CHANGES¹ | James Potter

Goodbye Yellow Brick Road

"¿Cuándo vas a bajar?
¿Cuándo vas a aterrizar?
debería haberme quedado en la granja
Debí haber escuchado a mi viejo
Sabes que no puedes abrazarme para siempre"
Elton John

James no había hablado con Nathan hace dos semanas.

Hogwarts había comenzado con la presión de los exámenes, el entusiasmo del quidditch y los rumores de la familia Jung.

Era demasiado insoportable ser testigo de tales rumores que señalan a los dos jóvenes con mucha lástima y gracia la muerte de sus padres. Como si ser huérfano fuese divertido.

A James aún no se le va de la mente cuando llegaron a la casa esperando ver el bello hogar, se encontraron la destrucción y una gran aura a muerte.

Sueña con eso, sueña el rostro de Nathan, ese impacto en sus ojos y el shock de no saber que hacer en situaciones que ni ha meditado, tambien como el gran auror Alastor Moody no sabia si dar palabras de aliento al rubio y prefirió con una expresión lastimosa continuar con las investigaciones en la casa. Recuerda haber llegado a casa y darles la noticia a sus padres, en como su madre casi tira las galletas que había preparado y en su padre con una expresión lastimera; por primera vez Sirius no dijo nada y Charlus solo se quedó en silencio.

Todo fue tan raro pero lo único que James pudo sentir después de eso es una rabia incontenible en su cuerpo.

Mortifagos.

Ese grupo que cree tener todo el poder, como si pudieran ser capaces de decidir quién vivir y no. Los desgraciados que acabaron con la muerte de los padres de la persona que quiere y por mucho que estuviese enojado con Nathan por desaparecer, tiene la ligera sospecha que algo le estará ocultando y no quiere contar a temor de algo.

¿Temor a qué? James es alguien que comprende en su totalidad. Comprenderá a Nathan lo que le quiera contar. Una situación así, la información es valiosa y serviría para encontrar al verdadero culpable.

Y una de las pocas veces que James estaba silencioso en el Gran comedor, miraba de forma cuidadosa al rubio que estaba a varios metros, en la mesa de Ravenclaw.

El sonido de los tenedores contra el plato, las conversaciones mundanas y risas peculiares eran escasas. Había algo que todo el mundo sentía, un miedo con las noticias y algunos les aterraba la llegada de las lechuzas, significa que traen noticias de algún suceso.

Nathan no era el único con la muerte de familiares, varios Gryffindor, Ravenclaw y Hufflepuff huyen del comedor con lágrimas en los ojos, gritos de rabia y una incomprensión con las noticias. El terror está tomando entre los alumnos con mucha rapidez.

—Esto es una mierda —dijo Sirius segundos después.

James estaba observando a Nathan y en como una seriedad monstruosa estaba sobre él para mirar a Sirius.

—¿En serio? —cuestiono James sarcastico—. No me había dado cuenta.

—El maldito de Lord Voldemort esta tomando fuerzas y nadie quiere ir en su contra —continuo Sirius con más rabia que antes—. El ministerio no hace nada por qué esta de su lado.

—Entonces el problema sería aun más grande —agrego Remus dejando el plato a un costado, estaba ligeramente palido—. Sin el ministerio, la gente no creerá del peligro que estaremos sufriendo.

—¿Las muertes no dicen mucho? —pregunto Peter algo nervioso—. Eso debería ser suficiente para alertar.

—Todo el mundo muerte, Pet —dijo James tranquilamente aunque también se estaba influenciando por el enojo de Sirius—. Cualquiera puede imaginar que hay algo detrás de la muerte de alguien pero nunca la razón real. La madre de Emelda, la Hufflepuff de nuestro curso, murió hace cuatro meses y muchos dicen que fue por una explosión de sus experimentos... Mi madre dice que la mujer nunca jugaría con algo tan peligroso que eso.