Si dios quiere

C. 12 Estadísticas y Confesiones

–si, soy toda oídos – contesto kara acercándose

–mi madre cree que hay alguien dentro del instituto que está trabajando con espías internacionales proporcionando información de las armas que diseñamos para el pentágono – eso era mucha informacion y muy inverosímil, kara parpadeo varias veces incrédula

–pero ni siquiera nosotros tenemos acceso a esa información, es asunto clasificado y solo hay diez científicos elegidos para trabajar con ellos y la nasa – era muy improbable que alguien con esas capacidades fuera espía dentro de una de las instituciones más venerables de todo estados unidos – el mismo pentágono puso a esas personas dentro de la institución – no se imaginaba que lena tuviera que cargar con todo eso, de por sí con su timidez se le hacía muy complejo poder salir adelante, no se imaginaba estando detrás de un espía internacional, lena realmente no parecía una asesina profesional o alguien que trabajara para el pentágono

–lo sé.... ella sabe que puedo descubrirlo entrando a el círculo más cercano a este y eso probablemente lo haga en cuanto tome las riendas del equipo – dijo lena

kara se sentía de pronto utilizada, no sabía cómo digerir esa información – entonces todo esto de acercarse a mi ¿es solo para sacarme del camino? –

–no, no estoy dudando de ti, jamás lo hice – contestó rotundamente de echo ella confiaba plenamente en kara – no tuvimos opción, mi madre fue llevada a sus instalaciones para ser investigada por desfalco, amenazaron con llevar a todos en el consejo a la cárcel, tu madre tal vez esté también en investigación –

–eso es imposible, digo... yo lo sabría, además nuestro equipo solo tiene la jurisdicción de asuntos médicos y de tecnología.... ¿Tu madre tiene todo el departamento de finanzas a su cargo? – lena asintió –pensé que solo era de nuestra área –

–lo siento, no podía cargar con todo esto – la azabache de pronto se sintió muy vulnerable, ni siquiera noto cuando kara se acercaba a ella para abrazarla

–es muy impactante todo lo que me estás contando ¿cómo sabes que no hay espías en mi casa? ¿Cómo sabes que no estamos todos en peligro ahora? – por la cabeza de kara pasaban muchas cosas, ella le creía, le creía con todo su corazón pero no estaba segura de cómo protegerla o ayudarla – ¿qué harás ahora?–

–tengo que ayudar a averiguarlo, los cargos sobre mi madre aún no han concluido y apenas sabemos lo mínimo, no sospechamos aun de nadie, puede ser cualquiera –

–miauuuuuu – la gata se levantó para salir por la ventana con su esposo el rey del departamento número 303

–oye ¿a donde vas? – preguntó kara cuando salía por la ventana de la escalera de emergencia –padres des obligados –

–gracias por escucharme, ya no podía cargar con esto – lena siempre la sorprendía, no había momento que no descubriera cosas de ella y cada vez se le hacia mas interesante y sorprendente –

–... de nada... vamos a dormir, sam pasara por mi por la mañana – Lena camino tras ella hasta su habitación – ¿necesitas pijama? –

–yo... yo venia preparada... no podía dormir y esperaba que... – lena se puso de pronto muy nerviosa, no podía admitir que kara le había ayudado mucho para poder sentirse bien y dormir sin ninguna preocupación

–ok, puedes venir cuando quieras, creo que nos beneficiamos ambas, el contacto físico es muy bueno para la segregación de las hormonas de la felicidad y aumenta las posibilidades de que se desarrolle próspero y dichoso –

– ¿enserio?– lena sintió una sobredosis de hormonas en su cabeza

–enserio solo avisame ¿ok?–