Mi Jardin Venenoso

Capitulo 6

Una súplica desgarradora

Jack estaba en el umbral de la casa de Sarah, con el corazón latiendo contra su pecho. Había ensayado las palabras que quería decir mil veces, pero ahora parecían eludirlo. Respiró hondo, preparándose para lo que vendría. Esta era su última oportunidad de convencer a Sarah de que lo dejara ser parte de la vida de su hijo. Sarah abrió la puerta, sus ojos se llenaron de una mezcla de ira y tristeza. Ella lo había estado evitando durante semanas, negándose a escuchar sus súplicas. Pero hoy, Jack esperaba que ella finalmente lo escuchara."Sarah, por favor", suplicó Jack, con la voz temblorosa. "Sé que he cometido errores, pero quiero estar ahí para nuestro hijo. Quiero ser padre". Sarah se cruzó de brazos y su expresión se endureció. "¿Crees que es así de simple, Jack? ¿Crees que puedes volver a nuestras vidas después de todo lo que pasó?".

 Los ojos de Jack se llenaron de arrepentimiento mientras bajaba la mirada. "Sé que he cometido errores, Sarah. Te he lastimado y nunca podré cambiar eso. Pero he cambiado. He buscado ayuda en el jardín. Por favor, dame una oportunidad".Sarah negó con la cabeza, su voz teñida de amargura. "No eres la misma persona de la que me enamoré, Jack. Te has convertido en algo... algo inhumano. No puedo arriesgarme a que nuestro hijo quede expuesto a esa oscuridad". Las lágrimas brotaron de los ojos de Jack cuando extendió la mano para tocar el brazo de Sarah, pero ella retrocedió y dio un paso atrás. "No, Jack. Ya no eres humano. Las cosas que sucedieron, la decisión que tomaste de regresar... Te han cambiado. No puedo dejar que te acerques a nuestra hija. Solo la asustarías. ". 

El corazón de Jack se hizo añicos en un millón de piscis. Había esperado el perdón, la oportunidad de ser padre. Pero las palabras de Sarah cortaron profundamente su alma. Sintió el peso de su maldición aplastándolo, sofocando cualquier esperanza que le quedara."Entiendo", susurró Jack, con la voz ahogada por la emoción. "Si eso es lo que creen, entonces no me forzaré en sus vidas. Pero, por favor, Sarah, recuerden que amo a nuestra hija. Nunca la lastimaría intencionalmente". Los ojos de Sarah se suavizaron momentáneamente y un destello de duda cruzó su rostro. Pero rápidamente se compuso y su resolución se endureció una vez más. 

"El amor no es suficiente, Jack. Nuestro hijo merece más que amor. Merece seguridad y estabilidad. Y en este momento, no puedes proporcionárselo".Jack asintió, con el corazón cargado de dolor. ''Respetaré tu decisión, Sarah. Pero debes saber que siempre estaré aquí, esperando el día en que puedas cambiar de opinión." Con eso, Jack se dio la vuelta, con pasos pesados ​​mientras se alejaba de la mujer que amaba y del niño del que anhelaba ser parte. Cuando desapareció en la distancia, su dolor se mezcló con un rayo de esperanza: la esperanza de que algún día Sarah lo viera como la persona que se esforzaba por convertirse y le permitiera ser parte de la vida de su hijo.