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Narra Alison.

Estaba esperando a que Kirino pasara por mi.

Escuche que tocaban el timbre y supuse que a de ser el.

A la hora de abrir lo encontré bastante lindo, traía unos Jeans y una sudadera azul y unos tenis blancos.

Narra Kirino.

A la hora de que abrieron la puerta, salió Alison, se ve hermosa con ese conjunto( multimedia) y su pelo Rubio suelto.

-será mejor que te traigas una sudadera.

-¿por?

-luego vas a ver.

Vi que se regresaba a su casa y minutos después traía una sudadera roja.

-¿adónde me planeas llevarme?

- a la pista de hielo.

-guau

Íbamos platicando animadamente hasta que llegamos a la pista de patinaje.

-pero no se patinar.-dijo algo nerviosa

-no te preocupes, no te voy a soltar nunca.

Nos pusimos los patines y la agarre de la mano

La lleve a la pista y ella se aferró más a mi en cuanto pisó el hielo.

-no tengas miedo, no planeo
Soltarte.

Al principio no sentía mucha confianza, pero poco a poco fue confiando en mi.

Al poco tiempo ya se podía mantener de pie sola pero seguía sin soltarme la mano.

-mira Kirino, ya puedo patinar.

-con cuidado, no te vayas a caer.

Por lo visto, lo primero que se le dice es lo primero que hace.

Sólo vi como caía y lo único que hice fue caer debajo de ella para que no se caiga.

Narra Alison.

Estaba esperando el impacto contra el hielo, pero nunca llego.

Abrí mis ojos y me encontré con la cara de Kirino muy, muy, muy cerca de la mía.

Ya no aguantaba más, necesitaba besarlo.

Poco a poco me fui acercando a su boca hasta que nuestros labios se juntaron.

El correspondió al instante y cuando nos tuvimos que separara nos miramos sonrojados.

-ahí algo que e querido decirte.

-¿qué es Kirino?

-me gustas mucho Alison, como no tienes idea.

Lo volví a besar, el beso duro más que el anterior.

-yo también te quiero Kirino.

Yo me pare para que el se pudiera parar.

El me miro fijamente a los ojos y me pregunto.

-señorita Alison, ¿le gustaría ser mi novia?

-si, sí, si y mil veces si.

Nos volvimos a besar, solo sentía las miradas de algunos patinadores sobre nosotros, pero no me importo.

Narra Kirino.

Salimos de la pista de hielo y la invite a comer un helado.

-¿de qué quieres el tuyo?

-de vainilla.

-me da dos de vainilla, por favor.

-claro, aquí tiene.

Nos sentamos en una mesa y comenzamos a hablar de trivialidades.

-¿desde cuándo te enamoraste de mi?- pregunto.

-desde que te vi por primera vez.

-¿en serio?

-si

-yo también

-te quiero

-yo también.

Al finalizar nuestro helado, me dirigí a su casa para llevarla.

Íbamos tomados de las manos, a pesar de que esta vez no habláramos, el silencio no era incómodo, si no agradable.

Llegamos a su casa y fue cuando nos soltamos.

-nos vemos

-adiós princesa.

-¿princesa?

-s-si, ¿te molesta?

-claro que no, mi príncipe.

Antes de que entrara, me dio un beso de despedida y se metió a su casa.

Yo me fui a la mía feliz de la vida, ya que la chica que me gusta, ahora es mi novia.

Narra Alison.

Entre a mi casa y mi mama no había llegado.

Vi un recado en la cocina que decía:

Querida Alison.

Voy a estar a fueras de la ciudad por unos días, vuelvo el siguiente fin de semana.

Te quiere, mama.

Termine de leer su nota y me fui a mi habitación, me puse mi pijama y me acosté en mi cama

-SOY LA MUJER MÁS FELIZ DEL MUNDO.

No pude evitar gritar eso.

Me sentía feliz, era novia de Kirino.

Un Nuevo Comieno [Inazuma Eleven Go]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora