Bajo el Cielo de Barcelona || Pablo Gavi

EXTRA IX

சி°⚽_# EXTRA NUEVE;

"Noche de gloria en Manchester!!

˚ ♡ ⋆｡˚ ❀ La tensión flotaba en el aire mientras el Barcelona se enfrentaba al Manchester City en la final de la Champions League. El estadio en Manchester estaba lleno de aficionados de ambos equipos, creando un ambiente electrizante. Ferran, Eric, Pedri, Frenkie y Pablo, nerviosos pero emocionados, se preparaban para el partido más importante de la temporada.

Elara, Gala, Julia, Mikky y Aurora se encontraban entre la multitud, apoyando a sus seres queridos desde las gradas. La energía en el estadio era palpable, y las emociones estaban a flor de piel.

—Vamos, chicos, ¡podemos hacerlo! —gritó Elara, animando desde su asiento.

El partido fue una montaña rusa de emociones. Haland abrió el marcador para el Manchester City en el minuto 23, desatando la euforia entre los fanáticos locales. Sin embargo, la respuesta del Barcelona fue rápida y contundente.

En el minuto 48, Joao Félix empató el partido con un gol espectacular. Los aficionados culés en las gradas estallaron en júbilo. Ferran, Eric, Pedri, Frenkie y Pablo se abrazaron, sintiendo la presión aliviarse momentáneamente.

La tensión aumentó nuevamente cuando el Manchester City volvió a ponerse en ventaja en el minuto 75 con un gol de Julian Álvarez. Las caras de preocupación se reflejaron en los jugadores y en las gradas.

Con el tiempo corriendo en su contra, el Barcelona necesitaba una respuesta. Ferran, con una jugada brillante, logró igualar el marcador en el minuto 65. La esperanza renació entre los seguidores azulgranas.

El minuto 89 quedará grabado en la memoria de todos los aficionados. Con un giro de guión inesperado, Pablo anotó el gol de la victoria para el Barcelona. La pelota golpeó la red, y la celebración fue monumental. Elara y las demás no podían contener su alegría, y las lágrimas de emoción se mezclaban con los cánticos de victoria.

Después de su crucial gol, Pablo se acercó a la cámara durante la celebración. Se colocó la pelota debajo de la camiseta, simulando una barriga de embarazada, y señaló a Elara en las gradas. La sorpresa y la alegría se reflejaron en el rostro sus amigos y familiares mientras las gradas estallaban en aplausos y vítores.

La noticia de la victoria del Barcelona en la final de la Champions League resonaba en todo el estadio de Manchester. Los jugadores celebraban en el campo, compartiendo abrazos y levantando el trofeo ante los aplausos de los fanáticos. Pablo, Ferrán, Eric, Pedri y Frenkie se encontraban en el epicentro de la celebración, disfrutando del dulce sabor del triunfo.

Después de los festejos en el campo, los jugadores se dirigieron a los vestuarios, donde la euforia seguía desbordándose. Las duchas resonaban con risas, cánticos y el sonido de las botellas de champán siendo descorchadas.

—¡Lo logramos, chicos! —exclamó Pablo, con una sonrisa que no se borraba de su rostro.

—Ha sido una temporada increíble. ¡No puedo creer que hayamos ganado la Champions! —agregó Ferran, todavía asimilando la magnitud del logro.

El vestuario era un torbellino de emociones. Eric, Pedri y Frenkie compartían bromas y risas, recordando momentos clave del partido. Los jugadores se felicitaban mutuamente, agradeciendo el esfuerzo conjunto que los llevó a la victoria.

Pablo, mientras se cambiaba, sacó su teléfono y envió un mensaje a Elara.

"¡Ganamos! No puedo esperar para verte después del partido. Te amo."

Mientras tanto, en las gradas, Elara, Gala, Julia, Mikky y Aurora compartían la emoción con otros familiares y amigos de los jugadores. La noticia de que el gol de Pablo estaba dedicado a que Elara estaba embarazada se extendía entre la multitud, añadiendo un toque extra de alegría al logro del equipo.

La emoción del momento también resonó en Roma, la pequeña hija de Ferran y Gala. Vestida con una mini camiseta del Barcelona, saltaba emocionada, sintiéndose parte de la victoria de su padre y sus tíos.

Después de la celebración en el vestuario, los jugadores salieron al campo nuevamente, esta vez con sus familias. La multitud aclamaba a los campeones, y el estadio se iluminaba con fuegos artificiales que pintaban el cielo nocturno.

En medio de la euforia, Pablo se acercó a Elara, y la abrazó con fuerza.

—¡Lo logramos, mi amor! —dijo, emocionado.

—Estoy tan orgullosa de ti, de todos ustedes. ¡Fue un partido increíble! —respondió Elara, abrazándolo de vuelta.

La noche en Manchester se convirtió en una celebración inolvidable. Jugadores, familiares y amigos compartieron risas, lágrimas de alegría y el sentimiento de logro. La victoria del Barcelona no solo marcó un hito en la historia del fútbol sino también un capítulo especial en la vida de Pablo y Elara, quienes celebraron no sólo el éxito en el campo sino también el amor que los unía.