Chapter number 7

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Eveybody wanna steal my girl!

Me había levantado contento, realizado, por decirlo de alguna manera.

Había tenido un buen día ayer. Hoy tocaba juegos deportivos, y eso me alegraba de cierta manera, porque es algo en lo que destacaba. Al fin podría ganar. Últimamente me estuve sintiendo bastante inútil con los memotests que jugábamos con Hermione.

Luego de desayunar unas tostadas con queso y chocolatada, bajé a Playroom, que se encontraba repleto de personas.

Saludé a muchos nuevos amigos y pude visualizar a Ginny acostada en sillón, mientras hablaba con Dean que se encontraba en un sillón individual. Él se reía de algo que ella había dicho. Decidí acercarme, Dean me había caído bien después de todo.

Los saludo y le digo a Ginny que me haga un espacio, pero ella no quería porque estaba muy cómoda. Agarré un almohadón y le pegué de manera suave en la cabeza, pero ella frunció el ceño y me pegó más fuerte todavía.

Se convirtió en una guerra.

-Ya chicos, dejen de pelear- la voz de Dean se coló en nuestros oídos. Yo estaba encima de Ginny haciéndole cosquillas, mientras ella me rogaba entre lágrimas de risa que pare. -Harry, no deberías pelear con una mujer.

Su voz sonaba a reproche y amargura, como si quisiera que me alejara de ella. Me molestó bastante que se entrometiera en nuestro pequeño juego, ya que era NUESTRO pequeño juego y así es como nos relacionábamos nosotros desde el día que nos conocimos.

-Tranquilo Dean, yo sé cómo tratar a mi mujer- me recosté junto a ella y pasé mi mano por su cintura.

-Si Dean, tranquilo, solo jugábamos. Yo se controlar a mi hombre.

TODO SUYO.

-No sabía que salían- Seamus se entrometió en la conversación, no había visto que estaba al lado del moreno. -Harry, compañero, no nos mencionaste nada.

Seamus parecía un niño.

-Si bueno, no somos novios. Parece que debo ganarme el privilegio, ¿verdad, mi amor? - Ginny sonrió con los ojos cerrados, en forma de asentimiento.

-Así es.

La miré un rato. Ella tenía los ojos cerrados, parecía cansada. Se acurrucó en mi pecho y ocultó su cara entre mi hombro y mi cuello.

-Levántame en 15 minutos- fue lo último que me dijo antes de dormirse.

Saqué mi celular y vi Instagram, Snapchat y me fijé si mis edificios en Monopoly estaban intactos, y vi con satisfacción que, en efecto, lo estaban.

En WhatsApp respondí mensajes de mis amigos del colegio, y de mi familia.

En mi grupo de la familia estaban todos, menos los niños, ya que no tenían celulares.

-Harry donde estas tu mami y padre te están buscando por todos lados.

Mierda, ¿Por qué Sirius escribe tan mal?

Entiendo que no le gusten los celulares, pero que al menos que use comas y puntos.

Puse la cámara y mandé una foto mía y de Ginny, mientras ella dormía.

Mamá reaccionó al mensaje con un corazón al igual que Marli y Dora.

Me quedé mirando un rato la foto, era muy linda. Ginny se aferraba a mi camiseta del pecho y yo sonreía ante la acción. Luego de un rato, llega un nuevo mensaje de papá.

Our last summerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora