When Emma falls in love (Traducida)

Museo de Arte del Condado de Los Angeles

Capitulo veintiocho
Taylor

21 de abril de 2017.

Las turbulencias sacudieron ligeramente el plan. No fue suficiente para que todos estuvieran seriamente preocupados, pero sí fue suficiente para que Emma entrara en pánico. El agarre de Emma era tan fuerte que su mano se estaba poniendo ligeramente morada, pero no le importó. Eran sólo las ocho de la mañana, pero llevaban casi cinco horas sentadas en el avión. Ninguna de las dos había dormido. Taylor estaba sustituyéndolo con interminables tazas de café, Emma estaba moviendo su pierna hacia arriba y hacia abajo, distraída mientras miraba las fotos de Meredith y Olivia pegadas a una de las ventanas. Todo era emoción, o tal vez ansiedad, por el hecho de que en menos de una hora estarían en Los Ángeles para dejar el cuadro de Emma en el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles.

No tenían que volar personalmente hasta aquí de esta manera, pero Emma había querido ver todas las otras pinturas en la exhibición con la suya, y Taylor había logrado elaborar un plan que les permitió a las dos chicas estar casi dos horas juntas. solo en la exhibición antes de que se abriera oficialmente al público. En un esfuerzo por ser una buena novia, Taylor había hecho todo lo posible para el primer viaje de Emma a Los Ángeles. Le pidió a alguien que colocara su vino favorito en el refrigerador, Freddy iba a comprar comida del mejor lugar italiano fuera de Italia y ella y Emma iban a tener una noche perfecta antes de que sus madres llegaran mañana por la tarde.

La pequeña luz de arriba sonó para alertarlos de que se pusieran los cinturones de seguridad, pero Emma no se movió. Taylor se puso el cinturón de seguridad y luego se inclinó sobre Emma, ​​colocó el cinturón sobre su regazo y lo abrochó.

"Gracias, Tay." Emma se movió para apoyar su cabeza en el hombro de Taylor.

"Buenos días sol".

Emma gimió y sacó la lengua infantilmente. "No estaba dormida."

"Lo sé. Estamos a punto de aterrizar y luego Freddy nos llevará al museo para que podamos dejar la pintura. ¿Estás lista para ello?"

"No. No lo estoy. En absoluto. Volvamos a Nueva York y puedo pintar el cotillón de reptiles para que el Dr. Hobbs lo cuelgue en su santuario de reptiles". Emma quitó las manos de Taylor y las sostuvo sobre su pecho, haciendo estallar cada dedo individualmente.

"A todos les va a encantar, Em. Lo prometo".

Emma reclinó su cabeza sobre los hombros de Taylor pero no movió sus manos del escudo protector sobre su pecho. "¿De verdad piensas eso o simplemente estás siendo amable?"

"Realmente creo eso. Estoy muy orgullosa de ti y de tu arte, es realmente asombroso".

El avión aterrizó con un movimiento brusco, moviéndolos a ambos ligeramente antes de detenerse suavemente. Taylor observó cómo Freddy se desabrochaba el cinturón y se quedaba junto a la puerta, observando atentamente un coche con cristales muy polarizados que se acercaba al avión. Emma se levantó y agarró la mochila que tenía a Meredith y Olivia dentro para un viaje seguro y se la puso con cuidado sobre los hombros antes de extender la mano para ayudar a Taylor a levantarse. Ambas chicas bajaron del avión en silencio, aparte de detenerse para agradecer a los pilotos, y subieron al coche grande. Freddy y Dean iban y venían entre el auto y el avión, trayendo sus bolsas de lona y la pintura y colocándolos con cuidado en la parte trasera del auto.

"Te amo." Emma susurró en voz tan baja que era casi inaudible.

"Yo también te amo, osita Emma".

"Asqueroso, no me llames así. Mi mamá me llama así". El teléfono que estaba en su regazo sonó y ambas se estremecieron levemente ante el repentino ruido. Una imagen de Evelyn apareció en la pantalla.