Capítulo tres: La casa invita

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Capítulo tres: La casa invita


La música a cabo, todos los clientes aplaudían, chiflaban y arrojaban rosas al escenario para mostrar que les había encantado. Lucifer y Alastor no se habían movido en absoluto, como si el tiempo se hubiera detenido para ambos, sin embargo, tuvo que venir alguien para interrumpirlos en su momento.

¿Quieren una foto ustedes dos? -preguntó Mimzy mostrando una cámara en sus manos

Esa pregunta hizo que Lucifer y Alastor reaccionaran. Lucifer levanta a Alastor y el chico castaño se rascó detrás de su cuello y da un leve agradecimiento.

¡Otra! ¡Otra! -gritaba Charlie desde su mesa con manchas de pasta sobre toda su boca

¡Charlie! -gritó Lucifer corriendo hacia Charlie

Mimzy mira a Alastor con una mirada traviesa

¿Qué? -preguntó un poco molesto Alastor

Mmmm -dijo Mimzy

¿Qué pasa contigo? -preguntó Alastor

¿Enojadito de que lo haya interrumpido en el lige? -preguntó Mimzy

¿Qué lige? Estás loca -susurró Alastor

Ve con él -dijo Mimzy

¿Qué? -preguntó Alastor

Parece que su hija se comió los dos platos, invitale algo, la casa invita -dijo Mimzy

Tu lo acabas de decir, ¿quieres que ligue a alguien que tiene una hija? -preguntó Alastor

No veo anillo ni esposa -dijo Mimzy empujando a Alastor y giñandole un ojo

Loca -susurro Alastor caminando lentamente y tímidamente hacia la mesa de Lucifer

Lucifer se encontraba ya sentado, limpiando todo el desorden que su hija había ocasionado en la mesa, junto a las manchas que tenía en su rostro.

Me he llenado -dijo Charlie

No debiste de comer tanto, ¿como te cabrá el postre? -dijo Lucifer riéndose de su hija

Lo... quiero... pero... no se si pueda... gua... que llena -dijo Charlie

Parece que ella se ha zampado todo el menú -dijo Alastor acercándose a la mesa de Lucifer

Lucifer lo mira con gracia -Si, cuando se trata de comida, no hay quien la detenga -dijo Lucifer

Papaaaa -dijo Charlie tratando de renegarle a su padre de haberla avergonzado

Bueno... - decía Alastor tímidamente- ya que usted no tuvo oportunidad de comer y a mi me explotaron haciendo entretenimiento toda la tarde- Alastor se rascaba la nuca, estaba muy nervioso- le gustaría quedarse a comer con... conmigo -dijo rápidamente Alastor tratando de casi no ser escuchado

Charlie dio un gran bostezo y Lucifer la miró con cariño y acaricia su cabello mientras ella cruza sus brazos y acuesta su carita en ellos sobre la mesa.

Una hora estaría bien, mi hija ya está cansada -dijo Lucifer

¡Claro! -dijo entusiasmado Alastor, pero rápidamente se tapa sus labios, pues no quería molestar a la pequeña

Tranquilo, ni un terremoto podría despertarla -dijo Lucifer alzando una mano, indicando a Alastor que se sentara.

Ambos hombres estaban sentados en la mesa comiendo pasta con carne, por primera vez Lucifer se estaba divirtiendo mucho hablando con alguien.

Entonces... ¿Ella es tu hija? ¿cómo se llama? ¿Charlie? -preguntó Alastor

Si, Charlie, queria darle un nombre unisex -dijo Lucifer

Es preciosa, se parece mucho a ti... bueno em... no conozco a...- trataba de decir Alastor

Si, se parece mas a mi que a ella, mi ex-esposa -dijo Lucifer incómodo

¿Ex-esposa? -preguntó Alastor esperanzado

Si, no fuimos suficiente y nos abandonó -dijo Lucifer

Oh, lo siento -dijo Alastor

No, mejor así, ¿para qué estar con personas que no te aprecien? -dijo Lucifer

Creo que es mejor -dijo Alastor mientras buscaba en su pasta un poco de carne

Veo que te gusta la carne -dijo Lucifer sonriendo

Es la mejor parte -dijo Alastor sonriendo también

Lucifer levanta su plato y le proporciona sus últimas bolitas de carne que tenía en su plato.

Ah no -dijo Alastor

Tómalo -dijo Lucifer con una mirada un tanto seductora

Mmm Gracias -dijo un poco avergonzado Alastor

Y dime Alastor, ¿qué te gusta hacer? -preguntó Lucifer

Ah, mmm, pues cantar, bailar, lo que viste aquí -dijo Alastor

¿Trabajas aquí? -preguntó Lucifer

No, pero me gusta pasar el tiempo aquí, yo trabajo en la radio -dijo Alastor

¿En la radio? -preguntó Lucifer

Si, me dicen el demonio de la radio -dijo Alastor muy feliz y orgulloso

¿Demonio? ¿Y eso por qué? -preguntó Lucifer

Porque hago muchos chistes y tengo humor negro -dijo Alastor

Ja, me gustaria oirte -dijo Lucifer

Con una radio puedes -dijo Alastor

Conseguiré una -dijo Lucifer

Ambos sonríen y siguen comiendo, al terminar decidieron pedir postre y unos capuchinos. 

El café prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora