Your Song

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"Si yo fuera escultor, pero otra vez, no
O un hombre que hace pociones en un espectáculo itinerante
Sé que no es mucho, pero es lo mejor que puedo hacer
Mi regalo es mi canción y esta es para ti
Y le puedes decir a todo el mundo que esta es tu canción"
Elton John

—¡Ganamos!

James estaba totalmente alegre por la hazaña, en cambio la mirada fastidiada que recibió por parte del rubio, hizo que siguiera hablando.

—Te dije que íbamos a ganar, solo era cuestión de tenerme en el equipo para hacer papilla a Ravenclaw.

Nathan frunció el ceño y se mantuvo alejado del abrazo que James quería darle. Esquivando de un lado al otro con habilidad.

—Fue una farsa —masculló disgustado—. Esos puntos debieron de ser válidos.

—Aunque hubieras metido todos los puntos por ti mismo querido, con el buscador que tienen en el equipo nunca hubieran conseguido ganar.

Eso hizo que Nathan gruñera por lo bajo y se tirara al pasto con cansancio.

El inicio de la competencia de Quidditch había comenzado durante la semana. El primer partido, Ravenclaw contra Gryffindor. Resultado, victoria para los leones.

Aunque Ravenclaw dio una dura pelea, no fue suficiente para la estrella del Quidditch, James Potter y él no perdonaba nada, por mucho que Nathan se veía totalmente atractivo con el traje del equipo, distrayendo al cazador con mucho esfuerzo.

Había cambiado durante las vacaciones y lo había notado durante las salidas que había estado teniendo.

Además de la altura, su cuerpo ha ido formándose gracias al ejercicio, siendo más esbelto pero sin pasar a la delgadez de un adolescente. Incluso su rostro, sus facciones elegantes, se iban madurando cada vez más, como una deliciosa fruta. Uno debe de esperar el momento adecuado para saber cuándo ha llegado a su tope de belleza.

Aunque esos pensamientos le avergonzaban un poco, había notado como otros llegaban a pensar lo mismo. Especialmente las chicas.

Muchas de ellas en sus largas horas de pláticas íntimas alrededor de la fogata, hablan sobre lo guapo que es James y Nathan y del cómo sería un sueño acostarse con uno de ellos.

James nunca ha sido partidario de tomarse las cosas a la ligera, especialmente donde la intimidad sobrepasa un límite más profundo, y puede que los celos lo hayan tomado fuertemente estaba a punto de hechizarlas si no fuera porque Sirius se rio fuertemente mientras le picoteaba las costillas.

En el lugar secreto que ellos siempre se encontraban, James miró desde lo alto como Nathan jugueteaba con uno de sus mechones desorganizados mientras que su pierna izquierda se movía de un lado al otro sobre la pierna derecha, dándole un aspecto relajado pero igual de elegante.

—¿Por qué me miras de esa forma? —preguntó Nathan mirándolo con sus ojos bicolores, seguía sin sonreír—. ¿Te seguirás burlando?

—¿Estás molesto? —replicó James sentándose a su lado y quitando todas esas ideas que vienen sobre su mente.

Nathan bufo.

—No lo estoy —respondió sincero—. Fue un buen partido, pero estoy tentado a decirle a McCarthy tomar el puesto de buscador.

—¿También eres buscador?

—Soy un hombre dotado de muchas habilidades, Jamie. Obvio que sé.

James rodó los ojos ante esa muestra de humildad que Nathan irradia.

CHANGES¹ | James PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora