Capítulo 7. Su historia

23 0 0
                                    

No tengo a donde ir, pero regresar a esa casa no está en mis planes, buscare trabajo haré lo que sea por conseguir dinero. Las palabras de Gabriel resuenan en mi cabeza, ¿Por qué mamá no me comento que se iría con el padre de Devon? Tiene derecho de rehacer su vida, eso está claro, pero porque no decirme.

—¿Te encuentras bien? — La voz de Alek me traen de vuelta a la realidad, me giro a verlo y sus ojos me escanean una y otra vez. Le doy una sonrisa como respuesta, necesito hacer una llamada.

El timbre suena tres veces y nadie contesta, estoy por colgar cuando la voz de una mujer se escucha en la otra línea.

¿Madre?

¿Alexis? ¿Hija estas bien?

Claro, solo llamo para preguntar donde vive Rene, papá me conto todo, sé que ahora vives con él.

Siento mucho haberte dejado con él, ¿Dónde estás? Pasaremos a buscarte.

No hace falta, madre. Un amigo está conmigo.

Miro a Alek y este tiene su mirada fija en la calle, hace ver que manejar es muy simple y sencillo. Después de tener la dirección conduce hacia allá, me siento agotada, nerviosa. Los chicos no dicen nada, pero puedo reconocer a uno.

El camino se me hizo algo eterno, pero al fin estaba frente a la casa donde Devon creció parte de su infancia. Ni siquiera alcanzo a tocar la puerta cuando se abre al instante, Alek y sus amigos se han quedado dentro del auto, prefieren darme espacio. Mi madre al verme me estrecha entre sus brazos, yo solo me quedo quieta en mi lugar, la casa huele un poco a mi hermano, y me da un increíble sentimiento de nostalgia.

—Alexis, por favor dime algo. — acuna con sus manos mi cara y hace una inspección por todos lados para asegurarse que no estoy herida.

—Mamá yo... yo quería ver si podía quedarme con ustedes unos días, buscare trabajo y conseguiré algún departamento en renta.

—Para nada Alexis, ya perdiste la mitad de tu carrera, es momento que vuelvas. — La voz de Rene es idéntica a la de Davon, tanto que un toque de esperanza me llena el cuerpo.

—No quiero ser molestia. — respondo nerviosa.

Definitivamente Devon era idéntico a su padre, no había rasgo que no tuviera de él, excepto por la sonrisa, esa era idéntica a la de mi madre. No sé cómo reaccionar y solo observo a mi madre quien tiene sus ojos llenos de lágrimas y se enfocan en el auto detrás de mí.

—¿Alek viene contigo?

—¿Lo conoces? ¿Cómo sabes que es Alek? — inquiero.

No responde solo me mueve hacia un lado y se dirige al coche del chico, el chico al percatarse de la presencia de mi madre se baja de inmediato del auto y la estrecha en un fuerte abrazo, veo a mi madre llorar en los brazos del chico y el solo acaricia de arriba abajo su espalda, dándole ánimos.

—Alexis es mejor que pases, debes estar hambrienta preparamos la comida favorita de Devon, estábamos por llamarte e invitarte a comer. — dice Rene a mis espaldas. Me giro y le doy una sonrisa como respuesta, adaptarme a una nueva familia, de nuevo. — Tu madre quería que fuera sorpresa.

Sin decir nada entro a su hogar, me indica entrar a una habitación, las paredes son blancas, una cama lo suficientemente grande, me veré tan pequeña en ella. Me llama la atención el techo, tiene un dibujo como nubes grandes y negras, como si estuviese nublado dentro de la habitación. En el mueble de noche de lado de la cama hay unas fotos, me acerco a ellas y tomo especialmente una fotografía. Es una foto mía con Devon, fue en mi graduación de preparatoria, y solo puedo pensar, Rene me acaba de dar la habitación que era de su hijo, y no sé si podre estar en la habitación de mi hermano.

DEVONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora