Conspiración contra el Padre 2: El conflicto Universal

CAPÍTULO 11: El contratiempo

Daniel y Axón regresaron a donde estaba el grupo, se sentaron juntos en el banco de la ajetreada plaza.

-¿De qué habeis hablado mientras que nosotros nos fuimos?- preguntó Axón.
-Bueno, hemos investigado que el bote con sangre de hada se encuentra en un museo a unas millas de aquí- explicó Nayara.
-Tendremos que reservar un carruaje- comentó Alzack.
-¿Con qué dinero?- preguntó Lilith con un tono borde.
-No hace falta, nos teletransportaremos con mi magia- dijo Sariellis sacando su bastón- tardaremos bastante menos que yendo en carruaje.

Los chicos se agarraron a Sariellis y esta procedió a dar sus típicos 2 golpes y en 6 minutos se encontraron en frente del museo, Jinta fue y compró las entradas, como era el príncipe mantra le hicieron un descuento bastante agradable.
Entraron al museo y gracias a la ayuda de un guarda encontraron el bote.

-Ahora tendremos que ingeniárnoslas para robar el bote- comentó Uma.

Jinta sacó un buen fajo de billetes y se acercó al dueño del museo que estaba vijilando la zona del bote con sangre de hada.

-Hola, necesito ese bote para una tradición de mi pueblo, ¿cuánto dinero aceptaría para que me lo pueda llevar?- preguntó Jinta.
-Si es usted no necesita que me de dinero, se lo puede llevar su alteza real- dijo el dueño haciendo una reverencia.

Jinta volvió con el resto del grupo con una sonrisa demostrando que había conseguido que les dejaran llevarse el bote.

-Caso resuelto, nos lo podemos llevar- dijo Jinta cogiendo el bote.
-Si que eres útil a veces- felicitó Uma.
-No digas esas cosas hermana- le regañó Alzack.

Sin más dilación salieron del museo con el bote de sangre de hada.

☆.☆.☆

Con Chamuel y Olena:

-Olena, ¿tienes un mapa donde nos diga la ubicación de la Fuente Divina?- preguntó Chamuel.
-Creo que si, voy a mirar- respondió Olena buscando en su mochila.

Como ella decía tenía un mapa con la ruta para ir a la Fuente Divina.

-Está a 2 millas de aquí según el mapa- dijo Olena mirando el mapa- tendremos que arquilar un carruaje para llegar.
-No hace falta ningún carruaje- negó Chamuel.

Chamuel abrió su mano derecha y apareció un bastón mágico con un diamante indicando que era un arcángel.
Agarró a Olena por la cintura y dió dos golpes y en 4 minutos llegaron a la Fuente Divina.

-Increible- dijo Olena viendo lo rápido que llegaron a la Fuente Divina- eres increible Chamuel- alagó Olena sonriendole a Chamuel.

Chamuel se sonrojó, sintiendo el ardor en su piel petrea miró hacia otro lado hasta que se le pasó.

-Olena, debes bañarte en la fuente para que sus aguas te den poder divino- dijo Chamuel.
-De acuerdo- accedió Olena.

Chamuel para respetar la intimidad de Olena, y para que no piense que es un lascivo, miró hacia otro lado.
Olena se quitó la camiseta y se metió dentro de la fuente, unos minutos después sintió como una energía invadía sus venas, en el reflejo vió como su pelo rosado se tornaba a un color plateado y como su piel bronceada se palidecía.

-Chamuel, ya he terminado- dijo Olena.

Chamuel se giró y vió la transformación de Olena, se sintió aliviado porque sabía que ya estaría estaría a salvo de la Semilla Universal.
Chamuel se acercó a Olena y la agarró por la cintura de nuevo.

-¿Qué diablos haces Chamuel?- preguntó Olena algo sonrojada.
-Ya no voy a reprimirme más- contestó Chamuel.

Y la besó en los labios, Olena se sorprendió, pero viendo que Chamuel sentía el mismo amor que ella sentía por él le besó también.

☆.☆.☆

-Ala, así que la sangre de hada es de color verde- dijo Hugo mirando el bote.
-Claro que sí, las hadas eran criaturas que fueron creadas por los elementos terráqueos- contestó Sara- esa sangre también es capaz de hacer crecer plantas.

Hugo iba caminando con el bote cuando un tipo con patinete se chocó con él y el bote se rompió en mil pedazos, la sangre de hada se derramó en el suelo haciendo que crecieran arbustos llenos de margaritas.

-¡Serás imbécil!- gritó Hugo.

Daniel viendo como su última esperanza se echó a perder se acurrucó con Axón y empezó a llorar.

-¿Ahora que hacemos?- preguntó Axón preocupado.
-Pues no lo sé- dijo Nayara con la voz entrecortada- no se me ocurre nada.
-Yo mato al tonto ese del patinete- dijo Muerte echa una fiera.

Todos ahora estaban muy preocupados debido a que se habían quedado sin su única esperanza para cumplir con la misión.