Capitulo 6 (Parte 2)

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Los siguientes días había pedido mi cambio de sucursal, hacia más de tres semanas que me encontraba al otro lado de la ciudad, cambié de departamento, gracias a mi mas fiel amiga Nami, sabía que Zoro se había resignado a buscarme, de cierta manera me sentía feliz pero también triste por el hecho de olvidarme tan rápido. Todos los días a las tres de la tarde salía a mi descanso nadie sabía a dónde iba a comer ni nada parecido, caminaba unas dos cuadras a una clínica cercana, comencé a usar un paliacate en la cabeza como adorno, cubria la mayoria de mi frente, con el pasar de los días me sentía peor que el día anterior, me daban licencia amenudo. Entonces llegó aquel día.

Recepcionista: (Con el teléfono en la mano) —Disculpe señor, me acaban de anunciar que la señorita Nico Robin salio a comer, no se si vaya a volver pronto, ¿Quiere dejar algun recado?

Zoro: —La esperare aquí si no es mucha molestia. (Va a sentarse en aquellas sillas incomodas)

Robin: (Entrando tambalenandode) —Disculpa Vivi, podrías decirle a Crocodile que me iré temprano hoy.

Vivi: —¡Robin! ¿Estas bien? (Saliendo de aquel escritorio)

Zoro: (Se levanta rápidamente) —¡¿Robin?!

Robin: —¿Zoro? (Sin mas cayó al frio suelo de la recepción)

Zoro: (Amortiguo la caída al sostener su cabeza)

Al abrir los ojos me encontraba en la cama de un hospital, conectada a un sin fin de máquinas, mire al rededor hasta que escuché una voz particularmente familiar en el pasillo, los pasos se dirigían a mi cuarto así que cerré los ojos.

Doctorine: —Bueno como puedes ver en los análisis, las quimioterapias fueron las responsables del incidente de hoy así que no hay nada de que preocuparse por el momento pero si debe procurar que su esposa coma, duerma y descanse más de lo que hace en estos momentos. (Mira a Robin en la cama)

Zoro: —Muchas gracias, ¿Cuando la daran de alta?

Doctorine: —Cuando recupere la conciencia haremos unos estudios más y se la podrá llevar.

Zoro: —El pago es en recepción ¿no?

Doctorine: —Así es pero primero que se coma todo lo que dejamos en la bandeja, nos vemos después.

Zoro: (Se acerca a la cama y toca la cabeza de Robin) —Se que estas despierta, vamos si no quieres verme al menos come.

Robin: (Unas cuantas lagrimas corrieron por sus mejillas) —¿Como me encontraste? ¿Que haces aqui aún?

Zoro: —Bueno sabía que no dejaría esa empresa, como Nami no me daba razón de ti fui a cada sucursal de la empresa a preguntar por ti, supongo que es por que te amo tanto que no quiero perderte, por algo pedí tu mano. (Una pequeña sonrisa de lado se dibujo en su rostro)

Robin: —Deje de ser la mujer que amas, estoy más delgada, débil y mi cabello es un desastre. (Sus lagrimas se intensificaron)

Zoro: —Bueno adelgazaste por que ya no comes mi comida 100% nutricional, tu cabello es un desastre por que yo no lo e cepillado, si me dejas acompañarte en esta vida haré lo que sea por verte bien, eres la mujer más fuerte que conozco (Seco sus lagrimas con sus pulgares y tomando su cara entre sus manos le dio un beso) Y te amo no importa en donde, ni cuando, así será siempre.

Después de ese día Zoro y yo regresamos a la rutina de siempre solo que ahora vivíamos en casa de Mihawk, trabajaba desde casa y Perona, Nami y Zoro se turnaban para mis cuidados o citas médicas habían pasado varios meses así, mi condicion empeoraba con el paso del tiempo, miraba como iba deteriorandome.

Nami: —Robin debo enseñarte que te compre hoy (Emocionada entra a la habitación) pero también debemos darte un baño, ¿Te parece? (Sonríe mientras prepara la ducha)

Robin: —Claro solo que podrías buscar a Chopper no lo he visto desde la mañana. (Levantandose poco a poco de la cama)

Nami: –Mihawk lo llevo a la guardería. (Sonríe nerviosa mientras ayuda a Robin a llegar a la bañera)

Después de mi baño, nami me puso uno de mis vestidos favoritos, me sentó en el tocador, cepillo mi escaso cabello, pinto mis hundidos ojos y puso un poco de rubor en donde se deberían encontrar mis mejillas, me arreglo de una forma que al mirarme al espejo me miraba nuevamente hermosa, era algo más común de lo que creen así que no le di importancia.

Nami: —Bien quedaste hermosa como siempre. (Le da un beso en la mejilla) Bueno este es tu regalo. (Saco una peluca larga y negra)

Robin: (La mira con entusiasmo) —Se parece a mi cabello, muchas gracias Nami. (Una pequeña sonrisa salio de sus labios)

Nami: (Controlando el nudo en la garganta) —Por eso mismo la compre, hoy daremos un paseo al jardín trasero. (Sonríe colocandole los zapatos a Robin) ¡Perona!

Mire a Nami algo extrañada, la relación entre Perona y ella siempre había sido algo delicada, así que ellas no solian casi dirigirse la palabra cuando estaban en la casa.

Perona: —¡Guau! Robin hoy te vez preciosa. (Sostiene a Robin del brazo contrario a Nami) Si te cansas solo dilo.

Caminamos el enorme pasillo de aquella casa, bajar las escaleras eran un martirio, pero con mucho esfuerzo llegué al último pasillo, al llegar a la puerta del jardín trasero una luz intensa hizo que cerrará un poco los ojos al abrirlos note a Zoro frente a una cuantas sillas acomodas a lado de una silla realmente cómoda, Mihawk me tomó del brazo y Perona corrio a sentarse, mire a Luffy, Sanji parados a lado de Zoro a Franky, Brook, Jimbe y Ussop sentados en aquellas sillas, Nami me sonrió mientras caminaba entre aquellas sillas note a Vivi, a Sabo y Koala. Mihawk me llevó y sento en aquella silla a lado de Zoro, un sacerdote salió de la casa, entonces entendí todo no pude resistir más y llore aquel día era el día de mi boda.

Sacerdote: (Despues de toda la ceremonia pidio los anillos) —Bien la entrega de anillos.

Zoro: (Hizo un silbido) —¡Chopper aqui precioso!

Al ver a Chopper con un pequeño traje mi corazón se llenaba aún más de alegría, toda la fiesta estuve sentada algunas veces recostada en aquella silla especial, todos me rodeaban y hablaban de lo linda que me veía aquel día, entonces Zoro se coloco frente a mi.

Zoro: —Esposa mía, ¿Me permites este baile?

Robin: —Claro que si esposo mío. (Le ofrece su mano para ayudarla a levantarse)

Zoro: —No, nosotros no somos una pareja común. (Con un movimiento delicado la cargo entre sus brazos)

En aquel momento recargada en el pecho de mi amado esposo solo recordaba lo bien que habíamos vivido todas nuestras alegrías discusiones pero sobre todo el amor de ambos, aquella noche me olvidé del mundo entero, solo importaba Zoro y yo.

Después de la boda no diré que todo fue mejorando pero de algo estaba segura quería seguir viviendo una vida larga y duradera a lado de mi esposo, pero aquella enfermedad fue un poco más fuerte tanto que no pude ganarle, en este momento quizás solo estas ojeando esta libreta tratando de entender como me sentí desde el primer día que me diagnosticaron hasta el último día de mi vida, bueno y si eso quieres pues Roronoa Zoro me hiciste la mujer más feliz de este mundo, me hiciste sentirme la mujer mas bella y siempre fuiste mas que un esposo, eres y seras el amor de mi vida, espero encontrarte en otra vida por que esta fue demasiado corta para poder disfrutar una vida a tu lado.

             Con cariño: Tu amada esposa.

Two Shots ZorobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora