C. 34 I = V/R

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Lena se disculpó con las visitas mientras las invitaba a una buena cena dentro de su casa en lo que ella se retiraba a su habitación a pensar, la pobre aun no podía lidiar con ese tipo de dilemas, si su madre hubiera pensado un poco más podría haberle pedido a Lex que le ayudara con su problema pero ahora estaba ya inmiscuida hasta el cuello y su novia también –toc, toc, toc – kara se asomó por la puerta de madera de dos aguas buscando a su novia con un plato de pastel de limón con helado – hola... pensé que podrías querer probar un bocadillo antes de dormir –

Lena miro a su novia amorosamente y suspiro rindiéndose a sus encantos – claro – dijo desanimadamente dejando su libro sobre la cama en lo que su rubia favorita se acercaba a la cama donde fingía leer – ¿Qué ocurre? ... Alex me dijo que te dejara pensar un rato, pero no veo adecuado que nosotras estemos allá abajo disfrutando de una maravillosa cena mientras tu estas aquí fingiendo leer un libro –

–no estoy fingiendo leer –

–¿y porque el libro no está al revés? – ahora ya se había vuelto predecible ante los ojos de kara que se notaba incapaz de comprender lo que en realidad lena sentía en ese momento, acababan de hablar con Frank quien no estaban muy lejos del punto que diana les había indicado buscar – necesitas hablar – dijo kara acercándose para abrazarla y mantenerla entre sus brazos, la pobre rubia no lo notó pero lena reacciono ante el pequeño detalle, era difícil olvidarse a la noche anterior, las caricias de kara con sus cuerpos desnudos era lo mas cercano que pudo haber estado de hacer el amor, aunque para ella cualquier demostración de afecto viniendo de su hermosa rubia era eso, hacer verdadero amor –¿quieres hablar de lo de anoche? –

–yo....– lena suspiro poniendo más atención del aliento de kara sobre su cuello, hace 24 horas la azabache apenas había podido probar su primer wiski en la vida cuando kara le pidió que bailara con ella haciendo lo que llamo Alex "el baile de apareamiento de kara danvers" contagiando de risas a la demás concurrencia, a lena le encanto por supuesto y le pidió a kara que lo hiciera una y otra vez sintiéndose mareada por amor y por el alcohol por supuesto – no creo que recuerdes mucho, tu madre estuvo a punto de pedirle al bar tender que te vetara de la barra de bebidas –

Kara apenas lo recordaba, no recordaba ni el 10% de la noche, para ella fue pura diversión y buena vibra y camarería en mitad del desconcierto que se padecía en su casa por la desaparición de su padre – ¿podrías recordármelo?... lo siento cariño, las margaritas fueron mucho para mi – dijo riéndose apenada

Lena volteo a ver a kara pero desde su posición de cuchara chica a medio sentar solo pudo observar su barbilla, kara lo tomo como una invitación y beso a su novia castamente – estabas muy tomada, le pediste a Alex que llamara a Tim pero yo te dije que un taxi estaría bien así que regresamos a casa, estabas besándome muy intensamente y te pedí que fueras despacio....– lena recordó que el taxista las miro sospechosamente y la hizo pensar que tal vez era homofóbico o solo le gustaba mirar incómodamente – le diste 100 dólares al taxista y me llevaste a mi habitación donde me dijiste que extrañabas la cabaña y sobre todo el jacuzy, cuando me dispuse a alimentar a Whitney y a Houston, me pediste que te llevara al jacuzy de la habitación de mi madre –

–dios, no... no debí de haberlo pedido así –

–ayer me confesaste que el día que enferme me sostuviste entre tus brazos desnuda cuando me desmaye después de tomar mi baño, dijiste que era la sensación más interesante, excitante y abrumadora que habías sentido y matarías por volverlo a hacer –

–dios.... Debo de dejar de beber de esa forma –

–te dije que pararas –

–lo sabía, te hice sentir incomoda, fui una maldita acosadora –

Si dios quiereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora