La Emperatriz Tirana Está Obsesionada Conmigo

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Capítulo 44: Dos Ministros

Tras su audiencia con el Emperador, Ascal y Bernstein se convirtieron en un dúo ligado por el destino. Si uno intentaba escapar del cubo, el otro le agarraba la pierna con una pinza, formando un hermoso pero ineludible lazo de destino.

"Sinceramente, tengo que confesarlo. Realmente no sé cómo construir un dirigible en condiciones", admitió Bernstein con valentía.

"Entonces, ¿qué pasa con todos esos dirigibles que has construido hasta ahora?".

"Por fuera tienen buen aspecto, pero por dentro no son más que chatarra que funciona mal".

"Entonces, ¿realmente pensabas meter la pata y huir?".

"Gracias por el cumplido".

El rostro de Ascal se volvió serio.

"Entonces, ¿qué hacemos ahora?".

"¿Qué crees que es menos doloroso? ¿La decapitación, ser quemado vivo, o la horca?"

"Definitivamente deberíamos evitar ser quemados... espera, ¿por qué estamos hablando ya de morir?"

"A menos que encontremos los planos de mi viejo maestro para una aeronave, no tenemos otra opción".

Bernstein pensó en su maestro. El viejo gruñón había sido el mejor en su oficio. Si no se hubiera ahogado en el mar borracho por la noche, habría sido el mayor inventor del imperio.

Como suelen hacer los inventores, su maestro dejó muchos planos inacabados, uno de ellos de una aeronave.

"El diseño era excelente, pero entonces carecíamos de capital y tecnología. Ahora, sin embargo, podría ser posible. Por supuesto, desde que perdimos los planos..."

"¿Estos?"

"... ¿Dónde diablos los encontraste?"

"Sólo miré a mi alrededor. Deberías intentar ser más organizado".

Al oír las palabras de Bernstein, Ascal rebuscó en el laboratorio y pronto encontró un manojo de planos. Era como cuando uno no encuentra algo, pero su madre lo encuentra enseguida.

Bernstein, habiendo renunciado a la comprensión y a la lógica, cogió el plano relacionado con la aeronave del manojo que le entregó Ascal.

"Efectivamente, es el plano de mi maestro. Con esto podría ser posible. Pero carecemos de mano de obra y de tiempo para empezar de nuevo. A menos que los enanos vengan a ayudarnos..."

"Déjame contactar a alguien."

"...?"

Ascal se puso en contacto con el Gremio del Martillo Dorado y el Gremio de la Llama Azul. Los enanos de ambos gremios corrieron al laboratorio sin demora.

Al ver los planos, el líder del Gremio Martillo Dorado sonrió.

"Esto es emocionante. Muchachos, ¡a trabajar!"

"Pensar que tendríamos la oportunidad de construir la primera aeronave, ¡eres realmente nuestro benefactor!".

Los enanos llenaron el laboratorio en un santiamén.

Bernstein se quedó sin palabras.

Sin embargo, construir la aeronave no era tarea fácil. Unos días después, Bernstein se acercó a Ascal con expresión preocupada.

"Tenemos un problema. Tenemos que reconstruir el motor, pero para eso hacen falta piedras mágicas de gran pureza. Ahora bien, ¿dónde encontramos esas piedras...?".