Cap. 1

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Pov. omnipresente.


En la tierra, siempre pasan todo tipo de sucesos, desde lo más simple que podría ser, ver a los pequeños engendros correr pos las calles. Oh al menos así les llamaba Jack, un no tan alto hombre de mediana edad, con una presencia elegante y un tanto sombría. Siempre se le podía ver tan amable, delicado y armonioso, tan hermoso que incluso que la gente del lugar podía jurar que era tan majestuoso como un pavo real caminando. Mucha gente le respetaba, incluso le admiraban...Pero también era odiado por unos tantos, sobre todo al saber que era el hijo bastardo de una prostituta, la cuál fue encontrada muerta, de la manera más bizarra que se pudiera imaginar. Claro, eso era lo que los rumores decían, al igual que otras mencionaban, que la perra merecía haber muerto de esa manera, por la envidia de la belleza que tenia a pesar de venir de un burdel de mala muerte.

Jack siempre estuvo rodeado de diferentes chismes, pues quién puede culparlo, tenia que sobrevivir de una u otra manera, después de que su madre muriera, y este quedara huérfano a tan corta edad. Jack trabaja como un maestro particular, donde se hace cargo, de aquellos engendros que no saben de modales, claro, que clase de familia acaudalada desearía que sus hijos fueran unos ignorantes ante la sociedad. Y aquí es donde entra nuestro profesor de clases excepcionales que garantizan que sus mocosos tengan, todos los "buenos modales" que una familia de alta clase debe tener.  

De momento Jack, se encontraba a cargo de educar 5 niños, 3 eran de diferentes familias y 2 de la misma, su horario consistía en dar clase un día a la semana, para no abrumar a las familias con su sola presencia, y enseñaba desde lo más básico que podía ser  como sentarse correctamente, hasta como danzar. Todo parece ir bien, su rutina es la misma. Dar sus clases, tomarse su tiempo a la hora del té, salir por víveres de ser necesario, su caminata nocturna a las 02:00 am, etc...


Pov. Hercules.

- De verdad es necesario que tenga que leer, lo que parece ser su expediente? no creo que sea necesario, ni si quiera entiendo como es que esto me ayudara en la tierra, además... a que viene el hecho de que el registro de su vida lo lleves personalmente tu...Hades.

- Hércules... De verdad siempre eh admirado ese corazón tan noble que tienes, pero deberías ser más atento. Termina de leerlo y después dejaras de hacer preguntas tan obvias.

- Sinceramente no creo que sea lo más correcto, prefiero estar abajo, además por que lo han escogido a él? Yo no encuentro nada malo de él...

Solo caminaba en circulo, tratando de encontrar la razón por la cuál tenia que leer un "expediente", Hades solo parecía reír de mi actitud, aunque no le culpo, ellos han estado por mucho más tiempo en este lugar que yo, aún así no renunciare a salvar a la humanidad, después de todo yo también me equivoque en mi vida terrenal. Y sin importar como, oh que tenga que hacer demostrare que la humanidad deberá vivir por mucho tiempo más.

- Hércules, espero que no te arrepientas de tu decisión, por que en poco tiempo descenderás del Valhalla, y te darás cuenta que la humanidad, es una mancha en la vida de la tierra. Por cierto ten cuidado, te encontraras con cosas que simplemente no tienen explicación alguna.

Es muy poco común poder notar frustración en el rostro del gran soberano del Helheim, pero aquellos que lo han visto, con seguridad pueden decir que un mal augurio se presenta, pues que peor mal puede existir que el que no sea tu fin, yo simplemente prefiero decir que todo puede estar a tu favor si sacas lo mejor de todo lo que ocurra, decidí dejar el "expediente" en las manos de Hades, y solo le sonreí.  

Clases Celestiales.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora