When Emma falls in love (Traducida)

Cranachans

Capitulo veinticinco

Taylor

4 de marzo de 2017.

Habían pasado trece días desde la última vez que Taylor vio a Emma. Habían pasado trece largos días desde que Taylor le dijo que había cometido un error. Había cometido un error, pero no del tipo que le había contado a Emma. El error fue romper con Emma, ​​nunca fue un error salir con ella. Emma no había contestado su teléfono, lo cual era comprensible dado lo que había sucedido entre ellas. Taylor incluso le había enviado un mensaje de texto a Amanda y le había preguntado cómo estaba Emma, ​​pero Amanda tampoco le respondió.

Así que allí estaba ella, parada en la puerta de Emma a las nueve de la mañana, rezando para que ninguno de los vecinos abriera sus puertas y se preguntara qué estaba haciendo ella allí. Cuando llamó no hubo respuesta, pero en realidad no la esperaba. Era una tontería estar parada aquí y esperar que Emma simplemente la perdonara sin hacer preguntas. Era una tontería estar allí. Emma no tenía motivos para perdonarla.

Alguien gritó algo detrás de la puerta y ésta se abrió inesperadamente. No fue Emma, ​​fue Amanda. Amanda obviamente no había mirado por la mirilla porque se podía ver su rostro cambiar en el instante en que se dio cuenta de quién estaba en la puerta. "¿Qué deseas?"

Taylor dio un paso atrás por un segundo. "Sólo quiero ver a Emma. ¿Está en casa? ¿Puedo entrar? No quiero que nadie se entere de que estoy aquí".

"No." Amanda retrocedió más hacia el apartamento pero dejó la puerta abierta. A pesar de que el gesto parecía indicar que Taylor era bienvenida al interior, el rostro de Amanda dejaba muy claro que ese no era el caso. "Emma está aquí. No puedes entrar a menos que ella lo diga".

"Por favor. Es realmente importante".

Amanda arqueó las cejas. "¿Para que veas a Emma o para que entres?"

"Ambos."

"Puedes quedarte aquí. Me importa un carajo si eres Taylor Swift, el Papa o la reencarnación de Jesucristo. Te odio tanto como se supone que debes odiar a la ex de tu mejor amigo, y puedes quedarte ahí a menos que ella diga lo contrario."

Eso fue contundente, pero probablemente merecido. "Realmente necesito hablar con ella. No debería haber dicho nada de eso. No era cierto. Fue impulsivo, debería haber pensado en una solución diferente al problema". Quería disculparse, contarle a Emma lo que realmente había sucedido en lugar de darle fragmentos de la verdad, incluso si Emma no la perdonaba por lo que había dicho.

"No me importa si no pensaste bien lo que dijiste. Eres famosa, no me mientas y digas que nunca nadie te ha dicho que pienses antes de hablar. Lo siento por ti porque no pensaste bien las cosas." Con eso, Amanda fue a cerrar la puerta, pero Taylor puso sus dedos en el camino antes de que tuviera la oportunidad de cerrarse.

"Mierda." Ella murmuró y se frotó los dedos atascados. "¿Puedes preguntarle si quiere hablar conmigo? Por favor".

Amanda asintió y cerró la puerta del todo esta vez, presumiblemente para preguntarle a Emma. Durante los siguientes minutos, Taylor se preguntó si debería simplemente irse. Quizás Amanda había cambiado de opinión acerca de preguntarle a Emma. Quizás Emma había dicho que no. Esos pensamientos abandonaron su mente en el momento en que Emma abrió la puerta por completo y se apartó para darle espacio a Taylor para entrar.

Emma tenía un aspecto terrible. Se veía hermosa, como siempre, pero parecía que no había estado durmiendo tanto como debería, el morado debajo de sus ojos lo decía. Sus ojos estaban hundidos y carentes de cualquier emoción, y el borde de su boca tenía una costra oscura que probablemente era el resultado de haber mordido el mismo lugar repetidamente.