Our last summer

Chapter number 17

I can still recall...

Harry's pov

Desde mi cama no podía ver nada, hubiese querido levantarme si no fuera por la comodidad que sentía. 

Era de noche, una noche cualquiera, de un día cualquiera. 

Exceptuando el hecho de que no lo era, claro. Exceptuando el hecho de que había sido la mejor noche de mi maldita vida. 

Al fin soy un hombre con suerte. 

Ginny se remueve en mis brazos, y de repente tiene su barbilla reposada en mi hombro y me mira a los ojos. Se tapa el pecho con la manta, pero realmente no le importa dejarlo al descubierto. 

Se endereza y me besa los labios de manera suave y corta. 

Sus ojos brillaban y yo me sentía mas vivo que nunca, aunque se me había ido un poco el apetito. 

Con mi dedo recorrí el puente levemente respingado de su nariz, mientras ella cerraba los ojos disfrutando el tacto.

-Harry...

-Mmmh?- respondí, concentrado en la tarea de mimarla.

-¿No crees que deberíamos ir al Playroom?- Ginny me miró dudosa.

-¿Ya te aburriste de mi, Pajarito de otoño?- le respondí divertido. 

La pelirroja esbozó una sonrisa y un pequeño nunca se coló de sus labios como un susurro.

Una llamada llegó a su celular, y ella rápidamente contesto.

-¿Mamá?

-Hija, estamos llegando al hotel. ¿Está todo en orden?

- Si, ¿por qué preguntas?

-Pues, Hermione me pregunto si estabas conmigo porque tu no respondías sus llamadas. 

-Ahh...- Ginny me miró con los ojos bien abiertos- No, pues...

-¿Que hacías, Ginevra?- ambos escuchamos como su tono se agravó. 

-Nada, solo tomaba un baño y no escuché el celular...

La pelirroja era rápida para las mentiras. 

-Aja... ¿Un baño de tres horas?

-¡¿TRES HORAS?!- Decimos ambos al mismo tiempo, y al darnos cuenta, Ginny me estampó su mano en la boca de manera fuerte.

-¿Con quien estas, niña?

-Con nadie madre, son voces de afuera.

-¿Donde estas, Ginny?

-En nuestra habitación de hotel.

-Ajá, ¿Y puedo escuchar "voces de afuera" desde un quinto piso?

La pelirroja arrugó la nariz, sabiendo que la había cagado. 

-Cuando llegue quiero una buena explicación, señorita. ¡Y sin mentiras!

Y así como llamó, colgó la llamada. 

Ginny suspiro.

Nos miramos. 

Solté una risotada porque alguien estaba en problemas. 

-No te rías, idiota- suspiro la pelirroja, golpeándome el brazo. Eso hizo que me ría mas. Finalmente, ella rio conmigo. 

-Gracias, Harry- La mano de Ginny acarició mi cara, con sigilo. Eso me hizo dejar de sonreír, en cambio me acomodé mejor sobre mis codos. Sus ojos me miraban de manera profunda.