Bajo el Cielo de Barcelona || Pablo Gavi

⋆⁺₊⋆ ☀︎ CHAPTER THIRTY FOUR

சி°⚽_# TREINTA Y CUATRO;

"Magia en París: Un Compromiso Bajo las Luces de Disneyland!!

˚ ♡ ⋆｡˚ ❀ El segundo día en París amaneció con un cielo despejado y una promesa de aventuras emocionantes. Pablo y Elara se dirigieron a Disneyland París, un lugar mágico lleno de sueños y risas. Al llegar al parque, la emoción de Elara se reflejaba en sus ojos mientras admiraba el castillo de ensueño.

—¡No puedo creer que estemos aquí! —exclamó Elara, emocionada.

—Quería que este día fuera tan especial como tú. —Pablo sonrió, revelando la sorpresa.

Recorrieron el parque, subieron en emocionantes atracciones y disfrutaron de la magia que Disneyland ofrecía. Cada rincón estaba lleno de personajes encantadores y colores vibrantes. La risa y la alegría eran la banda sonora de su día.

Al atardecer, se dirigieron al espectáculo de fuegos artificiales frente al castillo. Mientras las luces brillaban en el cielo, Pablo tomó la mano de Elara y la miró con ternura.

—Elara, desde el momento en que entraste en mi vida, todo ha sido más brillante y especial. Quiero que sigamos compartiendo aventuras, risas y momentos inolvidables juntos. ¿Quieres ser mi novia?

Elara, emocionada y con lágrimas de felicidad en los ojos, asintió con la cabeza.

—Sí, Pablo. Quiero ser tu novia.

Pablo sonrió y la abrazó con ternura mientras los fuegos artificiales iluminaban el cielo, marcando el comienzo de un nuevo capítulo en su historia de amor.

El resto del día lo pasaron disfrutando de la magia de Disneyland, creando recuerdos que perdurarían en sus corazones. Al regresar a su hotel en París, se acurrucaron juntos, agradecidos por la belleza de esos momentos compartidos.

El sol comenzaba a despedirse en el horizonte cuando Pablo y Elara regresaron al encantador hotel en París. La magia de Disneyland aún vibraba en el aire mientras se dirigían a su habitación. Se sentaron en el balcón, que ofrecía una vista pintoresca de la ciudad iluminada.

—Hoy ha sido increíble, Pablo. No tengo palabras para describir lo especial que ha sido este día. —Elara sonrió mientras observaba las luces de la Torre Eiffel destellar en la distancia.

—Lo ha sido, y estoy agradecido de compartirlo contigo. Pero aún no ha terminado. —Pablo le guiñó un ojo, manteniendo un misterio juguetón.

Elara lo miró con curiosidad, preguntándose qué más podría tener preparado. La puerta sonó, interrumpiendo sus pensamientos. Pablo se levantó para abrirla, revelando a un miembro del personal del hotel que entregaba una caja envuelta elegantemente.

—¿Una sorpresa más? —preguntó Elara, emocionada.

—Solo una pequeña antes de que el día llegue a su fin. —Pablo le entregó la caja con una sonrisa.

Elara desató el lazo y abrió la caja, revelando dos billetes de avión y un itinerario.

—¿Billetes a Venecia? ¿Un viaje a Italia? —Elara estaba atónita.

—Sí, pero eso no es todo. El vuelo es para mañana temprano. Pasaremos el día explorando Venecia juntos. —Pablo la miró con ojos llenos de emoción.

La sorpresa y la alegría llenaron el corazón de Elara. Era un regalo que iba más allá de cualquier expectativa. Se abrazaron con entusiasmo, emocionados por la aventura que les esperaba en Italia.

La noche continuó con risas, complicidad y planes para el día siguiente. Mientras se acurrucaban bajo las estrellas de París, Pablo y Elara se dieron cuenta de que este capítulo en su historia de amor estaba lleno de momentos que atesorarían por siempre. Y así, París se convirtió en el testigo mágico del crecimiento de su conexión y la promesa de más aventuras por venir.