¿Es posible enamorarse de dos personas?
Es la pregunta que atormenta a Off Jumpol desde que conoció a los gemelos Atthaphan. Aunque son como el día y la noche, diferentes en personalidad pero idénticos físicamente, le resulta imposible elegir entre...
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—Lo hice, hermano. No solo me acosté con el, también me enamoré de él, todo comenzó con una estúpida venganza que quería hacerte a tí. Estaba enojado, celoso, frustrado porque siempre fuiste el niño bueno, el favorito de nuestros padres, más que yo. Quería que por una vez en la vida sintieras lo que yo he sentido toda mi vida: que alguien me eligiera sobre ti.
Quería decirlo, realmente lo quería. Lo imaginé en mi cabeza, vi a Gum llorando de rodillas, pidiéndome más explicaciones. De repente, viajé diez años en el futuro, donde no teníamos relación alguna, donde no nos veíamos jamás, donde mis padres no me volvieron a hablar, donde nunca volví a tener familia y estaba más solo que nunca. Me imaginé ese futuro y de inmediato me dieron ganas de vomitar.
-¿Estás loco? -Le pregunté fingiendo demencia-. Jamás en mi vida te haría algo así. Me acerqué a él y lo abracé - Estás borracho, ¿Es por eso que estás pensando cosas sin sentido?
Gum se limpió las lágrimas que comenzaban a salir de sus ojos -Quizás tengas razón-Me dijo, se sentó en el sillón más cercano, exhalando - Es solo que Off ha estado extraño estos días-Miro hacia el suelo un par de segundos antes de seguir hablando -Ahora los vi discutir a los tres y eso es lo único que se me vino a la cabeza -Me acerqué a él tratando de consolarlo y él tomó mis manos para acariciarlas -Lo siento, hermano. Soy el peor de todos por pensar algo tan terrible. Sé que nunca en la vida serías capaz de hacerme semejante maldad-sonrió.
Fingí reírme con él, aunque en realidad me sentía la peor escoria del mundo.
-Necesitas dormir-Le dije, lo ayudé a levantarse y lo llevé a la cama -Tomaste mucho esta noche y mañana tendrás resaca.
-Tienes razón-dijo sin luchar.
Lo acosté en la cama, lo acomodé y le quité sus zapatos. Parte de mí quería salir de ahí corriendo. No sabía cómo podía llegar a ser tan descarado, pero me ganaba el miedo de que se enterara de la verdad. Al final, ya había tomado una decisión: había decidido olvidarme de Off, dejarlo ser feliz con mi hermano y tratar profundamente de enamorarme de Tay.
Al final del día, me veo enfrentando el peso de mis propias decisiones, luchando con la carga de un error que no puedo deshacer. El recuerdo de lo que pasó con Off sigue persiguiéndome, y aunque desearía poder retroceder en el tiempo y evitar cometer ese mismo error, sé que no puedo. Sin embargo, estoy decidido a hacer todo lo posible para evitar que se repita, incluso si eso significa enfrentar un dolor terrible.
Tay, sabe que todavía tengo sentimientos por Off. No estoy tratando de engañarme a mí mismo, ni mucho menos a él al respecto, estoy siendo honesto con mis emociones, algo que raramente he sido capaz de hacer en mi vida. Reconozco que he lastimado a quienes me aman, y no quiero seguir causando sufrimiento. Ya no deseo sembrar intrigas ni promover la maldad; mi corazón anhela la felicidad para todos, aunque a veces me parezca inalcanzable. Y, sobre todo, me resisto a permitir que mi hermano descubra la verdad y sufra por ello.
