Si dios quiere

C.20 Siempre hay una primera vez

–Creo que a tus ratas no les gusta tu pent house – dijo kara mientras encendía el robot barredor de lena – están marcando todas las superficies – señaló las bolitas que habían dejado por el piso, whitney y Houston vestían sus trajes de poodle y huían hacía la sala donde nadie las molestaba, no eran las únicas inconformes, kara le había pedido a lena poner algunos límites para no involucrarse sentimentalmente más de lo debido, a lena le dolió por supuesto pero lo aceptó por el bien de la rubia, así que por primera vez durmieron separadas en la misma recámara, o al menos eso intentaron provocando a una kara gruñona y lena soñolienta la mañana siguiente

– a este paso tendremos que regresar pronto a casa, supongo que hacen berrinche porque les quité su bosque, a estás alturas tendré que ponerles pañales aaahhh – dijo Lena bostezando

–¿Pañales para ratas? Alguien se está haciendo rico con cosas innecesarias – Kara ayudó a recoger un poco la habitación de Lena – diablos quisiera saber si todo salió bien en la boda y si sam y alex pudieron viajar a europa sin complicaciones – dijo Kara al aire sin percatarse de que Lena estaba mensajeandose con alguien

– Alex dice que pasarán aquí para despedirse y que tú madre te pide que no descuides tu dieta por tus nuevas actividades... creo que tú madre cree que tú y yo... ahmmmm – lena se sonrojó evadiendo la mirada de la rubia – dice tu papá que si es buena idea traerte pastel – mencionó por último Lena pensando que los danvers eran una familia muy peculiar

–dile que si, necesito azúcar y todo lo que hay en tu alacena es demasiado sano para mí – Kara saltó hacia donde Lena escribía otro mensaje – ¿Crees que esos tipos están cerca de mis padres ?–

–Tengo a Frank cuidando su casa y a Tim cuidando la tuya... mi madre no está en Utah, tuvo que regresar a irlanda a resolver alguna cosa con la familia... ¿Crees que sea buena idea ir al bosque? –

–creo que deberías advertir a tu madre –

–kara, creeme cuando te digo que ella sabe cuidarse sola, me preocupas más tu – dijo lena preocupada verdaderamente por kara – mamá tiene más guardaespaldas que el presidente, mi padre nunca escatimó en seguridad además está capacitada para usar cualquier arma que pueda cargar, en cambio tú sales herida con el cortauñas –

–ya te dije que fue un accidente, tenía que retirar la uña que se me partió cuando los tipos me subieron al auto – después de hacer un corte demasiado riesgoso comenzó a sangrar y se desmayó – no quería desmayarme a propósito–

–¿sabes usar armas? – preguntó Lena – ¿verdaderas armas de fuego?–

–supongo que no es tan difícil – dijo Kara encogiéndose de hombros – mi padre tenía una pistola de balines, Alex y yo rompíamos botellas en el patio trasero de mi casa –

–bien, podríamos pedirle a Frank que nos lleve a su sala de tiros – dijo Lena anotando todo en una libreta

–toc.toc. toc– ambas se miraron con sospecha, Lena sacó el arma de Tim detrás de su cinturón mientras caminaba hacia la puerta –¿Quién es?–

– somos tus cuñadas jijiji –se escucharon risas y cuchicheos del otro lado de la puerta – dime qué no dejaste a mi hermana inválida y sin caminar jijiji mis padres pretenden venir a verlas por la tarde – Kara rodó los ojos mientras le indicaba a Lena que podía abrir la puerta y volvía a esconder su arma – aaahhh siguen vivas – dijo Alex muy sonriente con maleta en mano –ten... te lo envía papá – la pelirroja le entregó en las manos una caja de pastelería a kara

–oh, ¿es pastel de limón y queso? – preguntó Kara haciendo saliva

–no, es uno especial para ustedes dos.... Venimos a despedirnos, nos vamos a ausentar por dos semanas para recorrer todo el mediterráneo – Alex abrazo a Kara y pretendía hacer lo mismo con Lena pero la azabache retrocedió – bueno, supongo que eso es todo –