When Emma falls in love (Traducida)

Epílogo

Epílogo
Emma

31 de octubre de 2017.

El aroma de las galletas recién horneadas y de la sidra de manzana llenó la cocina. Había al menos una docena de variedades diferentes de galletas repartidas por las habitaciones principales del apartamento. Se colgaron adornos de Halloween por todas partes. Había un esqueleto de tamaño completo sentado en una de las sillas de la sala; había estado sentado allí al menos antes de esta noche. Tuvieron que moverlo para prepararlo para toda la gente que vendría esa noche para las "sesiones secretas", como las había llamado Taylor.

Después de muchas súplicas y ultimátums, para decirlo simplemente, Taylor había aceptado dejarla quedarse. Habían acordado fingir que no se conocían por esa noche, pero Emma aún estaba feliz de poder quedarse y escuchar todas las canciones que Taylor aún no le había cantado. Hasta entonces iba a hornear hasta que se le cayesen los dedos.

La gente empezó a llegar poco antes de las seis. De vez en cuando alguien se sentaba a su lado en el sofá y luego se levantaba cuando sabía dónde estaban las galletas. Uno de ellos, una adolescente que muy posiblemente podría ser una versión más joven de Taylor, se sentó en el sofá y dejó salir todos sus nervios y emoción a través de una rodilla que rebotaba.

"Hola. Soy Eloise. Estoy muy emocionada de estar aquí. ¿Estás emocionada de estar aquí? Nunca he hecho algo parecido. ¡No puedo creerlo!" La chica rubia sentada junto a Emma habló efusivamente de toda la experiencia. Emma no podía culparla. A veces todavía sentía lo mismo y vivía aquí.

"Lo estoy, sí. Soy Emma. He sido una gran fan desde que ella comenzó a hacer música y no puedo creer que vaya a conocerla".

Eloise se rió. "Yo tampoco. ¿Quieres una galleta? No puedo creer que vaya a comerme una galleta que hizo Taylor Swift".

"De hecho, ya comí algunas, aunque gracias. Deberías probar las galletas de azúcar chai. Son tan deliciosas". Emma le indicó la dirección de las galletas que Taylor hizo y la alejó de las que ella misma hizo. En realidad, no había comido ni una galleta, pero sí comió al menos una docena de galletas de masa mientras las horneaba.

Cuando Eloise regresó, Taylor estaba casi lista para entrar a la sala de estar. Lo sabía porque recibía actualizaciones por mensaje de texto cada veinte segundos. "Sé que dijiste que ya comiste algunas, pero tenía que mostrarte estas galletas para gatos. ¿No son lindas?"

Emma asintió y quiso darle las gracias, pero no lo hizo. Hasta donde Eloise sabía, Taylor los había hecho. "Lo están. Creo que está a punto de entrar aquí. ¿Estás lista? No sé si lo estoy".

Taylor entró casi inmediatamente después de que Emma dijera eso. Si no pudieras verla, aún lo sabrías en el momento en que entró debido a los repentinos e incesantes gritos. Eloise estaba entre ellos. Saltó del sofá y arrastró a Emma con ella. Emma se puso de puntillas para ver mejor a Taylor, que estaba parada al frente de la habitación con un vestido de verano y su guitarra favorita.

"¿Cómo lo supiste?" Preguntó Eloise con una sonrisa que valía millones en su rostro.

"Tengo poderes psíquicos". A decir verdad, Taylor le había enviado un mensaje de texto y había dicho que sería menos de un minuto, pero lo psíquico sonaba más realista.

Taylor se sentó en la silla al frente de la habitación y la multitud de personas que la rodeaban se sentaron en el suelo como si fueran patitos y ella estuviera a punto de leerles un cuento antes de dormir. Afinó la guitarra por un momento antes de mirar alrededor de la habitación y observar todas las caras sonrientes. Se detuvo en Emma por un segundo, pero no dejó que se demorara lo suficiente como para ser interrogada. "Esta es una de las primeras canciones que escribí para el álbum, así que pensé en tocarla primero. Se llama Gorgeous".