La Emperatriz Tirana Está Obsesionada Conmigo

32

Capítulo 32: Detenido

"¿Qué te viene a la mente cuando piensas en una rana?"

"¿Cuatro patas y ojos grandes?"

"Eso es. Pero te has dejado algo importante".

"¿Qué es?"

"¡Las ranas son conocidas por sus saltos! ¡Boing! Mira justo delante de ti hay una rana gema, hace ¡swoosh! y detrás ¡swoosh! ¡Eso es un hop-hop por 1 moneda de oro!"

'Estos locos...'

Al pasar por la plaza y ver a un entusiasta alabando y mostrando ranas gema, Ascal se bajó el sombrero sobre los ojos y huyó rápidamente.

Desde que, por error, tasó una rana gema en 4 monedas de plata en lugar de 1, la situación se había descontrolado.

Ayer por la mañana costaba 20 monedas de plata, pero ahora se cotizaba a 25 monedas de plata.

¿Cómo lo sabía?

■Notification Board - Precio de mercado de la rana gema

Actualmente se cotiza a (25 plata).

Los mercaderes incluso habían montado puestos y empezado a vender ranas gema.

Las ranas gema confinadas en sus jaulas parecían a punto de llorar.

"¡Oh, cliente! Parece que has venido a comprar una rana gema. Una excelente elección. Si está interesado en esta de aquí..."

Justo entonces, alguien se acercó al comerciante y le susurró algo al oído. La expresión del comerciante cambió inmediatamente.

"Un momento".

Se acercó al tablón de notificaciones.

■Pizarra de Notificación - Precio del Mercado de la Rana Gema

Ahora tiene un precio de (30 de plata).

"El precio ha cambiado un poco, señor".

'¿Qué clase de tontería es esta?'

Al ver la mirada codiciosa en los ojos del comerciante, Ascal habló con incredulidad.

"¿Esto no es ilegal? Creo que se necesita el permiso del gobierno para criar ranas gema".

El mercader chasqueó la lengua.

"De vez en cuando viene un cliente como tú con una idea tan equivocada".

Luego señaló la letra pequeña que había debajo del tablón de anuncios.

■Nota: Estas ranas gema se venden como alimento y cumplen plenamente la normativa imperial. La responsabilidad después de la compra recae en el comprador.

La letra era diminuta.

Tan pequeña que alguien con mala vista ni siquiera podría leerla.

"Si no va a comprar, no obstruya el negocio. Como puede ver, hay muchos clientes deseosos de comprar".

Ascal sintió agudas miradas procedentes de detrás de él.

Se había reunido una multitud, todos ansiosos por comprar las ranas gema.

"¡Una para mí!"

"¡Me llevo dos!"

"¡Me llevo todas las que tienes!"

"Hehe, sólo dos por cliente, por favor. Espere su turno."

Los compradores parecían ser comerciantes adinerados o individuos acomodados de mediana edad.