Federico Santos
Odio estos eventos pero tengo que ir hoy por el bien de la empresa.
Me levanto primero que Araceli,es un regalo de Dios tenerla a mi lado. O mejor dicho es un regalo del diablo tenerla porque ella es el pecado en carne viva. Me hace perder los estribos. Desde que la ví en aquel ascensor me encantó. Nunca me había comportado así con ninguna mujer,ella es la primera y tal vez la única. Nunca he sido tan cariñoso ni mucho menos he dicho un "Te amo". Recibo una llamada de mi socio Nicolás Romero, más bien mi padre. Deja que se entere de lo que su sobrinita le esconde
—¿Que pasa Federico? ¿por que todavía no ah llegado a Madrid las armas que te pedí? ¿Acaso no puedes cumplir con algo tan sencillo?
—Nicolás, las armas llegaran en dos días. Sabes que soy el mejor socio que tienes y cumplo al pie de la letra con nuestros negocios—Digo aproximandome al balcón que hay en mi habitación
—Si ya lo sé, eres mi mano derecha, mi hijo. Te crié a mi lado como un hijo pero no quiero que te distraigas y me decepciones. Sabes que solo estamos utilizando a la empresa para poder traficar las armas y las drogas
—Si lo sé. No te preocupes todo estará bien. Y te agradezco por comprar esa casa para mí aquí en New York, me ha servido mucho
—De nada, que bueno que te gustó. Quiero que vengas, en 2 meses es mi cumpleaños y quisiera que estés aquí conmigo ese día
—Está bien. Haré el intento de estar ahí para esa fecha ¿Has averiguado lo que te pedí?—Siento a Araceli abrazarme por detrás—Hablamos después, me tengo que ir
—¿Federico con quién hablabas tan temprano? Son las 9 de la mañana—Dice besándome el cuello
—Era un asunto de la empresa,nada importante,no te preocupes ¿Como amaneció la muñeca más linda de New York?
¿Que digo de New York? La mujer más bella de este jodido mundo y la tengo yo
—Muy bien,me encantó como me complaciste anoche. Tengo hambre,me voy a cambiar para desayunar
—Está bien— Se va pero la cojo del brazo y la beso
Desayunamos y pasamos el resto de la tarde remodelando el departamento. Ya se aproxima la hora del evento. Me meto a la ducha para prepararme. Salgo con una toalla y ella se está vacilando frente al espejo con un vestido largo color negro y unos tacones negros que la hace ver de mi misma estatura.
—¿Como me veo?—Dice dando una vuelta
—Preciosa. Tanto que tengo por seguro que tendré que romperle la cara al imbécil que se atreva a vacilarte o acercarse a ti—Digo buscando un traje en el armario
—Voy a llamar a Carolina para que me venga a buscar y me traiga algunos pendientes
—Ni se te ocurra, tu te vas conmigo. Te compraré joyas de camino al evento.
—Pero tu eres mi jefe. Como se supone que voy a entrar contigo de la mano al evento—Dice echándose mi loción
—No importa. Hoy formalizaremos ante todos que estamos juntos. Así les advierto que no se te acerquen
—¡¿Estás loco?! No quiero que digan que me estoy follando al jefe por interés o algo así
—¿Y lo estás haciendo?—Pregunto terminando de acomodarme el traje
—No
—Entonces, que te valga verga lo que digan de nosotros. Yo diré que te coquetee primero y tu no te resististe a mis encantos—Digo sonriendo
ESTÁS LEYENDO
La perfecta obsesión de un mafioso (Editando)
De Todo¿Quién dice que el amor no lo puede todo? Con amor todo se puede lograr,con el amor a los amigos, familia u novio Hay amores que tienden a ser obsesivos. De esos de los que te acostumbras a la forma de reír,de mirar,de actuar de esa persona. A la c...