Capítulo 22

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Apo se sentó lentamente en la cama de la habitación principal de la casa de seguridad que les habían asignado. Estaban literalmente en el medio de la nada. Solo bosque y ríos era lo que tenían a su alrededor.

Mile dejó sobre la mesita de noche su reloj y tomó lugar junto a Apo. Un incómodo silencio cayó entre los dos. Mile no sabía cómo reaccionaría Apo a lo que tenía que contarle y Apo tenía miedo de lo grave que podría ser todo el asunto.

—Bien—Mile se aclaró la garganta y se miró las manos—Te había comentado que no todo en mi familia fue color de rosa—Apo asintió—Los Romsaithong, como sabes, somos una familia casi tan vieja como la realeza de Tailandia. Somos fácilmente una de las cinco familias más ricas del país—

Apo se removió en su sitio, repentinamente consciente del poder que tenía Mile y de lo vulnerable que era a su lado.

—Desde pequeño, siempre tuve a mis padres y hermano como modelos a seguir. Mi madre me decía que lo primero que tenía que tener para ser un buen hombre era un corazón—Mile se rio despectivamente—Aparentemente no tengo eso—

—¿Por qué?—Apo preguntó en voz baja—

—Maté a mi primera víctima con 17 años—

Apo no logró pronunciar palabra alguna luego de escuchar lo que dijo Mile. Había asesinado a alguien, no en una misión, definitivamente no en un accidente. Mató a sangre fría y probablemente no sentía culpa o remordimiento por ello.

—Era alguien que ahora mismo no recuerdo por qué me provocó. Yo no quería llegar a esos límites. Estaba bien con mi tratamiento—Mile respiró profundo—

—¿Tratamiento?—

—No puedo creer que todavía no te des cuenta de que soy un psicópata, Apo—Mile giró su rostro y miró a Apo a los ojos—

Apo tragó saliva, sin atreverse a mover un solo músculo.

—Me tienes miedo—dijo Mile más como una afirmación que una pregunta—

—No te tengo miedo, Mile—contestó Apo—

Mile iba a presionar más, pero prefirió dejar ese tema para después.

—Mis padres se volvieron locos cuando supieron. Tuvieron que pagar mucho dinero para cubrir ese incidente. Sin embargo, no teníamos idea de a quién podría molestar esa muerte—

—No entiendo—Apo frunció el ceño—

—Ese...idiota era nieto de alguien importante, Apo—

—¿Quién?—

Mile negó con la cabeza. Bien, parece que está decidido a seguir guardando secretos, pensó Apo.

—¿Qué tiene que ver la mafia china contigo?—

—Mis abuelos son chinos. Parte de la fortuna que tenemos es debido a ellos. Eran espías cuando comenzó a incrementar la emigración a Tailandia. Hubo un golpe de estado, China quería que Tailandia fuera colonia de ellos. Obviamente no iba a salir todo por las vías legales—

Apo asintió lentamente y se apoyó en una mano. Ahora todo tenía un poco más de sentido.

—¿Cómo fue que terminaste en el ejército?, ¿por qué Tong tiene miedo de tu familia?, ¿por qué dice que todos están locos?—Apo se puso de pie y caminó por el lugar—Mile, necesito más explicaciones que esto. ¿Qué está pasando?—

Mile suspiró y caminó hacia Apo, pero no creyó que este se alejaría un paso cuando intentara tocarlo.

—Apo...no me hagas esto—

Dios de la guerra // MileApo +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora