05.

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Yoongi POV.

























Me encontraba trabajando en la sala de mi penthouse, algo que sinceramente me frustraba. Las llamadas eran constantes, y mis empleados parecían al borde del colapso. El trabajo se acumulaba y necesitaba espacio para manejar todas mis responsabilidades lo antes posible.

— Señor Min, el CEO Kim está aquí —anunció mi secretaria con la mirada baja.

— Dile que pase —hice un gesto con la mano y me puse de pie, ajustando mi cabello mientras me acercaba a él.

— Kim, Nam-joon —sonreí—. No sabes cuánto necesitaba que vinieras. ¿Trajiste mis propuestas?

— Por supuesto —respondió estrechando mi mano con calidez, como siempre—. Y también traje al profesor de danza que me pediste.

— Ah, sí, claro —me dirigí a mi secretaria—. Jennie, por favor, entrevista al señor... —me volví hacia el chico para que me dijera su nombre.

— Park Ji-min —respondió con una sonrisa, y su voz... su voz me evocó algo, aunque no podía recordar exactamente qué. Asentí varias veces mientras lo miraba.

— Dale toda tu información a Jennie. Después hablaremos adecuadamente.

— Venga conmigo, joven Park —dijo ella, llevándolo al otro lado del salón.

Namjoon se sentó conmigo y comenzó a mostrarme las propuestas para los edificios. Debía elegir cuál me gustaba y convenía más, y seguir sus consejos como hombre de negocios.

Media hora después, estrechamos nuestras manos y no podía estar más orgulloso de este hombre.

— Te enviaré el cheque esta tarde con alguien de confianza —firmé los papeles.

— Me parece perfecto —dijo, acomodando su elegante traje.

— ¿Podemos empezar hoy a prepararlo todo? —lo miré levantando una ceja.

— Iba a contratar un diseñador para ti, pero sé que tienes el tuyo, así que... —se encogió de hombros—. Si dedicas todo el día de hoy solo a ordenar inmuebles, pasado mañana estarás inaugurando Suga of BTS Company.

— Excelente —guardé parte de los papeles y le entregué los que le correspondían a él.

— ¿Harás algo esta noche? —le pregunté, pensar en Hoseok solo me hacía desear beber un trago.

— Uhm, no tengo nada planeado aún —sonrió.

— ¿Conoces algún buen bar en esta ciudad? —rió.

— Amigo, esta es mi ciudad. Si quieres, puedo llevarte a un lugar que sé que te gustará —miré mi reloj—. Por cierto, te agradezco mucho, mucho, Min. Ser amable con Jimin.

— ¿Jimin? —alcé una ceja, confundido—. Ah, ¿el profesor de danza? —asintió—. ¿Ocurre algo?

— Solo que... es especial para mí. Como mi hermano menor. Sé que lo hará bien, todo lo que le pidas.

— Eso espero. O lo echaré a la calle —bromeé.

— Min... —me regañó.

— Está bien, seré amable. Confío plenamente en ti —estreché una vez más su mano y le palmee el hombro.

— Nos vemos esta noche, a las ocho —dijo antes de irse.

Asentí viéndolo partir, y luego mi atención se desvió hacia ese chico... Jimin, Park Ji-min.






(♡)











Después de que Namjoon se marchara, me tomé un momento para poner en orden algunas cosas antes de dirigir mi mirada hacia el escritorio de Jennie, donde Jimin estaba sentado. Aproveché que estaba de pie para observarlo detenidamente, recordando las palabras de Namjoon.

Examiné cada detalle de su apariencia, desde sus piernas bien formadas hasta su atractivo cuerpo y su prominente trasero. Sus labios eran hermosos, al igual que su cabello rubio y sus llamativos ojos. Cada rasgo de este chico era realmente fascinante, despertando mi curiosidad desde el primer momento, especialmente su voz.

Cuando se acercó junto con Jennie y se sentó frente a mí en el sillón, ella me entregó los papeles con su información y los revisé con atención.

— Sabes que estás aquí por recomendación —él asintió—. Supongo que Jennie te ha explicado todo lo relacionado con el trabajo.

— Así es —me miró—. Necesitas a alguien que se encargue de las coreografías.

— Exactamente, tendrás un tiempo específico para prepararlo todo —sus ojos eran verdaderamente hermosos—. ¿Tienes algún otro compromiso? ¿Familia, estudios, cursos, pareja, novia...?

— No —negó con una sonrisa, y su encanto me contagió—. He estado trabajando por mi cuenta. Tengo mi propio estudio.

— Entiendo —continué leyendo los papeles—. ¿Algún otro tipo de responsabilidad?

— No —volvió a negar—. Nunca he tenido novia.

— ¿En serio? —pregunté con sarcasmo, añadiendo un toque de burla a mis palabras—. ¿No te interesan las mujeres?

— Me gustan los hombres —su respuesta fue firme y segura, y eso me gustó—. Quiero dejar claro desde el principio mi orientación sexual. No tengo miedo de expresarme.

— Espero que eso no cause ningún problema. Personalmente, no juzgo la homosexualidad —reí ligeramente, acomodando mi cabello antes de señalarlo—. Pero lo que sí juzgo es la falta de ética. No quiero relaciones románticas dentro de mi empresa. Si llegara a haber alguna, te despediría inmediatamente. ¿Queda claro?

— Muy claro —asintió.

— Señor Min —corregí.

— Señor Min —repitió, manteniendo el contacto visual conmigo. Sus mejillas se colorearon ligeramente, quizás por mi tono.

— ¿Alguna pregunta? —crucé las piernas.

— No, señor Min —jugaba nerviosamente con sus manos.

— Comenzarás el lunes, pero antes —vacilé—, quiero verte bailar. ¿Puedo visitar tu estudio?

— ¿Quiere asegurarse de que pueda desempeñar mi labor? —asentí—. Entonces nos vemos mañana por la tarde.

Se levantó y me hizo una reverencia.

— Muchas gracias, señor Min, por su tiempo y consideración. Quiero decir que es un gran compositor, tiene un talento excepcional en lo que hace. ¿Puedo retirarme ya?

— Gracias —me puse de pie junto a él, sin dejar de mirarlo. Su belleza me tenía cautivado.

— Nos vemos mañana. Que tenga una buena tarde.

Estrechamos nuestras manos y... tal vez noté un ligero rubor en sus mejillas, lo cual me hizo pensar que tal vez también estaba impresionado por mí. Tal vez más de lo que esperaba.






Arikook—🌷🩷.

Black Swan. (BTS).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora