⋆⁺₊⋆ ☀︎ CHAPTER SEVENTEEN

28 0 0
                                    

சி°⚽_# DIECISIETE;

"Tejiendo Lazos en Barcelona!!

˚ ♡ ⋆。˚ ❀ Barcelona, días después de nuestra vuelta de Qatar, se sumía en su rutina invernal. Gala y yo nos encontrábamos sumergidas en nuestros libros, tratando de domar el temido temario de los exámenes de enero.

El aroma del café llenaba la habitación mientras nos esforzábamos por concentrarnos. La atmósfera académica se mezclaba con el murmullo distante de la ciudad.

Mientras estaba concentrada en mis libros, Gala tocó a mi puerta.

-Creo que necesitamos un pequeño descanso. ¿Qué opinas de un café para avivar nuestras mentes? -sugirió Gala, señalando los apuntes con una sonrisa traviesa.

Asentí, encantada con la idea de cambiar la monotonía de los libros por el bullicio acogedor del café. Mientras disfrutábamos de nuestras bebidas, las risas se mezclaban con las historias de Qatar. Gala y yo nos sumergimos en recuerdos, hablando de las aventuras vividas junto a los futbolistas en el Mundial, diluyendo así la tensión académica que colgaba en el aire.

-Fue increíble verlos jugar y compartir momentos con ellos, ¿verdad? -comenté, dando un sorbo a mi bebida.

Gala asintió, pero noté un brillo diferente en sus ojos cuando mencioné a Ferran.

-¿Y tú, Gala? ¿Cómo te sientes respecto a Ferran? -pregunté con una sonrisa cómplice.

Gala rió, pero sus ojos revelaban cierta indecisión.

-Me gusta, sí. Pero no se si siente él lo mismo. A veces, la amistad conlleva sus propios misterios -confesó Gala, jugueteando con su vaso de café.- Y tú, ¿Alguna novedad desde que volvimos de Qatar?

Tomé un sorbo de mi café, tratando de ganar tiempo antes de responder. -Bueno, es complicado. No estoy segura de qué está pasando, pero creo que algo está cambiando. No puedo quitarme de la cabeza a Gavi.

Gala sonrió, entendiendo la complejidad de las emociones. -¿Te está atrayendo, verdad?

Asentí, sintiendo cómo las palabras salían finalmente. -Sí, creo que sí. Es extraño, nunca pensé que algo así me pasaría, sobre todo con alguien conocido. Pero cada vez que lo veo, hay algo en mi estómago, como mariposas.

-¿Y qué piensas hacer al respecto?

Mis pensamientos se entrelazaron, buscando respuestas que aún no tenía. -No lo sé. Quiero conocerlo mejor, entender lo que siento antes de dar pasos en falso. Pero a la vez, temo que este cambio afecte nuestra amistad.

Gala colocó su mano sobre la mía, transmitiendo confianza. -Ela, el amor no siempre sigue reglas preestablecidas. A veces, simplemente sucede. Dale tiempo a tus sentimientos y, sobre todo, sé honesta contigo misma.

La charla continuó entre risas y reflexiones, pero la semilla de la incertidumbre se había plantado en mi corazón. Barcelona se convertía en el escenario de una historia en la que los sentimientos, como las olas en la playa, traían consigo un viaje emocional aún por explorar.

En otro rincón de la ciudad, en la Ciutat Esportiva, los chicos se sumergían en un entrenamiento intenso. Mientras Ferran buscaba respuestas en su corazón, Pedri y Pablo también se enfrentaban a sus propios dilemas emocionales.

La intensidad del entrenamiento se disipó, y entre risas y charlas, Pablo, Eric, Ferran y Pedri se encontraron bajo la sombra de la Ciutat Sportiva. El sol acariciaba la tarde barcelonesa, creando un ambiente propicio para compartir confidencias.

Eric, con su característica calma, rompió el hielo. -Chicos, el fútbol es como la vida, ¿verdad? Lleno de sorpresas y giros inesperados.

Pablo asintió, mientras Ferran y Pedri se sumaban a la conversación. Eric continuó. -Así que, ¿alguna sorpresa interesante en sus vidas últimamente?

Pedri, fue el primero en hablar. -Bueno, sí. Creo que me gusta alguien, es Julia. Pero, no sé qué hacer al respecto.

Ferran le palmeó el hombro. -Tranquilo. Las cosas del corazón son complicadas, pero si sientes algo, deberías averiguar si ella también lo siente.

Pedri, entre risas, respondió. -Sí, eso intentaré, ¿y tú, Ferran? ¿Algún cambio?

Ferran, con una mirada cómplice, confesó. -Bueno, parece que el aire de Qatar trajo consigo algunas sorpresas. Creo que estoy empezando a sentir algo por Gala, pero es confuso.

Pedri rió. -¿Quién iba a decir que dos de nosotros estaríamos en la misma situación?, ¿y tú, Pablo algo que contar?

Pablo, con una expresión reflexiva, compartió sus pensamientos. -Lo mismo, algo está cambiando. Elara... me está llamando la atención de una manera diferente. No sé cómo explicarlo.

Eric, el experimentado del grupo, sonrió. -Chicos, el amor no entiende de reglas. Si sentís algo, id a por ello, pero con respeto y honestidad. La vida es demasiado corta para dejar pasar las oportunidades.

Pablo, dijo. -Creo que es hora de ser honesto conmigo mismo.

La charla continuó entre risas y confidencias, mientras el sol se despedía en el horizonte. Los futbolistas, en ese momento, compartían algo más que estrategias de juego: compartían los misterios y emociones del corazón en el escenario de la Ciudad Deportiva.

Bajo el Cielo de Barcelona || Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora