✿ Yang SeoYun es trasladada para ser co-mánager de Stray Kids, junto a un mánager que aplasta todas sus ideas y propone unas que a nadie le parece.
Un día, inesperadamente, ella queda a cargo del grupo.
Le habían pedido seguir las instrucciones, ¿p...
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Jeongin's POV
¡Por fin algún día libre!
Suspiro feliz antes de ponerme mis zapatos y arreglarme un poco. No tengo muchas ganas de salir, pero hoy haré una excepción y saldré exclusivamente afuera de mi cueva para visitar a Yun un rato. Quién sabe, quizás se apiade de mí, me haga comida para que no muera de hambre y también vea alguna serie con ella, el plan perfecto e infalible.
Nunca se lo digo en la cara, pero si la quiero mucho. A fin de cuentas es mi hermana y siempre me ha apoyado en todo, hasta cuando quería audicionar y probar suerte en esta industria. Pero como buen hermano menor, no le digo mucho mi cariño directamente, molestarla es mi forma de expresar que la quiero, además estoy seguro que ella sabe.
Camino alegremente y, después de un rato, consigo entrar al ascensor que me llevará a su departamento. En el trayecto me topo con Daehyun hyung, quien también venía a verla. Los dos caminamos juntos, hablando en voz baja por si Yun nos escucha, ya que, como de costumbre, los dos llegamos a su casa sin avisar mucho.
— ¡Ya llegó la alegría a este lugar! —grito tan pronto como abro la puerta, como si fuera mi casa.
— ¡Yang Jeongin, ni siquiera tocas la puerta! —escucho su voz proveniente de la cocina, respondiendo con ese tono en su voz tan familiar.
Camino hacia la sala triunfalmente, dejando que Daehyun cierre la puerta detrás y se una conmigo. El lugar tiene ese aire acogedor que siempre asocio con mi hermana: ordenado pero con pequeños detalles que muestran su personalidad. Me recuerda mucho a su habitación cuando vivíamos en Busán.
— No tengo que tocar si es mi casa también, ¿no? —respondo con una sonrisa mientras me dejo caer en el sofá, estirando las piernas con toda confianza.
SeoYun aparece en la puerta de la cocina secándose las manos en un trapo, mirándome con esa mezcla de irritación y cariño que solo ella sabe mostrar.
— Claro, porque tú pagas el alquiler, barres el piso y tienes una habitación propia en este lugar —me responde con sarcasmo nuevamente, con los ojos en blanco.
— Bueno, si quieres, puedo contribuir con algo... como la gran y asombrosa compañía de tu hermanito menor y tu mejor amigo. —le contesto, disfrutando de cada momento.
— ¡Qué generoso! Es una excelente propuesta. —comenta Dae, siguiéndome el juego mientras se sienta a mi lado y sonríe— Aunque creo que como recompensa podríamos recibir algo... Tal vez con comida, por ejemplo.
Veo cómo mi hermana sacude la cabeza, mientras una sonrisa cálida se dibuja en su rostro. El aroma a comida recién preparada llena la habitación, mezclándose con el sonido del agua corriendo en el fregadero.
— Justamente estaba en eso —dice, señalando la cocina— Aunque ahora que están aquí, pueden ayudarme como la buena gente que son.
— Lo siento, pero no soy muy bueno en la cocina —me excuso rápidamente, levantando las manos— Pero puedo vigilar que Daehyun hyung no se coma todo antes de que esté listo. —añado, intentando mostrar mis hoyuelos con una sonrisa angelical.
