Capítulo diez: Los dos individuos

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Capítulo diez: Los dos individuos


Tenían seis meses de salir juntos, aunque ninguno de los dos usaba la palabra "pareja" o "novios" ...

Alastor era una persona extremadamente tímida, trabajaba en una estación de radio y ahí se soltaba al igual que en el negocio de su amiga con el canto, pero cuando se trataba de hablar con las personas se petrificaba, incluso con sus colegas de la radio, siempre lo querían invitar a las reuniones después del trabajo y siempre sacaba una excusa para no asistir. Se le hacía un milagro poder hablar con naturalidad con su amiga Mimzy, sin embargo sentía que todo cambió con Lucifer era demasiado sencillo, quería contarle sobre su vida y más, parecía que el rubio cuyo nombre era el rey del infierno nunca, nunca se cansaba de escucharlo.

A Lucifer le encantaba escuchar todo lo que Alastor tenía para compartir, en especial sus travesuras en la radio, al parecer se quejaba mucho de la sociedad y las religiones, dijo que incluso había provocado que una vez los fanáticos lo persiguieran varias cuadras por insultar cierta religión en específico, pero que no se arrepintió y valió la pena.

Generalmente Alastor hablaba y hablaba y Lucifer escuchaba atentamente, en pocas ocasiones discutían de que era mejor, si capuchinos o maquiatos, si los cafes frios o calientes o incluso sobre perros y gatos, eran discusiones ridículas pero muy divertidas.


Una noche, después de que Lucifer se haya despedido de Alastor con un beso en su cachete no se regresa al infierno de inmediato, sino que entra a una joyería. Había pedido una joya especial y esta noche se la iban a entregar. Una de las empleadas se acerca a él y le entrega una pequeña caja azul, le agradece la visita y la compra y Lucifer abre la caja para verificar su producto. Eran dos collares plateados cuyo adorno era una manzana plateada que estaba a la mitad, era un collar fino de plata y magnético, el cual el objetivo es que cada uno tenía que usar un collar y unirlos cada vez que se encontraban. Lucifer lo veía un poco ridículo, pero le encantaba la idea de que Alastor usará uno y se conectaran cuando se encontraran. Lucifer sonríe, cierra la caja, la guarda en su saco blanco que traía puesto, le agradece a la chica y sale de la tienda.


Cuando estaba caminando en las calles vacías y oscuras de la ciudad empieza a sentir una presencia diferente. Detiene su paso y voltea hacia atrás mirando como dos sujetos con capas y capuchas negras se encontraban a pocos pasos de él. Lucifer se puso un poco nervioso, sabía quienes eran esos sujetos...

Miguel, Azrael -dijo seriamente Lucifer

Los dos sujetos se quitan sus capuchas. Miguel el hermano mayor de Lucifer y Azrael un hermano mediano de Lucifer se encontraban en el mundo humano con él.

Tenemos que hablar -dijo Miguel sin saludar

No tengo nada de qué hablar con ustedes -dijo Lucifer tratando de irse

Azrael aparece de la nada enfrente suyo impidiendo el paso y Lucifer gruñe.

Por favor, escúchanos -dijo Azrael

¿Escucharlos? ¿A ustedes? ¿Cómo ustedes lo hicieron conmigo? -preguntó Lucifer

No puedes andar con ese humano Luci -dijo Miguel

¿Qué? -preguntó Lucifer

Es peligroso que tu estes en el mundo humano -dijo Azrael

Bueno, por algo estoy en el infierno ¿no? Yo no obedezco las reglas, así que adiós -dijo Lucifer

Miguel toma del brazo a Lucifer y desaparece junto a Azrael. 

El café prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora