Chapter number 12

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That feeling of emptiness.

Harry's pov

Me levanté tarde, con una enorme sonrisa en mi cara. 

Las doce del mediodía. No había dormido nada, solo 9 horitas. 

Si bueno, tuve tiempo para dormir, pero no pude hacerlo, ya se imaginarán por qué.

No había nadie en el departamento, pero luego de leer los mensajes de mi celular, pude ver que comían todos en la cafetería del hotel. 

Fuí a su encuentro, y en el pasillo me encontré con la recepcionista rubia.

Al verla me ruboricé, no porque su ausencia me provoque nervios, o porque su belleza me deslumbre. Nada mas alejado de la realidad. 

Me acerqué a hablarle. 

-Hola.- Ella levantó la vista y al verme levantó una ceja de manera interrogante. 

-Hola.

Okey, esto era incómodo. 

-Escuche señorita.- garraspé un poco. No sabía como dirigirme hacia ella. Parecía ser unos años mayor que yo. Mis manos empezaron a sudar.- Siento lo que tuviste que ver anoche. Estuvo fuera de lugar hacer lo que hicimos en un lugar tan público. 

Ella analiza mi rostro, y luego sonrió. 

-Pareces nervioso, muchacho.- Se atrevió a acercarse un poco a mi.- ¿Dónde está el chico que se me insinuó unas semanas atrás?

Lentamente me alejé de ella, con cierta discreción que creía necesaria, ya que habían personas al rededor que nos podrían escuchar, y no quería hacerla pasar vergüenza. 

Al ver que no respondí, ella se volvió a acercar a mi, y continuó hablando. 

-Acerca de anoche, no te preocupes, de igual manera no puedo culpar a la pelirroja. Yo hubiese hecho lo mismo, ¿Sabes?

Tragué saliva.

-¿Disculpa? 

Ella sonrió con todos sus dientes. 

-No pareces el mismo chico de hace semanas, mi amor.- Se acercó mas a mi. 

Era verdad, no parecía el mismo chico. Antes de venir aquí le hubiese respondido el coqueteo con astucia, suspicacia y confianza. Pero ahora, no se sentía bien.

No tenía ganas de hacerlo, no quería. 

Pero Ginny y yo no somos novios.

Pero no dejo de pensar en ella. 

-No me digas mi amor. 

Una persona chocó con mi espalda, y al darme vuelta vi una cabellera pelirroja. 

-Lo siento, señor, no lo...- Al divisar mi rostro y verme tan cerca de la rubia que coqueteaba conmigo, su expresión cambió.- Lo siento, no te vi. 

Sin más, salió del pasillo donde estábamos de manera apresurada. 

Tardé unos minutos en asimilar la situación. 

Rubia. Cerca mío. Ginny. Nos vio. Ella corrió. Yo, petrificado. 

Mierda.

Sin mas, sin despedirme de la rubia, salí tras la pelirroja. 

-Ginny, ¡Espera!- Iba unos pasas en frente mío, y yo la alcance sin problemas.

La chica ni siquiera volteó a verme. 

-¡GINNY!- Agarré su brazo, y así ella volteo a verme.- Escucha, ¡no es lo que crees!

Our last summerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora