La Emperatriz Tirana Está Obsesionada Conmigo

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Capítulo 29: Una fiesta frenética (Escape)

A medida que el día declina, sucede lo inevitable.

En la gran reunión social conocida como la fiesta del Duque, había almas lastimosas que no encontraban pareja.

Y esas almas saboreaban su soledad en un jardín instalado detrás de la residencia del Duque.

Algunos lo llaman el "Jardín de los Perdedores".

"Ah... quiero morir".

Desde lo más profundo, surgió una voz llena de desesperación. Pertenecía a Lady Heria de la familia del Barón. Esperaba encontrar un compañero hoy, pero fracasó.

"Oh. La vida realmente apesta".

El hombre a su lado era el vizconde Matteo.

Aunque parecía estar bien por fuera, aún no había encontrado pareja de baile debido a su costumbre de tartamudear delante de las mujeres.

"Jaja, Heria, ¿tú también?"

"Vizconde Matteo, nos encontramos de nuevo..."

Sus miradas se cruzan.

A veces, los milagros ocurren en el Jardín de los Perdedores.

"......."

Yulia observó cómo los dos desaparecían más allá del jardín.

Sobresaltada al ver a Ascal, vagó sin rumbo y acabó aquí.

La brisa fresca y el aroma de las flores le hacían cosquillas en la nariz.

No estaba tan mal.

Pensó en refrescarse un poco aquí y luego volver a la sala.

"¿Por qué me rechazaste cuando era obviamente perfecta? ¡Maldita seas, maldita seas!"

Pero de repente, una voz extraña se oyó cerca.

Sin embargo, por alguna razón, esta voz no era desconocida.

Yulia dio un paso adelante.

La fuente de la voz se hizo visible.

Serena Barba.

La segunda princesa del imperio y hermana mayor de Yulia.

"Dios mío. Encontrarte aquí es inesperado, Yulia. Bueno, no es que hayamos intercambiado saludos. Pero, ¿qué te trae por aquí? Tú, que rara vez te dejas ver".

Serena, como si nada hubiera pasado, volvió a su porte de princesa y sonrió.

"......"

"¿Has... oído?"

"......"

Serena tosió torpemente.

"Coug... Todo el mundo se enfrenta al fracaso. ¿Y no es cierto que los que se levantan de esos fracasos son los realmente fuertes?"

"......"

"¡En serio! Di algo de una vez".

Serena golpeó el pie con impaciencia. Mirándola, Yulia abrió lentamente la boca.

"¿Fuiste rechazada por Ascal Debrue?"

"Vas directa al grano, ¿eh? Sí. Invité a ese hombre a bailar y me rechazó de inmediato. ¿Y qué?"

Serena fulminó a Yulia con la mirada. Nunca le había gustado Yulia, especialmente ahora que estaba herida.

"Me alegro entonces".