dar rienda suelta a la curiosidad y metió la memoria de lena en su lap – esto no puede ser cierto – dijo mirando en la pantalla el perfil de su padre como sospechoso número 4

NOMBRE : JEREMIAH DANVERS

EDAD : 54 AÑOS

ESPECIALIDAD: ROBÓTICA Y AERONÁUTICA MILITAR

CARGO: CAPACITACIÓN DE PROSPECTOS Y DESARROLLO VOCACIONAL

la foto de su padre se quedó impresa en su cabeza ¿porque lena sospecharía de él? ¿porque su padre tendría que estar en esa lista? no cabía en la cabeza de kara que el hombre que le enseñó a andar en bicicleta trabajara en sus ratos libres como informador y delator de la tecnología militar de su país, ese hombre que apenas y mataba una mosca y aún dependía de su propia esposa para ponerse la corbata o alimentarse

kara cerró su laptop y se dispuso a ir a la casa de lena inmediatamente

apenas y tuvo tiempo de estacionar su scooter, tenía mucho coraje y quería reclamarle con todas sus ganas que no podía sospechar de su padre – ding, dong – el timbre sonó y la puerta se abrió inmediatamente

–sube – dijo la IA de lena

kara subió a grandes zancadas y encontró a la azabache recostada en su cama, las ojeras se le marcaban en el contorno de sus ojos y el pelo apenas y había sido agarrado en un nudo extraño, llevaba puesta una pijama blanca con motas de colores, kara apenas y la vio y supo que realmente lena no estaba bien, su coraje cambió a un sentimiento de compasión – la fiebre, me dejó fuera de las estadísticas – dijo lena – llevo más de ocho horas dormida–

kara se acercó para revisar la temperatura de su frente – estás hirviendo – dijo dejando sus cosas en una de las mesas, whitney se acercó dentro de su traje de oveja para olfatear las cosas de kara –deberias de deshacerte de algunas mantas y tomar un baño tibio –