Capitulo 03

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Vaggie llegó a la vida de Charlie de la manera más extraña. Se conocieron cuando la pecadora había sido golpeada después de una trifulca en un bar, Charlie queriendo simplemente caminar y despejarse de todo la vio tirada cerca de un basurero, a sus ojos le pareció una chica bonita ¿Qué había hecho para terminar golpeada de esa manera?

Llevaban más de cinco años con ella y se sentía feliz, o al menos la mayoría del tiempo. Al principio todo era risas, algún jugueteo por parte de ambas, una noche de juegos de mesa o viendo películas hasta quedar dormidas, pero aquello se quedó en el pasado en cuanto su relación paso al siguiente paso: vivir juntas.

Vaggie paso más tiempo leyendo tanto libros como en su celular, por lo poco que había podido ver eran clases de etiqueta ¿Por qué? Vaggie era una pecadora de buenos modales, bueno tal vez no sabía ciertos protocolos, pero no era para hacer un escándalo, aunque no podía evitar hablar con palabras altisonantes, Charlie la amaba de esa manera

"Charlie cuida tu manera de hablar, no es propio de una princesa sentarse en el suelo... Charlie debes de ser más firme, una princesa debe de tener carácter... Charlie no seas tan fantasiosa, la realeza no se la pasa la vida fantaseando... Charlie, por favor, se sería... Charlie no es propio estar cantando todo el tiempo... Charlie, debes estar calmada y serena, no andar jugueteando"

No podía negar que era cansado los contantes regaños de Vaggie sobre su manera de comportarse, aunque sabía que buscaba lo mejor para ella y amaba los momentos compartidos, pero...

Sentía que algo había cambiado en ellas ¿Qué? No lo sabía, y tenía miedo de seguir buscando y que algo rompiera su corazón. No, su relación estaba bien, ambas se amaban y eso era lo importante...

Charlie nuevamente se encontraba en el baño, desde hace una semana que los vómitos se hacían constantes, ya no lo soportaba y no entendía. Desde que había cenado con Vaggie en aquel fino restaurante los vómitos eran constantes, Oh como comenzaba a odiar al cocinero de dicho lugar, seguramente sus alimentos mal preparados le habían hecho daño, la dulce princesa juraría que lo mataría en cuanto se recuperara

- Charlie es mejor visitar a un médico, no es normal – Aunque Vaggie no lo dijera, sospechaba el porqué ella se encontraba tan mal – Vamos por favor

- Está bien – Acepto derrotada

Después de que pasara esa noche con Alastor, Vaggie trato por todos los medios que su vida volviera a la normalidad, aunque no podía. Ver a Charlie aun con marcas en su piel de la noche que había pasado con ese bastardo la enfermaba por no decir que le dolía el saberlo. Aunque no se lo dijera el dolor de saberla en brazos de otro le era latente. Vaggie no supo quién era el susodicho, así que no podía ponerle un rostro a la persona que compartió su cuerpo.

Aunque tratara de querer borrar esas huellas, Charlie no la dejaba, afirmando que Vaggie no se merecía verla en ese estado aún, y ni hablar de compartir su lecho, algo que entristeció a la joven polilla.

"- Felicidades su excelencia – El doctor de la familia real miro a la princesa con una enorme sonrisa – está usted embarazada"

Aquellas palabras fueron como un balde de agua fría para la polilla, aunque Vaggie prometió querer al hijo de Charlie y lo cumpliría al pie de la letra, eso no quitaba que internamente un rencor se formara por ese niño que ciertamente no tenía la culpa de nada.

Charlie se sintió extraña ante aquella noticia, sería madre. Por Lucifer ¿qué pasaría ahora? Desde aquel encuentro con Alastor no volvió a verlo, pero sabía que no había dejado el palacio, no sabía el motivo de su indefinida estadía, pero aun así no se lo había encontrado y ciertamente se alegraba por ello

El herederoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora