Capítulo veinticinco: Culpa y dolor

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Capítulo veinticinco: Culpa y dolor


Alastor lo miraba con cautela y curiosidad

¿Qué? -preguntó molesto Adam, pues no le gustaba esa mirada, quería torturarlo, pero era tan patético que no valía la pena, estaba molesto por eso.

¿Es... Lucifer? ¿El rey... del in...infie... infierno? -preguntó Alastor tragando saliva

Claro idiota, ¿Quién mas podria ser? Aunque ese maldito lugar ya no parece un castigo desolado, con sus malditas modificaciones ya es incluso mejor que el cielo -dijo enojado Adam

Tu... eres... ¿el primer hombre? ¿Adam? de... ¿Adam y Lilith? -preguntó Alastor

Oh, no, no, no, no, no... ni se te ocurra mencionar a esa perra, no te atrevas nunca, no Adam y Lilith, no juntes nuestros nombres, solo Adam ¿entendido niño? -dijo enojado Adam

Yo... no lo entiendo -dijo Alastor

¿Como rayos no vas a entenderlo? ¿Eres tonto? ¡No juntes nuestros nombres! ¡Adam! o ¡La perra! -dijo Adam casi queriendo ahorcar al humano

No tú... él... ¿Por qué me escogió? -preguntó Alastor

¿Qué? -preguntó molesto Adam

¿Por qué yo? ¿Por qué me escogió a mí? ¿Y para qué? ¿Por qué? -preguntó Alastor desesperado

Ahhh... ¿Eres idiota no? ¿Narcisista? ... ¿Piensas que Lucifer, el maldito gran rey del infierno te escogió por alguna razón del destino solo para jugar contigo, para comerse tu alma, para algo en particular? Pues no, lamento destruir tus ideas narcisistas, pero no, vino al mundo humano, te conoce por coincidencia, se enamoró con el tiempo, vinieron sus hermanos mayores a advertirle sobre los peligros de quedarse en el mundo humano, a él no le importo y aceptó los peligros... y si, casi se va al otro plano por eso, es todo... tu... no tienes nada especial en eso, solo fue un idiota que no aprende que enamorarse de humanos no le lleva a algo bueno -dijo Adam cruzando sus brazos

Había mucha información que Alastor tenía que procesar... - ¿Hermanos? ¿Como... como Miguel, el que lo desterró al infierno después de haberle... vencido... en una batalla? -preguntó Alastor

¡¿Batalla?! ¿Pero qué mierda? Miguel sería el primero en destruir la humanidad por Lucifer ¿Qué mierda han inventado los humanos de nosotros? Uhhhhh.... más vale que no hayan puesto nada erróneo de mi parte, tendré que darles una visita a esas iglesias... -dijo Adam

¿Destruir la humanidad? -preguntó nervioso Alastor

Ah, si, mataria a todos por su hermano favorito, asi que mejor que cuando vayas al cielo ni te le acerques porque te odia -dijo riendo Adam

El cielo... ¿Mi mamá está en el cielo? -preguntó Alastor

¿Tu madre? ¿Como rayos sabría yo eso? Si fue una buena mujer, pues supongo que sí -dijo Adam

Y Lucifer... ¿él no la mató? -preguntó Alastor temblando un poco

¿Pero qué mierda me preguntas? ¿Acaso no fue asesinada por el padre pedófilo de la iglesia? -preguntó enojado Adam

Es decir... ¿invocando sus poderes o la maldad? -preguntó Alastor

Ahhh... Eres de esos idiotas que piensan que Lucifer provoca todo el mal y caos en el mundo humano ¿verdad? -preguntó Adam

Alastor lo mira extrañamente, con un poco de miedo y dolor en sus ojos

Lucifer... es un idiota, si, el gobierna el infierno, el lugar de los pecadores, si, pero dejame decirte algo, el caos, la maldad, el odio, la venganza y toda la mierda que se provoca aqui, es por ustedes. Él les dio el libre albedrío ¿Y que hicieron con eso? Destruir, matar, acabar con los otros. Él solo les dio las herramientas, ustedes tenían que decidir si hacer grandes cosas con eso... o hacer una maldita bomba que acabaría con todo. Y sorpresa para la humanidad, escogieron la bomba. Culpar a Lucifer de todo el mal, es solo una salida patética y humillante de los humanos para no aceptar sus propias responsabilidades, que asco me das -dijo Adam

Alastor cae de rodillas

¿Él... me amó? ¿De verdad? ¿Él... sí me amo? -preguntó Alastor tomando el collar que se le regaló del bolsillo de su pantalón, pues aun no podía deshacerse de él.

Tsk... si, aunque eso le costó casi su vida -dijo Adama

¿Su vida? ¿Él... ? ¿Él...? -preguntó Alastor nervioso

¿Por qué suenas preocupado? -preguntó Adam

Yo... no sé... yo... -decía Alastor

Tsk... ya me quiero ir niño, él está bien, casi muere por la poción que lo convertía en humano porque quería vivir contigo y eso, pero le rompiste el corazón y había recibido algunos ataques, pero ya está bien y en el infierno con su hija -dijo Adam empezando a retirarse

Yo.. yo... -decía Alastor pero Adam ya lo ignoraba -¡¿Cómo lo puedo encontrar!? -preguntó Alastor al fin

¿Ah? -preguntó dam volteando a ver al humano

A Lucifer... ¿Cómo lo puedo encontrar? Ahh... ¿Me comunico con él? ¿El Ouija? -preguntó Alastor

Muy bien, uno, no se que eso del Ouija y ¡Dos! ¿Por qué quieres hablar con él? ¿No le has hecho suficiente daño? -preguntó Adam enojado

Necesito hablar con él... disculparme y.. y... -decía Alastor

¿Disculparse? Pfff por favor, como si eso... -decía Adam

¡Por favor! -ruega Alstor

Adam gruñe, saca su guitarra celestial, la toca y ataca a Alastor haciéndolo estrellar contra una pared, Alastor cae al suelo y Adam se acerca sacando sus alas.

¡Ponte a pensar idiota! Él está en el infierno ¿Y quién va al infierno? -Adam empieza a volar -Los que no van al cielo -dijo finalmente Adam volando hacia el cielo, dejando a un humano promedio tirado en la calle temblando.

Cuando finalmente Alastor se levanta empieza a pensar en todo lo que se le informo. Infierno... lugar de los pecadores... Cielo... lugar de los buenos...

Mamá... ha de estar en el cielo... Lucifer en el infierno... -Alastor abre los ojos con horror- Si quiero ver a mamá, tendría que esperar mi muerte... pero si quiero ver a Lucifer... yo... yo... tendré que... -Alastor tapa su boca, pero sin poder evitarlo vomita.

...

Alastor después de terminar de vomitar, regresa a su apartamento, tenía una cara más jodida y destrozada de lo que la tenía antes de salir. Tenía dolor de cabeza, así que se dirigió al baño y se lavó la cara con agua fría para quitarse la suciedad que aún tenía. Se mira en el espejo con el agua aun chorreando en su rostro y cabello, algunas lágrimas empiezan a formarse en sus ojos, le dolía el pecho así que con un puño sostiene cierta parte de tela de su ropa tratando de apaciguar su dolor.

Estaba feliz de pensar que a su madre la podía volver a ver, pero eso significaba renunciar a Lucifer para siempre, al único hombre que amó en su vida, su primer y único mejor amigo, sin poder evitarlo, empezó a pensar en él, en todos los momentos que pasaron juntos, en las cafeterías, restaurantes, parques, tiendas, en casa, abrazados y en sus besos, en como siempre lo protegió y le dedicaba bonitas palabras, en su cabello rubio, ojos azules y rojizos y su ropa siempre limpia, en sus cuernos, alas y llamas a su alrededor... eso último lo hizo sonrojarse más y aceleró su corazón. "Ghhh" se quejó Alastor, pensando que cómo era posible que la forma demoníaca y tenebrosa de Lucifer le haya gustado de esa manera.

Infierno... pecadores... personas mortales que cometieron actos deplorables... eso tenía que hacer si quería volver a ver a Lucifer. Alastor tenía muchas dudas, que si realmente era posible entrar al infierno haciendo cosas malas, que si al final lograba acceder al infierno podría encontrarse con el rey y ¿como rayos sería el infierno? ¿haría calor? ¿sería de seis o siete pisos llenos de castigos? ¿tendría que pasar por pruebas para conocer al rey? Tenía preguntas y muchas dudas, pero la más importante... ¿Realmente, renunciara poder ver a su madre para siempre para tener la mínima posibilidad de encontrarse nuevamente con el único amor de su vida, quien es por cierto, el maldito Rey del Infierno?

Alastor se mira en el espejo, ya no había lágrimas en sus ojos, solo una mirada fría y decidida. De su bolsillo de pantalón agarra su collar y se lo pone en el cuello, toma unas cosas de su apartamento y sale de su hogar, sin dejar el seguro puesto.

El café prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora