⋆⁺₊⋆ ☀︎ CHAPTER TWENTY-TWO

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சி°⚽_# VEINTIDOS;
"Un Nuevo Comienzo!!

˚ ♡ ⋆。˚ ❀ La discoteca estaba llena de luces parpadeantes y música atronadora. Elara y Gala llegaron al reservado donde se encontraban Ferran, Eric, Pedri, Mikky, Frenkie, Julia y Pablo, quienes ya estaban sumidos en la atmósfera festiva del nuevo año.

—¡Feliz año nuevo! —exclamaron las chicas, siendo recibidas con abrazos y alegría.

Pablo, al ver a Elara, sintió cómo el corazón le latía con una intensidad desconocida. Se acercó a ella con una sonrisa.

—No sabia que veniais. Esto es una sorpresa increíble —dijo Pablo, levantándose y acercándose a ella con una sonrisa.

—¡Feliz año, Pablo! —respondió Elara, sintiendo la conexión especial entre ellos.

La música vibraba a su alrededor, creando una burbuja de complicidad entre los dos. Se sumaron al bullicio de la pista de baile, donde las luces destellaban al ritmo de la música.

—¿Tuviste un buen año nuevo hasta ahora? —preguntó Pablo, alzando la voz para ser escuchado sobre la música.

—Sí, ha sido genial. Estoy emocionada por lo que nos depara el 2023 —respondió Elara, con una chispa de entusiasmo en los ojos.

Pablo asintió, admirando la positividad de Elara. A medida que la noche avanzaba, las conversaciones entre ellos se volvían más íntimas. Compartieron risas, anécdotas y sueños para el nuevo año.

—¿Algún propósito para el 2023? —preguntó Pablo, interesado en conocer más sobre Elara.

—Hmm, quizás aprender algo nuevo y... quién sabe, tal vez hacer una nueva amistad especial —respondió Elara con una mirada cómplice.

Pablo sonrió, captando la indirecta. La complicidad entre ellos creció, y cada palabra compartida parecía construir un puente invisible entre sus corazones.

Ferran y Gala continuaban con su propio diálogo de miradas y risas, mientras que Julia y Pedri compartían planes para el nuevo año. Sin embargo, en ese momento, la atención estaba centrada en la conexión especial entre Pablo y Elara.

Mientras se sumían en el bullicio de la celebración, Pablo y Elara encontraron un rincón más tranquilo donde pudieran charlar.

—Vaya fiesta, ¿verdad? —comentó Pablo, sonriendo mientras observaba la pista de baile.

—Sí, definitivamente están cerrando el año con todo —respondió Elara, riendo.

Pablo asintió y luego, con una mirada cómplice, dijo: —Es interesante cómo las cosas han cambiado entre nuestros amigos, ¿no crees?

Elara sonrió, sabiendo a quién se refería. —Sí, es increíble. Quién lo diría, Ferran y Gala... Parece que están cada vez más conectados.

Pablo asintió con una sonrisa. —Sí, se nota a kilómetros. Y Pedri y Julia tampoco se quedan atrás.

Elara rió. —Verdad, se están acercando mucho. ¿Te imaginas cómo será el próximo año para ellos?

—Será interesante ver cómo evolucionan esas relaciones —dijo Pablo, mirando a Elara con curiosidad—. ¿Y tú? ¿Algún plan especial para el próximo año?

Elara titubeó por un momento, luego sonrió. —Bueno, nunca se sabe qué nos depara el destino, ¿verdad? Tal vez haya sorpresas inesperadas.

Pablo la miró fijamente, captando el matiz en sus palabras. —¿Sorpresas inesperadas, eh? Suena intrigante.

Elara rió suavemente. —Bueno, ya veremos. A veces, las mejores cosas vienen cuando menos las esperas.

Pablo asintió, sintiendo la conexión especial entre ellos. Mientras la música seguía sonando y las luces parpadeaban, compartieron risas y sueños para el nuevo año, sin darse cuenta de que entre ellos también estaba naciendo algo especial.

Pablo, incapaz de apartar la mirada de Elara, se aventuró a invitarla a la pista de baile.

—¿Bailas conmigo? —preguntó, extendiendo la mano hacia ella.

Elara aceptó con una sonrisa, sumergiéndose en el bullicio de la música y la luz de la discoteca. Mientras bailaban, cada gesto y mirada entre ellos parecía cargado de significado.

La conexión entre Pablo y Elara se profundizaba con cada segundo que compartían. Era como si el nuevo año hubiera traído consigo una corriente de emociones que ninguno de los dos podía ignorar.

Ferran y Gala, en medio de la pista, se besaban con pasión, sellando un compromiso silencioso. Julia y Pedri, sintiendo la energía a su alrededor, sabían que algo estaba cambiando.

La noche de Fin de Año dejaba atrás lo viejo, abriendo la puerta a un futuro lleno de promesas y posibilidades.

Bajo el Cielo de Barcelona || Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora