Namjoon POV.
Me acomodé en el sofá de la sala, cruzando las piernas mientras el aroma tentador de mi café llenaba el aire. Mi atención se desvió hacia la montaña de papeles sobre la mesa del centro. ¿Qué demonios? Estaba convencido de que ya había terminado todo. No recordaba la última vez que disfrutaba de una bebida tranquila sin la sombra del trabajo acechándome.
— Nos vemos luego, hyung —Jungkook descendió las escaleras con rapidez, apenas tuve tiempo para responder antes de que saliera de casa.
Ni siquiera eso. Jungkook siempre tan absorto en sus propios asuntos, ¿y el resto? ¿Qué importancia tenía para él?
Tomé un sorbo de mi café y recogí algunos papeles, preparándome para revisarlos. Debía idear una campaña publicitaria para Min, quien estaba decidido a invertir en algo más que música. Debía captar su atención, pero trabajar con Min Yoongi podía ser un desafío; era un buen amigo, pero cuando se trataba de trabajo, podía volverse extremadamente amargado y difícil de tratar. En un descuido, derramé el café, maldiciendo en voz alta mientras las gotas calientes quemaban mi mano.
— ¡Maldición!
Apresuradamente, traté de calmar la quemadura, sintiendo cómo la rabia se apoderaba de mí. Ni siquiera en mi propia casa podía encontrar un momento de paz.
Después de lavar y secar mi mano, subí a mi habitación para cambiarme a algo más cómodo: unos pantalones de mezclilla holgados y un suéter marrón. Arreglé mi cabello y regresé a la sala para guardar los papeles en mi bolso junto con mi computadora portátil. Decidí dirigirme a una cafetería, quizás la presencia de otras personas podría levantar mi ánimo.
Una vez en la cafetería, ordené un café fuerte y me instalé en una mesa, intentando concentrarme. Pero mi atención se desvió cuando noté la presencia de Kim Seok-Jin.
Suspiré. ¿Cómo iba a poder trabajar ahora? O incluso peor...
— Aquí está su café, señor Kim —la mesera interrumpió mis pensamientos, y le agradecí con una sonrisa forzada mientras miraba de reojo a Jin. Se veía tan encantador con su cabello ondulado.
Definitivamente era uno de mis mejores modelos, siendo la imagen de mi empresa la mayor parte del tiempo, junto con Jungkook. Sabía que se llevaban bien, y a veces deseaba tener la misma confianza que Jungkook para acercarme a alguien.
Jin me gustaba demasiado. Su belleza era cautivadora: su piel de porcelana, su cabello castaño ondulado, sus labios rosados. Anhelaba besarlos durante horas y acariciarlos hasta...
— Hola —su voz me sacó de mis pensamientos.
¿Me había sonreído?
— Eh... Hola —carraspeé, sintiéndome repentinamente torpe.
Se acercó y tomó asiento frente a mí, aún sonriendo. Mi corazón latía con fuerza, deseando ser invisible para él, para que no notara lo tonto que podía llegar a ser.
— No quería interrumpir, solo quería un café, pero ya terminé el mío.
— Está bien —respondí, tratando de concentrarme en mi computadora para ocultar mis emociones.
— ¿Qué querías decir antes? —se inclinó ligeramente sobre la mesa, con los brazos cruzados.
— Nada importante, solo que es agradable verte de nuevo —respondí apresuradamente, buscando las palabras adecuadas mientras me perdía en sus ojos.
Tan hermoso.
— ¿Agradable? —rió suavemente— Soy más que agradable, ¿sabes?
— No te ofendas —reí también, tratando de aligerar la tensión—. Me siento halagado de estar en la presencia del chico más guapo del mundo.
— Entonces estamos de acuerdo —dijo con una sonrisa, antes de ser interrumpido por una voz femenina en una mesa cercana.
— Jinie~ ¡vamos! —dijo ella.
— Debo irme —se levantó, advirtiéndome sobre mi café antes de marcharse. —puede derramarse.
Observé cómo se alejaba, preguntándome si debería atreverme a acercarme más a él. Lo miré a través del ventanal hasta qué, el ruido de la taza estrellándose con el suelo me hizo volver a la realidad.
(♡)
Jungkook POV.
Me dirigí a la casa de Jimin, buscando las llaves en mis bolsillos antes de entrar y encontrarme con el caos que invadía cada rincón. Al acercarme al sofá, no pude evitar notar la multitud de envases de helado esparcidos por el suelo, evidencia clara de que Jimin había estado llorando.
— Jimin —llamé, pero el silencio me recibió. Era desconcertante, especialmente porque me había pedido que viniera a recoger mis cosas.
Subí las escaleras hacia lo que solía ser nuestra habitación, recordando la sensación de estar en ese lugar, que antes era mi hogar.
— ¿Jimin?
Sobre la cama, una caja repleta de mis pertenencias reposaba junto a una nota.
— Tienes razón Kook —leí, e inmediatamente sonreí— se que no es algo que suelo decir. —asentí— pero tienes razón lo nuestro ya no tiene solución ni sentido alguno. No más. Aún no tengo la fuerza para, enfrentarme a ti y decirte todo personalmente así que espero que me entiendas. Quiero que siempre tengas presente que te amo y que te amé mucho, a pesar de todo. Y que lamento que haya terminado así. Aún cuando desde un principio, después de tantas palabras y momentos que vivimos. Hemos terminado así. De esta manera... Tan impredecible. Aunque supongo que así es la vida. Un día crees que tienes el mundo, y al otro. Ya no tienes nada. Somos libres, muy libres.
Sentí un nudo en la garganta y una lágrima escapó por mi mejilla, aunque la sequé rápidamente. Él tenía razón, era lo mejor para ambos. Aunque doliera, ya no estábamos en el mismo lugar emocionalmente.
— Con cariño, JM.
Tomé la caja con mis cosas y descendí las escaleras, dejando las llaves sobre la mesita de la sala. Eché un último vistazo a la casa, tratando de dejar atrás el deseo de volver y los momentos difíciles, llevándome conmigo solo los recuerdos felices.
Cerré la puerta detras de mí y me dirigí hacia mi auto, donde guardé la caja antes de conducir hacia el río Han.
Al llegar. Me senté en la orilla, dejando que la brisa acariciara mi rostro mientras observaba el flujo tranquilo de agua. Encendí la carta con un temblor en las manos, viendo cómo las llamas devoraban las palabras escritas por Jimin. El calor del fuego contrastaba con el frío que justamente sentía dentro de mí.
Una vez la carta se convirtió en cenizas, encendí un cigarrillo y dejé que el humo se mezclara con el aire fresco de la noche.
Arikook—🩷🌷.
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Black Swan. (BTS).
Fanfiction"Los latidos resuenan lentamente en mis oídos, bum, bum, bum." Éste es un fanfic de BTS. Advierto que no está escrito con la intención de dañar o difamar la imagen de los miembros de Bangtan. Toda información escrita aquí es sacada de mi imaginació...