La perfecta obsesión de un mafioso (Editando)

Capítulo 16

Carolina López

— ¿Araceli? ¿Estás ahí?

Seguro se calló la llamada. Mañana la llamaré, seguro Federico quería follar y le quitó el teléfono. Mis padres y mi hermana no quisieron venir a Moscú conmigo así que vine sola. Rafael me gustaba pero no es realmente mi tipo de hombre. Fabiola y Samuel después de lo que le hicieron a mi amiga, a mi hermana son asuntos olvidados y que puedo decir de Rubén solo un gran amigo que no fue rápido al conquistar a Araceli.

Ya son las 12 de la noche mejor voy a dormir. Quiero salir mañana a conocer un poco más de Moscú llevo una semana aquí.

Me levanto a las 9 de la mañana. Me preparo y voy a una cafetería a desayunar. Luego voy al centro comercial,a una galería, luego voy a almorzar,voy al cine y por último a un bar

—¿Que quiere de beber señorita?

Me pregunta el Batman cuando me siento en uno de las banquetas de la barra

— Un whisky por favor

—¿Un whisky para una muchacha tan preciosa? — Dice un hombre a mi lado

Su acento es entre francés, italiano y londinense. Es una mezcla rara y catastrófica pero se siente bien escuchar palabras que vengan de esa linda boca

Vale, Caro, cálmate. Sé que tus hormonas están revueltas estos días pero no te puedes ligar al primero que se te cruce, ¿o sí?

— Si, me gusta beber cosas fuertes para olvidar el estrés — Me volteó a él — ¡Ah! Gracias por el piropo

«¿¡Coqueteamos!?»

— Solo digo la verdad

— Bueno salud

Chocamos nuestras copas

— Mi nombre es Carolina, ¿el tuyo es?

— Bruno, me llamo Bruno

— Mucho gusto. No pareces de aquí

— No soy de aquí. Solo vine por unos negocios

— Ok

— Tu tampoco pareces de aquí

— Vine de vacaciones, pero dentro de poco vuelvo a mi país

— ¿Y viniste sola?

— Si y tu

— También, soy un hombre solitario. Dicen que las cosas salen bien si solo tú las sabes

Ok, ¿es sabio? No creo, este tiene más cara de ser un villano de telenovelas...

— Ya veo. Bueno fue un gusto conocerte. Ya me voy, disfrute de su bebida

— Hasta pronto

Salgo del bar y me encamino al hotel donde estoy hospedada «Hasta pronto» Esa frase hace eco en mi cabeza ¿¡Como que un hasta pronto!? ¿Acaso tiene la certeza de que nos vamos a volver a ver? Ese chico es muy guapo y tiene aires de hombre millonario

Llego al hotel. Dejo mis cosas en la cama y llamo a Araceli pero no me contesta, insisto y me manda a buzón. Seguro está ocupada, ya me llamará. Bruno sigue dando vueltas en mi cabeza. Fue un error no haberle pedido su número. Me ducho y me acuesto a dormir..

Moscú es una ciudad muy bonita. Se acerca el infierno y este país es muy frío. No tengo ánimos para levantarme de la cama. Luego a las 12 del día me animo a levantarme «El hambre me venció» Almuerzo en el restaurante del hotel y luego salgo a caminar por las hermosas calles de Moscú. A ver si encuentro otro hombre guapo y me hace el amor, ya me hace falta. Y también me hace falta un hombre que me haga sentir más reina de lo que soy. Veo un cartel enorme que dice "Las joyas de la corona" debe ser un bar y dice que busca personal. Necesito trabajar en algo «Mente ocupada no extraña a nadie» Entro al supuesto bar. Más parece un prostíbulo que un bar