04.

13 1 0
                                    

Jimin POV.





























Estaba sentado, con las piernas cruzadas frente al ventanal de la sala del piso de arriba de mi casa, pero mi atención no estaba en el jardín ni en las luces de los autos que pasaban. Mi mente estaba atormentada por los recuerdos de Jungkook y yo juntos. ¿Cuánto daño le hice para llegar a este punto? ¿Es justo todo esto?

Mis lágrimas fluían desconsoladamente mientras anhelaba su presencia. Sentía un nudo en la garganta, deseando gritar.

— Te necesito tanto, Kook —exclamé, jalando desesperadamente mi cabello.

Nunca creí que llegaríamos a este punto. Pensé que superaríamos todos nuestros problemas. Pero no puedo negar que tuve dudas. Mentiría si dijera que no sentí la tentación de besar a alguien más estando con él, y lo hice. Pero juro que el alcohol nubló mi juicio. Juro, juro, juro. Ya, no puedo seguir justificandome. Fallé.

— Eres un estúpido, Jimin. Sí, todo esto es culpa tuya —mis mejillas estaban empapadas de lágrimas.

Me lancé a todo por miedo a no haber vivido lo suficiente. Pero ahora, en este momento de mi vida, nada tiene sentido sin él. Me equivoqué. Me equivoqué mucho. Lo traicioné. Le mentí. Fui infiel. Tal vez lloro porque sus palabras me duelen, porque en cada una de ellas, él tenía razón.

— Desearía desaparecer ahora mismo.

Me levanté, secándome la nariz, y bajé las escaleras hacia la cocina. Saqué un pote de helado de fresa de la nevera y me senté en el suelo, sumido en mis pensamientos, mientras comía con una cuchara.

El timbre sonó varias veces, pero lo ignoré. No tenía ganas de ver a nadie en este momento. Sin embargo, la duda de si era Jungkook hizo que levantara la mirada hacia la puerta. Casi corrí hacia allí, con las mejillas y la boca manchadas de helado, y abrí la puerta, lanzándome a los brazos de Namjoon cuando me di cuenta de que era él.

— Jiminnie... —susurró, abrazándome de vuelta.

— Fue mi culpa, Namjoon —lloré con la cabeza apoyada en su cuello—. Jungkook terminó conmigo por mi culpa.

Sentí cómo suspiraba profundamente y me llevaba dentro de la casa, cerrando la puerta y secando mis lágrimas.

— Jiminie-shi, mírame —me tomó suavemente la barbilla para que lo mirara a los ojos—. Esto fue culpa de los dos. Sabes que la confianza está rota. No te tortures así.

— Le hice daño —hice un puchero.

— Ambos lo hicieron. Ahora es momento de dejarlo ir...

— ¿Y si le doy tiempo? Quizás podamos volver a intentarlo.

— Jimin...

— ¡Lo amo, Namjoon hyung! —lo abracé de nuevo—. Anoche no pude dormir nada.

— Lo sé —acarició mi espalda.

— Gracias por venir, Namjoon hyung —le sonreí levemente, secándome las lágrimas con su ayuda—. ¿Quieres algo?

— Tal vez una toalla —sonrió. Entonces me di cuenta de que había manchado su camisa, su cuello y sus mejillas de helado de fresa—. Y un poco de ese helado rosa.

— Oh, lo siento, hyung —corrí a la cocina por unas toallas absorbentes y se las di, haciendo una reverencia.

— Jiminie... En realidad vine con dos intenciones —pasó la toalla por su cuello.

— ¿Y cuáles son, Namjoon hyung? —me senté junto a él en el sofá.

— Necesito un profesor de danza. Estoy haciendo negocios con Agust'D Company y me han pedido que consiga uno lo más rápido posible.

— ¿Cuándo sería eso? —pregunté curioso.

— A partir de hoy, dos días —miré hacia un lado y luego de vuelta a él.

— ¿Agust'D Company? Creo que no tengo ni idea de qué es eso —sonreí.

— Min Yoongi, uno de los productores y compositores más famosos de Corea del Sur. ¿Estás seguro de que no has oído hablar de él? —asentí.

— ¿Suga? Ese tipo tiene tantos nombres —me pasé la mano por el cabello.

— Entonces... ¿cuento contigo? —asentí lentamente—. Piénsalo, un contrato con ellos te traerá mucho éxito, Chimchim. Reconocimiento, te abrirá muchas más puertas de las que ya tienes abiertas. Buen dinero, amistades... Siento que es lo mejor para ti.

— Te agradezco, Nam, por pensar en mí, pero —vacilé.

— Fue Jungkook quien te nombró a ti para esto. Por eso vine, por su petición —se rascó detrás de la cabeza, acomodándose en el sofá—. Yo realmente dudaba en decírtelo porque sabía que no estarías bien y él...

— ¿Él está bien? —"¿Mi amor está bien?".

— Está un poco decaído, pero bien.

— Acepto. Iré contigo —miré hacia adelante de nuevo, sumergiéndome en mis pensamientos tras ese comentario—. Lo haré por ti, y porque quiero demostrarle a Jungkook que puedo cambiar por él —lo miré—. Quiero a mi novio de vuelta.

— Y bueno, la otra intención es hacerte compañía chimchim —sonrió—. ¿Me darás helado si o no?

Reí.

— Solo si vemos un K-drama juntos —Hice un puchero.

— Vale, lo que Jiminie pida —Lo abracé. Quedándome un rato en su pecho.










Arikook—🌷🩷.

Black Swan. (BTS).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora