07.

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Yoongi POV.













Decidí visitar mi nuevo edificio para asegurarme de que todo estuviera en orden, y como siempre, Namjoon no me decepcionó. El lugar era exactamente lo que había imaginado: elegante, espacioso y con una abundante luz natural. Al salir, me dirigí hacia el estudio de Jimin.

Estacioné el auto frente al edificio de tres pisos, ubicado en una concurrida calle comercial. Aunque no era el lugar típico para un estudio de danza, la actividad de la gente en los alrededores le daba un aire animado. Al entrar, el personal me recibió con amabilidad, algunos apenas podían contener su emoción mientras me pedían fotos y expresaban su admiración. Respondí con un "gracias" y una sonrisa cálida, como de costumbre.

— Señor Min —escuché la voz de Jimin acercarse y estreché su mano con seriedad mientras me saludaba—. Es un placer tenerlo en mi estudio —esta vez, Jimin no lucía elegante, sino más bien casual, lo que resaltaba aún más sus curvas y su atlético cuerpo—. ¿Me acompaña, por favor?

Asentí y lo seguí hasta el ascensor, y luego al tercer piso.

— Mi estudio es modesto, no sé si estará acostumbrado a algo así —sonrió Jimin.

Lo miré de reojo y respondí: —Me parece un lugar cómodo, cada uno parece tener su propio espacio, a pesar de no ser muy grande —asentí con aprobación.

Las puertas del ascensor se abrieron y caminé detrás de él, aprovechando para observar su espalda marcada.

— ¿Será una muestra de baile privada? —pregunté al no ver a nadie más en el estudio.

— Bueno, usted vino a verme a mí, ¿no es así? —respondió Jimin, juguetón.

Nuestros ojos se encontraron en el gran espejo frente a nosotros, y noté cómo sus mejillas se coloreaban nuevamente. Sonreí y tomé asiento en el pequeño sofá que Jimin había colocado estratégicamente en un rincón.

Haz lo tuyo —me acomodé, cruzando las piernas y apoyando la cabeza en mi mano para prestarle toda mi atención.

Jimin asintió y puso la música, comenzando con "Call Out My Name" de The Weeknd, a un volumen perfectamente adecuado. Observé con admiración la sensualidad de sus movimientos, la elegancia con la que movía las caderas y la precisión de sus pasos. Provocativamente, encantador.

La segunda canción, "Love Shot" de EXO, trajo consigo movimientos más rápidos y precisos, demostrando su habilidad tanto en el canto como en el baile, sin que su respiración se viera afectada.

Cuando empezó a bailar "Burn It", una de mis canciones, sentí una mezcla de sorpresa y atracción. Maldito mocoso, ¿cómo se atrevía a coreografiar una canción mía de esa manera?. Sus movimientos encajaban a la perfección con la música, no esperé algo así y me encontré imaginando diferentes escenarios en los que él sería el protagonista, y yo, el principal de sus admiradores. Para no decir, que estaría besando esos labios carnosos mientras mi voz y la de max hacen coro de fondo y sus gemidos resuenan en mi oído mientras lo hago todo mío. Tan mío, que cada que escuche esa canción, no pueda evitar sonrojarse y morder su labio al recordarme.

Cuando la canción terminó, me encontré sin aliento, y Jimin se volvió hacia mí con una sonrisa juguetona. Yo estaba embelesado.

— ¿Entonces, soy lo que buscas? —preguntó.

Me levanté y me acerqué a él, quedando frente a frente, a la altura de sus ojos.

— Eres incluso más de lo que esperaba —dije, apartándole un mechón de cabello de la cara mientras nuestros ojos se encontraban.







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(♡)










Jimin POV.













No podía explicarlo con certeza. Mi mente se encontraba en blanco, incapaz de procesar la intensidad de su mirada. Cuando sus ojos se encontraban con los míos, no deseaba apartar la mirada. Mi respiración aún estaba agitada por el baile reciente, mientras que la suya parecía reflejar sorpresa o tal vez admiración, especialmente cuando sus dedos acariciaron mi cabello de manera tan delicada. Anhelaba que lo hiciera de nuevo. En sus ojos, encontraba una conexión que trascendía las palabras, y debo admitir que me gustaba, me gustaba mucho.

— Joven Park —la voz de mi secretaria me sacó de mi ensimismamiento.

Retrocedí un paso y la miré, sintiendo el calor en mis mejillas, seguro de que estaba sonrojado.

— El señor Lee está aquí —informó.

— Dile que me espere unos minutos, aún no he terminado —respondí, mientras ella se inclinaba y se retiraba. Mi atención volvió a centrarse en Min, quien carraspeó y adoptó una expresión seria.

— Nos vemos el lunes en mi empresa a primera hora —asentí— gracias por la demostración, fue... —tragó saliva, como si buscara las palabras adecuadas— excelente.

Caminó delante de mí, acomodando su cabello hacia atrás. Era un hombre impresionante, hermoso incluso, aunque su personalidad a veces resultara contradictoria.

— Muchas gracias —respondí con una sonrisa— espero que tenga un buen día Min.

— Señor, Min —me miró de reojo mientras estábamos en el ascensor.

— Señor, Min —asentí, riendo levemente, mi cabello cayendo sobre mis ojos mientras él lo acariciaba nuevamente.

¿Por qué experimentaba tantas emociones? Me pregunté mientras lo veía salir antes que yo, sin decir una palabra. Mientras se alejaba, deseaba escuchar su voz una vez más. Y pensar que todas las noches había llorado por Jungkook. Pero ahora, en este momento, comprendía las razones detrás de mis acciones. Aunque Jungkook me gustara, aunque haya sido mi novio, mi pareja, en cierto punto; mi todo. Ya no sentía la misma atracción por él como la que sentía ahora por Min Yoongi.

Namjoon tenía razón. Solo estaba torturandome a mí mismo.









Arikook—🌷🩷.

Black Swan. (BTS).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora