⋆⁺₊⋆ ☀︎ CHAPTER TWENTY-THREE

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சி°⚽_# VEINTITRES;
"Amanecer de Año Nuevo!!

˚ ♡ ⋆。˚ ❀ La última noche del año había reunido a los amigos en el acogedor piso de Elara y Gala. Risas, confidencias y brindis llenaron el espacio, creando recuerdos que llevarían consigo al nuevo año. La algarabía de la celebración continuó hasta altas horas de la madrugada, y cuando el cansancio venció a la diversión, decidieron que pasarían la noche allí.

A la mañana siguiente, Elara, siendo la primera en despertarse, se levantó con cuidado para no interrumpir el sueño de sus amigos. El año recién estrenado se asomaba tímidamente por las ventanas, y una idea brotó en la mente de Elara: quería empezar el día con café y donuts para todos.

Se vistió con rapidez, tratando de no hacer ruido, pero sus movimientos no pasaron desapercibidos para alguien más.

—¿A dónde vas tan temprano? —preguntó Pablo. Elara se llevó la mano al pecho del susto.

—Quiero comprar café y donuts para todos. Es mi forma de empezar el año.

—Genial, me apunto. Déjame cambiarme.

Ambos salieron del piso, cerrando la puerta suavemente para no despertar a los demás. El aire fresco de la mañana acariciaba sus rostros mientras caminaban hacia la cafetería cercana. Pablo observaba a Elara con una mezcla de curiosidad y admiración. La complicidad entre ellos se intensificaba con cada paso.

—Nunca pensé que pasaríamos la mañana del 1 de enero comprando donuts para un grupo entero. —Comentó Pablo.

—La vida está llena de sorpresas.

Mientras hacían cola en la cafetería, la risueña charla entre Elara y Pablo fluyó naturalmente.

—¿Cómo te sientes acerca de este nuevo año que empieza? —preguntó Pablo, con una sonrisa cómplice.

Elara reflexionó por un momento antes de responder.

—Siento que será un año lleno de cambios y oportunidades. Y tú, ¿qué esperas?

Pablo miró a Elara con una intensidad que iba más allá de las palabras.

—Espero que sea un año lleno de momentos como este, juntos y descubriendo lo inesperado.

Cuando regresaron al piso, con las bolsas de donuts y bandejas de café en mano, se encontraron con que todos estaban en el salón, ya despiertos y charlando animadamente.

—¡Buenos días, chicos! —saludó Elara.

Con el aroma tentador del café y el azúcar de los donuts llenando el aire, los amigos se reunieron en la sala del piso de Elara y Gala. Las risas resonaron mientras compartían anécdotas de la noche anterior y las expectativas para el nuevo año.

—Chicos, anoche fue increíble. —Gala miró a Ferran con una sonrisa cómplice.

—Sí, aunque creo que lo mejor ha sido la sorpresa de Ela y Pablo con el desayuno. —Eric señaló las deliciosas provisiones sobre la mesa.

Elara sonrió, agradecida por la cálida acogida de sus amigos.

—Solo quería empezar el año con buen pie, o más bien, con buen sabor.

Mikky, comentó: —Bueno, estoy segura de que este año estará lleno de sorpresas. Por cierto, ¿alguna resolución de año nuevo?

—¡Yo quiero aprender a tocar la guitarra! —exclamó Julia.

—Y yo prometo estudiar menos y disfrutar más. —Elara levantó la mano como haciéndose una promesa a sí misma.

Ferran, con una expresión juguetona, agregó: —Mi resolución es besar a Gala más seguido.

Gala le dio un suave codazo mientras sonreía.

En medio de las risas y confidencias, los ojos de Pablo y Elara se encontraron en varias ocasiones. Un silencioso entendimiento se había formado entre ellos, como si el año nuevo hubiera traído consigo una nueva etapa en su relación.

—Bueno, chicos, ¿qué les parece si planeamos algo para hoy? —sugirió Mikky.

—¿Cómo qué? —preguntó Frenkie.

—Podríamos dar un paseo por la playa, ¿qué opinais?

Las miradas se cruzaron, y todos asintieron con entusiasmo. Se pusieron de pie y se dirigieron hacia la playa, donde las olas saludaban al nuevo año con su eterno murmullo.

Entre risas, miradas cómplices y la brisa fresca del mar, los amigos caminaron juntos, compartiendo el primer día de un nuevo capítulo que el año les deparaba. Mientras tanto, Pablo y Elara caminaban un poco rezagados, conversando en voz baja sobre sus propias aspiraciones y expectativas para el futuro, dejando que la magia del año nuevo tejiera su influencia sobre sus corazones entrelazados.

Bajo el Cielo de Barcelona || Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora