Capitulo 04

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Alastor despertaba, sintiéndose extrañamente aliviado, estaba solo en la cama, pero aun así estaba desnudo y sabía el porqué. Maldijo mil veces al ser tan débil y caer nuevamente por ella. Las imágenes de lo ocurrido en la noche lo tenían pensativo, aunque nunca fue partidario del sexo, no podía negar que se sentía bien... Pero echaba la culpa a su maldita naturaleza de Alfa, o tal vez sería que como nunca antes lo había hecho, se sentía de esa manera por ella, su primera vez

- Maldita sea mi suerte - Grito al techo sin que nadie lo oyera.

Dos días, dos malditos días que había pasado en aquella habitación que había sido designada para que descansara después de su encuentro con Alastor, se sentía de una pésima manera por nuevamente acostarse con ese pecador, le había prometido a Vaggie que solo sería una vez, pero fue ella quien lo busco, lo acorralo y lo provoco para que la tomara nuevamente. Esta vez toda la culpa era de ella.

Antes de salir de su habitación ya bañada y cambiada, volvió a sentir esas náuseas matutinas que poco a poco ya la estaban cansando y eso que apenas y cumpliría el primer mes. Habían pasado tantas cosas que no había caído en cuenta que sería madre, que un ser estaba creciendo dentro de ella, se sentía extraña ante tal hecho ¿Qué podía hacer? Simplemente, esperar a que naciera y ya después no sabía qué pasaría.

Suspiro fuertemente, lo único que quería era escapar de esa tortura y vivir solo con Vaggie por la eternidad. Se miró nuevamente en el espejo antes de salir, al menos esta vez Alastor no dejo marcas muy notorias, y estas ya habían sanado después de dos días.

Su suerte no podía ser peor cuando su padre le dijo el motivo por el cual Alastor aún seguía en el palacio, ¿tanto deseaban emparejarla con el demonio de la radio como para decir semejante mentira estúpida? Charlie estaba frustrada, ahora tenía que pasar tiempo con Alastor y era lo que menos quería, siempre estaba alerta para no encontrárselo en algún pasillo, se sentía vigilada y sin estar a gusto por tanto estar en constante alerta. Aunque para su suerte, nunca se encontró con el pecador, algo que la alivio un poco. Se había dado cuenta de que, por su paranoia, había descuidado a Vaggie, así que, sin pensarlo, la busco hasta encontrarla en el jardín, simplemente mirando su teléfono, a ojos de Charlie, se miraba encantadora.

- Vaggie, cariño, vayamos a una cafetería, necesito salir - La cantarina voz de Charlie logro que la polilla se girara a verla y le regalara una enorme sonrisa

- Si amor, vamos

Charlie la tomo de la cintura y la beso intensamente, tratando de borrar lo que había sucedido días atrás, Vaggie era todo lo que necesitaba y sé la aria saber a todo el infierno si era necesario. Por otro lado, Lilith las observaba desde el balcón de su habitación, sabía que Charlie la había visto y por eso beso a la joven polilla de esa manera. Sonrió de manera divertida, su hija sí que era orgullosa, aunque ella solo propuso un padre, en sus manos no estaba casarla con Alastor ni mucho menos que lo marcara, que el fuera su alfa designado, eso ya era cosa del destino

- Charlie piensa que le estamos imponiendo a Alastor para que deje a Vaggie - Comento la reina mientras se servía una copa de vino

- Ah, sí - Comento Lucifer mientras seguía leyendo su libro - Manzanita está haciendo una guerra con nosotros - Suspiro divertido el soberano al saber lo orgullosa y testaruda que era su hija

- Es muy orgullosa para darse cuenta de que Alastor le atrae, he notado como lo busca con la mirada - Comento la reina mirando a su flamante marido, quien dejo de leer su libro para prestar atención a su esposa

- Digna princesa de este anillo - Se carcajeó Lucifer con orgullo - pero mi reina, ¿realmente Alastor es su alfa designado?, ¿no te abras equivocado?

El herederoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora