Andrea Romero
No voy a dejar a esta estúpida tranquila. Mientras me quede aquí le voy hacer pasar un infierno en esta casa. Odio que se case con el hombre que yo quiero. Este sacerdote no dijo el "hable ahora o calle para siempre" si lo hubiera dicho yo hubiera sido la primera en interrumpir este matrimonio de mierda.
— Felicidades — Aplaudo y me acerco a ellos mientras se besan — Ya tienes el apellido Romero
— Andrea créeme que no me casé por el apellido. Sino porque amo a Federico
— Uy si claro no lo dudo
— Ya soy la dama de la mafia y tengo más poder que tú en esta casa. Por favor mantente tranquila y no me tientes
— No me dan miedo tus amenazas. Soy mucho peor que tú — Me volteó hacia Federico — Federico, espero que seas feliz
«Feliz a mi lado cuando yo mate a esta perra» El sacerdote nos saluda y se va. Los guardias lo acompañan. Federico carga a Araceli,da una vuelta y luego la besa. No aguanto más verlos felices así que entro a la mansión. Además de que todavía tengo síntomas de esa operación que me ha dejado casi en silla de ruedas
— ¿Señorita quiere un café?
— No quiero nada, Naty. O bueno si quiero algo
—¿Que se le ofrece?
—¡¿Como carajos Federico se enteró de lo del bebé?!
—No lo sé, señorita. Hablando de eso al bebé tuvieron que ponerle sondas porque no podía respirar
—¿Y a mi que me importa?
Voy camino a mi habitación
—Es su sangre
—Y también la del inútil de Edgar. Déjame tranquila
— Hija no le hables así a Naty. Ella no tiene la culpa de que no pudieras seducir a Federico
Espero que solo haya escuchado el "Déjame tranquila"
Entro a mi alcoba, Naty se va y mi mamá entra conmigo a mi habitación
— Lo intenté de mil maneras. Pero Federico la quiere a ella, no entiendo que le ve — Cierra la puerta
— Ya sé que nos iremos dentro de poco. Aunque no estés con él, tienes que hacer mierda su matrimonio
— Eso es lo que voy hacer. Ella me va a suplicar que la mate. Ya verás mamá
— Está bien hija. Me voy a descansar, tu has lo mismo
Me recuesto en mi cama «Andrea piensa que puedes hacer para destruir ese matrimonio» Federico mató a Edgar por esa zorra. Edgar venía a mi habitación todas las noches. Fue el hombre que me quitó la virginidad, lo extraño un poco. También fue el hombre que me preñó. Bajo a la cocina para comer algo y ella ya está dando órdenes a los escoltas...
— No me gusta que me sigan a todos lados. Voy al establo, me siguen al establo. Voy a la cocina, me siguen a la cocina. Mejor quédense en el vestíbulo, no sé. Pero no me sigan más, tomen esa iniciativa cuando esté fuera de esta casa o en peligro
— Tendrás que acostumbrarte. La vida de un Romero es así. Claro está que tú no eres una Romero pero tienes que adaptarte a mi apellido, mi casa, mis reglas, mis ordenes
— No te metas. Tu palabra aquí ya no tiene poder, por lo tanto me vale tres quintales de estiércol
— ¿Acaso tú si tienes palabra en esta casa?
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La perfecta obsesión de un mafioso (Editando)
Random¿Quién dice que el amor no lo puede todo? Con amor todo se puede lograr,con el amor a los amigos, familia u novio Hay amores que tienden a ser obsesivos. De esos de los que te acostumbras a la forma de reír,de mirar,de actuar de esa persona. A la c...