Capítulo 16.

2 1 0
                                    

Cerré de golpe el libro que estaba leyendo cuándo escuché el grito de Elión llamándome. Me puse de pie rápidamente y estuve a dos segundos de irme contra el suelo por el vestido que estaba usando.

Llevaba una semana en Calanthe y hace dos días había conocido a Thina, quién se había encargado de mandar ropa para las mujeres que estábamos aquí en lo que Casteel encontraba un costurero o sastre que empiece a trabajar para él, no había nada malo con los vestidos, solo que eran demasiado largos porque Thina o cualquier Diosa en Nethilor era cómo mucho siete centímetros más grande que yo.

Con un bufido tomé el vestido y me encaminé hasta el patio, dónde estaban la mayoría de los Wolvens y Gavril. Cassidy se veía igual de incómoda que yo con los vestidos, pero ella era porque estaba acostumbrada a los pantalones y camisetas pero ésto era mejor que nada. Elión tenía los labios fruncidos y miraba a Gavril sin ningún ápice de simpatía, lo cuál era un poco extraño teniendo en cuenta que habíamos comenzado a llevarnos bien, menos Casteel y yo, éramos cómo el agua y el aceite, no podía estar cerca de él y él no podía estar cerca de mí.

—¿Qué sucede?

—Pasa que nuestro querido amigo aquí presente, tiene una idea demasiado estúpida —Gavril rueda sus ojos al escuchar las quejas de Elión y decide hacer caso omiso a todo ello—. Creé que existe una forma de qué tú encuentres respuestas.

—¿Y por qué es estúpido?

—Te quiere llevar con un anciano que no habla con nadie que tiene cómo guardián a un Drakons, los cuales son los guardianes del Arco del Valle —Ivy explica rápidamente—. Elión cree que enloqueció por querer llevarte directamente a la entrada de dónde van las personas que mueren.

—¿Tendré que cruzar ese arco?

—No, son guardianes. Están en el arco.

—¡Pero el anciano no habla con nadie!

—Teniendo en cuenta que Aelin siente el aroma de las improntas, puede hablar con las hadas del bosque y los Primales se comunican con ella, dudo que el anciano no quiera hablar con una mortal que tiene cualidades de un inmortal —Gavril suspira pesadamente mientras me mira—Es la única persona que nos puede revelar la verdad, a medias pero podemos ir uniendo cabos para tener algo más completo.

—¿Podemos dejar eso cómo última opción?—Lorcan hace una mueca de disgusto—Entendemos que puede ser la única persona que puede darnos respuestas pero llegar hasta él y pararse en las puertas del Valle no suena muy atractivo.

—Nada de esto es atractivo, Lorcan. No podemos esperar a cosas atractivas para comenzar a movernos, Drystan está tomando fuerza y es cuestión de tiempo para que regrese a su reino —Gavril sacude la cabeza mientras pronunciaba esas palabras—. Nada bueno saldrá de eso si Drystan vuelve a Gantrick.

—¡Aelin!—Cierro los ojos al escuchar la irritante voz de Casteel y me giro unos segundos después—¡Te necesito en mí despacho, ahora!

—¿Qué hiciste?—Cassidy susurra.

—¿Tengo que hacer algo para ponerlo de mal humor?—suspiro pesadamente y tomo la parte delantera del vestido—, cuando termine de hablar con tan amoroso ser, hablaremos sobre una posible ida al arco del Valle. Gavril tiene razón, todo está mal y necesitamos actuar cuánto antes.

Me giro de muy mala gana y comienzo a caminar hasta el interior del palacio. Mis días aquí han sido bastante amenos y calmados, no he tenido que hacer mucho puesto que no hay demasiadas cosas que yo pueda hacer estando en Nethilor o ya de paso, teniendo a unos cuantos Primales sobre mí haciendo las mismas preguntas una y otra vez. Hemos intentado averiguar algo sobre el traspaso de las brasas pero no hay nada que de indicios sobre eso, solo que es posible pero la persona elegida debe ser elegida con mucho criterio, respecto a la carta de Theodora, no obtuvimos demasiado, solo supe que mis hermanos estaban y ella igual más allá de eso, no sabían nada, las reuniones eran cada vez más privadas y difícil de acceder, al menos tenía la promesa de que en cuanto supiera algo, me lo haría saber.

An ember of ash.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora