Capítulo 40: Confesión, Festival del Caballero Sagrado
En la vida, hay momentos en que uno debe hacer cosas que no quiere.
Si uno empieza a renunciar a esas cosas una por una, se encuentra atrapado. Antes de que se den cuenta, están en un atolladero tan pegajoso y profundo que no importa cuánto luchen, es difícil escapar.
Como príncipe heredero, Kain era plenamente consciente de esta realidad. La carga que descansaba sobre los hombros de este sencillo joven rubio era casi inimaginablemente pesada.
Hasta ahora, había conseguido aguantar.
Sin embargo, como ser humano, al final buscaba momentos para recuperar el aliento. Con el tiempo, el príncipe había desarrollado algunos trucos, como disfrutar montando a caballo o holgazanear cuando tenía algo de tiempo libre.
Ya mayor, el príncipe decidió enseñar a Ascal.
"Escucha con atención, Ascal. Te transmitiré la forma de superar esta crisis".
"¿Cuál podría ser?"
Ascal esperó ansioso las palabras del príncipe. Después de todo, eran las palabras de un príncipe, un futuro rey. Las expectativas eran naturalmente altas.
"Vete a la mierda".
"?"
"¿Está loco?
"Cuando era joven, tuve más de diez tutores. Desde que me desperté, tuve lecciones y más lecciones. No quería hacer ninguna. Había una lección de historia a la que especialmente no quería asistir. ¿Sabes lo que hice?"
"...¿Te measte encima?"
"Exacto. Eso causó un alboroto en palacio, y el número de tutores se redujo a cinco. Escucha bien, Ascal".
El príncipe heredero habló con suma seriedad.
"A veces, la respuesta es simplemente dejarlo pasar".
Por un momento, Ascal consideró esta opción.
Doce damas de compañía, todas esperando ansiosas su aparición. El protagonista de un evento para casamenteros de la alta sociedad. En medio de las miradas de todos, podría dejarse llevar y orinar.
El evento terminaría inmediatamente. Y también su vida social.
"Creo que podría ser difícil."
"¿En serio? Me pareció una buena idea. Pero no te preocupes, te ayudaré a mi manera".
Y con eso, el príncipe palmeó el hombro de Ascal y se adelantó solo.
Las miradas de las damas le siguieron atentamente.
Para el príncipe, este nivel de atención no era nada nuevo, sólo una parte ordinaria de su vida.
"Ver a damas tan hermosas estremece mi corazón. La noche parece larga, y sería agradable tener a alguien con quien entablar una conversación profunda".
Una chispa de esperanza se encendió en los ojos de las damas. No estaban allí por mero romanticismo, sino para hacer pareja, teniendo en cuenta el estatus y la familia de su posible pareja.
Instintivamente, empezaron a calcular.
Ascal Debrue -> Kain Barba
En este imperio, había pocos hombres más elegibles que Ascal. Pero, ¿y si fuera el príncipe heredero? ¿La oportunidad de convertirse en miembro de la realeza rodando a sus pies?
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La Emperatriz Tirana Está Obsesionada Conmigo
FantasyLa Emperatriz no me concede la dimisión.