✿ Yang SeoYun es trasladada para ser co-mánager de Stray Kids, junto a un mánager que aplasta todas sus ideas y propone unas que a nadie le parece.
Un día, inesperadamente, ella queda a cargo del grupo.
Le habían pedido seguir las instrucciones, ¿p...
La pregunta sigue rondando en mi mente mientras retorno al trabajo, intento despejar mi mente centrando mi atención en los detalles del trabajo. Estamos en un momento crucial del proceso de grabación y no puedo permitir que distracciones personales interfieran. Sin embargo, esa idea sigue rondando en mi cabeza...
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SeoYun's POV
Entro silenciosamente al estudio de Chan, ya sé que es tarde, pero habíamos quedado en juntarnos... A menos de que yo haya sido la única que se acordó. Al abrir la puerta, me encuentro con una vista tan enternecedora que se me hace imposible no sonreír, y ahora puedo entender porqué no me respondía los mensajes.
Chris estaba sentado en el sillón con sus ojos cerrados, abrazando una almohada mientras se deja ver su cabello desordenado con rulos gracias a que se le cayó su gorro. Al lado de él veo su celular con un temporizador programado con quince minutos, me acerco lentamente y decido apagarlo para dejarle más tiempo para descansar. Estoy segura que, aunque no me lo haya dicho directamente, él no ha dormido por el comeback, aunque puede ser algo obvio pensando que él es el líder, además que al ser un grupo auto-producido puede ser todo más tedioso.
Al intentar apagar su celular, accidentalmente termino haciendo sonar la alarma, maldigo internamente mientras observo como lenta y perezosamente el australiano se despierta de su siesta.
— Que bonita vista... —susurra bajo y bosteza, mientras intento ignorar mi corazón latiendo estúpidamente más rápido.
— Parece que alguien no se aguantó y decidió dormir un rato —bromeo un poco para intentar parecer normal y me siento a su lado.
— ¿Te molesta si pongo mi cabeza en tu hombro? —murmura y niego.
— Para nada, sólo hazlo —veo como sus ojos brillan y esboza una leve sonrisa.
A decir verdad, no veo este lado suyo tan seguido, estoy acostumbrada a verlo enfocado y medianamente energético, pero verlo bajar la guardia, demostrar su cansancio, y siendo accidentalmente tierno... me hace sentir de una forma indescriptible, pero si tuviers que reducirla en una palabra, sería feliz.
Decido lenta y nerviosamente acariciar su pelo, percibo como se estremece, sin embargo termina relajándose y cerrando los ojos de nuevo.
— Chan... Deberías ir a dormir... —le susurro al oído— Sé que tienes trabajo y todo... pero no has dormido en un buen rato...
— Lo haré... eventualmente. —murmura y me abraza suavemente— ¿Nos podemos quedar así un rato? ¿Por favor? —habla con una voz baja, casi que balbuceando sus palabras.
— Por supuesto... —termino aceptando y apoyando mi cabeza en él también.
El ambiente se vuelve sereno y silencioso, sólo escuchándose nuestros latidos y suspiros sincronizados. No hacía falta expresarse en palabras para demostrar lo cómodos que nos encontrábamos, sin ruido ni nadie que esté molestando o interrumpiendo este tranquilo momento entre nosotros.
